A dos años del estallido social
ONU denuncia continuidad de la represión en Chile
Lamentó la ONU que en algunos casos los agentes no prestaron asistencia a los heridos



Un informe del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos denunció ayer la continuidad de la represión en Chile, dos años después del estallido social en el que cientos de personas sufrieron trauma ocular.
Si bien se observa una reducción del empleo de escopetas antidisturbios por parte de los Carabineros, 'se sigue haciendo un uso inadecuado de cartuchos lacrimógenos y carros lanza agua contra las personas, sea como munición de impacto, por su utilización indiscriminada o por el empleo de presuntos agentes químicos', afirmó el documento.
Lamentó la ONU que en algunos casos los agentes no prestaron asistencia a los heridos.
El informe constató el hostigamiento y la violencia contra brigadistas de salud, observadores de derechos humanos y periodistas.
En octubre de 2019 comenzaron en esta capital una serie de protestas contra el modelo neoliberal que se extendieron por todo el país y fueron reprimidas por fuerzas policiales y militares, con saldo de unos 30 muertos y miles de heridos, 460 de ellos con daños oculares.
Pese a los esfuerzos del Estado por incorporar las recomendaciones hechas en 2019, persisten obstáculos en el acceso de las víctimas a la justicia, reparación y garantías de no repetición, añadió la Organización de Naciones Unidas.
El informe considera excesivo el uso de la prisión preventiva en personas imputadas por presuntos delitos en el contexto del estallido social.
Aunque saluda los esfuerzos del Ministerio Público para abordar casos de derechos humanos, el texto considera que los avances son insuficientes en la mayoría de las investigaciones, lo cual genera en las víctimas una sensación de desamparo.