El Papa y Milei sellan la paz en una audiencia “muy amable” en el Vaticano
Francisco dedica una hora al presidente argentino, que le regaló galletas de limón y sus alfajores favoritos
El papa Francisco ha dejado atrás los insultos que le dedicó Javier Milei antes de llegar a la Casa Rosada al recibir ayer al nuevo presidente argentino en su primera audiencia privada en el Palacio Apostólico. El Pontífice ha dedicado a su compatriota una hora, un tiempo muy superior al que suelen durar los encuentros entre el líder de la Iglesia católica y los jefes de Gobierno, más teniendo en cuenta que no necesitaban un traductor.
Milei ha salido satisfecho de una audiencia “muy buena y muy amable”, según dijeron fuentes vaticanas al diario La Nación. Entre los regalos que el mandatario ha llevado al papa argentino se encontraban dulces típicos de su país, como galletas de limón y alfajores de chocolate negro de la marca preferida del Pontífice. Además, le ha entregado la copia de la carta manuscrita del canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi acreditándolo como representante en Europa, fechada en mayo de 1854; y un cuadro con la imagen de la postal conmemorativa de la primera santa argentina, Mamá Antula, fue canonizada este domingo y que el Correo Argentino distribuyó en ocasión de su beatificación.
El mandatario, que antes llamaba "imbécil" o "representante del maligno en la Tierra" al Papa, cambió de tono tras su llegada a la Casa Rosada
Por su parte, el Papa le ha correspondido con algunos de sus escritos y un medallón en bronce con una cruz y una paloma inspirada en el baldaquino de la basílica de San Pedro realizado por Gian Lorenzo Bernini, que simboliza "la armonía entre lo sagrado y lo divino, uniendo el cielo y la tierra". El presidente llegó con algo de retraso porque se paró a saludar a algunos ciudadanos argentinos frente a la embajada ante la Santa Sede. Después, se ha visto con el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin.
Según un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano, durante la reunión han hablado de las “buenas relaciones” entre la Santa Sede y Argentina y la voluntad de reforzarlas. La Santa Sede se ha interesado también por el programa del nuevo Gobierno de su país para combatir la crisis económica. Además, hablaron sobre algunos desafíos internacionales, en particular sobre las guerras y el compromiso por la paz entre naciones.
Con esta reunión el Papa y Milei han sellado la paz después de las múltiples descalificaciones que el ultraderechista dedicó a Jorge Mario Bergoglio antes de ganar las elecciones en noviembre del año pasado. Milei había llamado a Francisco “imbécil”, “representante del maligno en la Tierra” o “zurdo hijo de puta que anda pregonando el comunismo”, pero cambió el tono cuando el Papa le llamó por sorpresa para felicitarle por su triunfo electoral y pasó a considerarle "el argentino más importante de la historia".
El mandatario ultraderechista explicó su cambio de postura en una entrevista en el canal italiano Rete 4. Según razonó, “se evoluciona y se entienden las cosas”, y una de las cosas que ha “comprendido en estos últimos tiempos” es que “el Papa es la persona argentina más importante de toda Argentina” y “el líder de los católicos en el mundo”. En consecuencia, añadió, “todo ello comporta una cosa muy importante: representa una institución muy importante sobre todo en un país como Argentina que tiene tantas raíces católicas”. Desde que entendió esto empezaron a “construir un vínculo positivo”.
La nueva etapa quedó escenificada este domingo con un abrazo entre ambos después de un breve saludo al final de la misa de canonización de Mama Antula, cuando Milei aprovechó para romper el hielo. “¡Te cortaste el pelo!”, comentó Jorge Mario Bergoglio. “Lo emprolijé”, respondió el presidente argentino, riéndose y tomándole de las manos. Entonces se agachó para abrazar al Papa, que desde hace un tiempo utiliza una silla de ruedas para desplazarse por sus problemas en la rodilla.
Milei, que se encuentra en Roma tras su visita a Israel, también se reunió este lunes con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella; y con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien durante una intervención en televisión destacó su “personalidad fascinante”. La líder de Hermanos de Italia le recibió con un piquete de honor en el que demostraron varios gestos de complicidad.