Se pronostica un intenso invierno que elevará la demanda
Europa, golpeada por los elevados precios del gas
Los países europeos apuntan a Gazprom a una “falta de voluntad” de suministrar gas al mercado, lo que provocó el alza del gas natural



Mientras los meteorólogos pronostican un invierno frío, el precio del gas natural en Europa empezó a dispararse el mes pasado, y esta semana el continente ha vivido una inédita alza del 60% en la cotización de los futuros del gas. Actualmente, las instalaciones de almacenamiento de gas están llenas solo al 75%, mientras que en octubre de 2020 las reservas alcanzaban el 94%, según Gas Infrastructure Europe, asociación que representa los intereses de los operadores europeos. ¿Por qué se ha producido esta situación? ¿Qué consecuencias tendrá?
Antecedentes de la crisis
El alto costo del gas en Europa se hizo evidente ya en la primera mitad de 2021, cuando los países europeos agotaron sus reservas de gas después de una temporada de invierno relativamente fría. En este contexto, los socios europeos empezaron a monitorear las acciones de la empresa rusa Gazprom, que controla el 33% del mercado de este hidrocarburo en Europa, según datos del año 2020.
"En los círculos políticos europeos está ganando terreno la afirmación de que la causa fundamental de la situación actual es la actuación de Gazprom, que, con su falta de voluntad de suministrar gas al mercado europeo, supuestamente provocó una cadena de acontecimientos que ha cuadruplicado los precios del gas natural y duplicado los de la electricidad a lo largo de 2021", explica el experto en la industria Víktor Katona.
Otra razón es el incendio que se declaró en agosto en una de las plantas de preparación de condensado más importantes del gasoducto Yamal-Europa, situada en la ciudad siberiana de Surgut. La planta no volvió a rendir con normalidad hasta al cabo de un mes, lo que provocó una reducción en las exportaciones de gas.
Paralelamente, los países del noroeste de Europa se enfrentaron a otro desafío: la imprevisibilidad del viento. Durante las dos primeras semanas de septiembre, el volumen de generación de electricidad de las turbinas eólicas del mar del Norte alcanzó solo la mitad de la norma (6 MW/h en vez de 10-12 MW/h). Como consecuencia, el Reino Unido, donde hasta un tercio de la electricidad es generada por parques eólicos, se ha visto particularmente afectado.
Los efectos sobre la economía
Dado que los mecanismos de fijación de precios en Europa implican vincular el precio al contado del gas y los precios para los consumidores, estos últimos se quedaron en una situación alarmante cuando la turbulencia sacudió al mercado.
Las empresas europeas que consumen una gran cantidad de energía empezaron a limitar o incluso cesar su actividad debido a la abrupta disminución de la rentabilidad de sus negocios. Y, lo que, es más, el incremento disparado de los costos está avivando las presiones inflacionarias y alimentando la preocupación de que el crecimiento económico se desacelerare tras un alivio de la crisis del coronavirus, lo que, a su vez, podría provocar una caída masiva de las acciones de esas empresas.
Varios países del continente, entre ellos Francia y España, pidieron a la UE que tome medidas urgentes para amortiguar el golpe de los altos precios del gas. La comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, se comprometió a revisar las reglas del mercado antes del fin de este año para evitar que la situación actual sofoque la recuperación económica.