¿Qué ha pasado y qué se sabe del avión militar ruso que se estrelló con 65 prisioneros ucranianos?
Zelenski quiere una investigación internacional, pero Lavrov se adelanta y pide una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, que se celebrará este jueves
Ucrania no ha confirmado ni desmentido directamente haber derribado el miércoles, como sostiene Rusia, un avión de transporte ruso con 65 prisioneros de guerra ucranianos. Pero acusa a Moscú de crear "de forma deliberada un peligro para la vida" de los soldados al no avisar a Kyiv. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió en su mensaje nocturno diario a la nación una investigación internacional y el Kremlin dijo estar de acuerdo si se investigan directamente las acciones de Kyiv.
Zelenski prometió en su vídeo nocturno que Ucrania insistirá en pedir una investigación internacional sobre lo sucedido y que compartirá con sus socios toda la información disponible sobre el suceso. El dirigente ucraniano dijo que la inteligencia militar (GUR) "está trabajando en averiguar el destino de todos los prisioneros", mientras los Servicios de Inteligencia (SBU) investigan las circunstancias.
Acusó, además, a Rusia de estar "jugando con las vidas de los (soldados ucranianos) cautivos y de sus familiares y con las emociones de la sociedad" ucraniana.
Rusia está de acuerdo con que se lleve a cabo una investigación internacional, pero a condición de que sea considerado como una consecuencia de las "acciones criminales del régimen de Kyiv", dijo este jueves a los periodistas Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladímir Putin. "Si se refiere a una investigación internacional de las acciones criminales del régimen de Kyiv, definitivamente es necesaria", aseguró.
De hecho el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, de visita en Nueva York, solicitó el mismo miércoles una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para tratar este asunto. Francia, que ejerce la presidencia del Consejo, ha fijado una sesión para este jueves, 25 de enero, a las 17.00 horas de Nueva York (23.00 en Barcelona).
Rusia dice que detectó dos misiles lanzados desde la región ucraniana de Járkiv
El miércoles, 24 de enero, por la mañana un avión de transporte ruso Iliushin Il-76 se estrelló en el óblast de Bélgorod, que tiene frontera con Ucrania. Según Moscú, en él viajaban 65 prisioneros de guerra ucranianos, seis tripulantes y tres militares rusos. Todos los 74 ocupantes del aparato resultaron muertos, confirmó el gobernador regional, Viacheslav Gladkov.
El Ministerio de defensa ruso culpó al Gobierno ucraniano de derribar el avión. Según el ministerio, sus radares detectaron el lanzamiento de dos misiles desde la región ucraniana de Járkiv coincidiendo con el siniestro.
El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, y el de la Comisión de Defensa de la Duma, Andréi Kartapólov, aseveraron que los misiles eran de fabricación occidental, o bien Patriots (de fabricación estadounidense) o IRIS-T (de fabricación alemana).
Según la versión rusa, los 65 militares ucranianos formaban parte de un intercambio de prisioneros previsto para este miércoles en el puesto fronterizo de Kolotílovka.
Ucrania dice que Rusia no informó de la ruta ni de la forma de entrega. Rusia dice que sí estaban al tanto
Kartapólov indicó que cada parte iba a entregar a 192 soldados enemigos. Los restantes prisioneros ucranianos viajaban en un segundo Il-76, que tuvo que volver tras producirse el incidente. En su opinión, la parte ucraniana abatió el aparato "para interrumpir este intercambio y culpar a Rusia".
"El hecho de que los ucranianos hayan matado a sus propios prisioneros, a sus ciudadanos, que debían volver a casa prácticamente en 24 horas, es con toda seguridad un acto completamente monstruoso", dijo este jueves Peskov a las agencias rusas.
En Kyiv, la inteligencia militar (GUR) confirmó que se había planeado un intercambio de prisioneros para el miércoles. Pero afirmó que Rusia no informó a Ucrania sobre las rutas y la forma de entrega de los prisioneros, ni notificó la necesidad de garantizar la seguridad del espacio aéreo sobre Bélgorod durante un periodo de tiempo determinado, "como se hizo repetidamente en el pasado", reprochando a la parte rusa haberles "puesto en peligro" adrede.
Kyiv dice que ella sí llevó a los soldados rusos al punto de intercambio velando por su seguridad
"Esto indicarían acciones deliberadas por parte de Rusia dirigidas a crear una amenaza a la vida ya la seguridad de los prisioneros", añadió. Aseguró también que Ucrania había cumplido la parte del trato, llevando a los prisioneros rusos al punto de intercambio y velando por su seguridad.
Pero en Moscú sostienen que las autoridades ucranianas sí estaban al tanto. Kartapólov aseguró que "ellos sabían muy bien que el avión estaba en ruta, a dónde iba y los operadores (ucranianos) de sistemas de misiles tierra-aire no pueden confundir como objetivos aviones de transporte con aviones o helicópteros". Las autoridades rusas consideran el derribo del avión un "acto terrorista" cometido por Kiev contra su propia gente.
El Ministerio de Exteriores ruso añadió que "en Kyiv sabían muy bien que ocurriría un intercambio y conocían la ruta por la que se transportarían los prisioneros. El ataque al avión fue una acción deliberada y consciente".
Los futuros canjes de prisioneros están ahora "en entredicho", según el Kremlin
El comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mikola Oleschuk, ha rechazado la posición rusa. En un mensaje publicado en Telegram en la madrugad del miércoles al jueves calificó las declaraciones oficiales de Rusia sobre el Il-76 un "flujo falso de información" con el objetivo de "desacreditar a Ucrania ante la comunidad internacional".
Este jueves el Kremlin aseguró que, tras el "acto monstruoso" cometido por Kyiv, queda "en entredicho" el futuro de los intercambios de prisioneros, realizados regularmente en los caso dos años de guerra entre los dos países eslavos.
El último gran canje de prisioneros se efectuó pasado el 3 de enero, cuando Ucrania entregó a Rusia a 248 militares rusos a cambio de 230 soldados ucranianos.