Sin gritos ni motosierra: El radical cambio de Milei para tratar de ganar la presidencia en Argentina
Se terminaron los insultos, las motosierras, y la lucha "contra la casta política".
El candidato del partido ultraderechista La Libertad Avanza, Javier Milei, cambió radicalmente de imagen luego de perder la primera vuelta de las elecciones presidenciales frente al ministro de Economía, Sergio Massa.
Desde que las cifras oficiales confirmaron su derrota, el economista que se hizo conocido por sus exabruptos, agresiones y violencia verbal bajó de inmediato el tono en sus apariciones públicas y en los últimos días sorprendió con un discurso que contradice por completo los postulados que lo hicieron famoso.
El más importante era su supuesto objetivo de "destruir a la casta", como bautizó a la clase política que incluía, sobre todo, al peronismo gobernante y aglutinado en la coalición Unión por la Patria y a los opositores reunidos en la alianza Juntos por el Cambio, que encabezaba el expresidente Mauricio Macri y que llevaba a Patricia Bullrich como candidata.
Pero el domingo por la noche, luego de quedar en segundo lugar, Milei de inmediato redujo sus ambiciones y promesas de campaña: ya no quiere terminar con "la casta", ahora sólo con el kirchnerismo.
De esta forma, retomó la principal bandera de Bullrich y la convocó a un acuerdo para enfrentar entre ambos a la fuerza política que representa la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En su discurso, también fue evidente que Milei había bajado el tono de voz y los insultos. Apenas si agredió al Gobierno, al peronismo, al kirchnerismo.
Pero ya no a la "casta" de la que él, ahora que consolidó su alianza con Macri y con Bullrich, ya también forma parte.
Leones y patos
El drástico cambio de estrategia quedó reflejado en un tierno dibujo que Milei posteó después de que Bullrich anunciara que se habían reconciliado y que en la segunda vuelta votará por él.
Se trata de un león que abraza amorosamente a un pato, ya que a ambos los llaman con esos apodos. Nada que ver con la furia que siempre impregnaba sus mensajes.
Y no solo fue en caricatura. El mismo miércoles, Milei y Bullrich se encontraron en los estudios de 'Todo Noticias' (TN), un canal de televisión argentino que pertenece al Grupo Clarín. Allí ambos se mostraron distendidos, sonrientes, bromearon sobre el dibujo, se tomaron su primera foto juntos y hablaron sobre cómo concretaron la alianza en una reunión privada con el expresidente Macri.
El desconcierto fue inmediato, ya que durante la campaña Milei no escatimó insultos contra Bullrich. Uno de los más graves fue: "montonera asesina de bebés", en referencia al pasado de la candidata en una guerrilla de los años 70. La respuesta fue una denuncia penal por difamación.
"Nos perdonamos mutuamente", afirmó Bullrich el miércoles en una conferencia de prensa que representó la ruptura de la coalición opositora Juntos por el Cambio.
Antes, Milei había ofrecido: "estoy dispuesto a hacer tabula rasa, barajar y dar de nuevo", es decir, olvidar por completo las agresiones mutuas. Incluso le ofreció a la excandidata el Ministerio de Seguridad.
A Macri, Milei lo había calificado como "fascista", "inútil", "mentiroso", "un delincuente que quiere robar las banderas de la libertad"; a su coalición la llamaba burlonamente "Juntos por el cargo". Pero, necesitado de votos, el nuevo Milei dejó todo eso atrás.