Multilateralismo ambiental
Argentina pide canjear deuda externa por acción climática
“Quisiera que mi voz exprese el grito desesperado de los condenados de la tierra, por el hambre, la ausencia de trabajo, las migraciones forzadas, la pobreza, la discriminación de género y racial”, dijo Fernández
El presidente argentino, Alberto Fernández, abogó ayer por canjear la deuda externa de los países por acción climática al exponer aquí en la Cumbre de Líderes del G20, donde insistió en mayor multilateralismo ambiental.
Durante su exposición ante sus pares, el mandatario calificó como claves las menores tasas y plazos de pago más extensos y apostó por avanzar en acuerdos sostenibles en materia de deuda externa e identificar los avances en tecnologías limpias como bienes públicos globales.
Fernández consideró clave el multilateralismo ambiental pues sin él, dijo, estaremos corriendo todos hacia el abismo y resaltó que los recursos para la implementación del Acuerdo de París siguen siendo insuficientes, especialmente para los países más desfavorecidos.
Son los países desarrollados quienes más se beneficiaron del uso intensivo de los recursos ambientales del planeta durante los últimos siglos, expresó el jefe de Estado argentino, al calificar de esencial el concepto de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Al respecto, Fernández remarcó que las naciones que produjeron la mayor huella ambiental son las mismas que dominan las tecnologías, las cuales pueden reducir el impacto de la producción sobre el medio ambiente y esa transición tendrá sobre ellos un efecto positivo, no sólo en materia ambiental, sino sobre la producción y el empleo.
Sobre la lucha que lleva a cabo su país en el combate contra el cambio climático, explicó que ocupa un lugar central en las políticas públicas y citó como ejemplo el alza en la Contribución Determinada Nacional un 27,7 por ciento respecto a la de 2016, dos puntos adicionales a la ya presentada en 2020.
“Se trata de un esfuerzo considerable y consistente con la meta de 1,5 grados centígrados y con la neutralidad de carbono al 2050”, acotó.
En otra sesión del G20, que concluye este domingo, el gobernante argentino apostó por construir puentes de fraternidad y dejar atrás los muros del egoísmo y alertó que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible está en terapia intensiva porque las brechas de bienestar corren el riesgo de convertirse en una fractura de dimensiones catastróficas.
“Quisiera que mi voz exprese el grito desesperado de los condenados de la tierra, por el hambre, la ausencia de trabajo, las migraciones forzadas, la pobreza, la discriminación de género y racial”, dijo.
En esta jornada, Fernández ha tenido una intensa agenda con varias reuniones bilaterales, una de ellas con la Asesora Especial del secretario general de las Naciones Unidas.