Pobreza, Covid-19 e inestabilidad política
Haití y un terremoto que no deja cicatrizar viejas heridas del pasado
Este movimiento de la tierra hizo recordar a más de uno lo ocurrido el año 2010 cuando un terremoto de magnitud 7 sacudió la capital y gran parte de la ciudad se vino abajo
Poco se había hablado de Haití en los principales medios del mundo en los últimos años, pues más allá de los problemas internos, la pobreza y la lucha reciente contra la pandemia del coronavirus (Covid-19), el país centroamericano atravesaba por una etapa de “reconstrucción” luego de lo vivido hace más de una década. Pero este 2021, un nuevo terremoto ha sacudido viejas heridas del pasado que aún no han cicatrizado.
Un temblor del pasado al presente
El más reciente terremoto, que ha dejado nuevamente al país en la penumbra, viene a exteriorizar los problemas que históricamente Haití arrastra desde hace un par de siglos atrás; desigualdad, racismo, pobreza y pocas oportunidades para prosperar.
El terremoto de magnitud 7,2 que sacudió el suroeste de Haití ya ha cobrado la vida de más de 2.200 personas y aumentando conforme los trabajos de rescate avanzan.
Con más de 53.000 casas completamente destruidas y otras 77.000 dañadas, la prioridad de autoridades y actores humanitarios es evitar la concentración de personas en grandes campos informales.
Este movimiento de la tierra hizo recordar a más de uno lo ocurrido el año 2010 cuando un terremoto de magnitud 7 sacudió la capital y gran parte de la ciudad se vino abajo.
En ese entonces, según cifras del gobierno, más de 316.000 personas murieron, 350.000 resultaron heridas y más de 1,5 millones se quedaron sin hogar. Sin duda un golpe duro que no ha dejado avanzar en la “reconstrucción” de la nación, de hecho, Haití sigue siendo el país más pobre de esta parte del mundo.
Salir de la inestabilidad política
Pero no solo su ubicación geográfica le ha traído problemas a Haití, sino que el asesinato del presidente Jovenel Moise sigue conmocionando a la población que ve con preocupación su futuro inmediato.
Al respecto, el primer ministro Ariel Henry, prometió recientemente organizar elecciones lo antes posible a pesar de la devastación del reciente terremoto.
“Me he comprometido a hacer todo lo que esté en mi poder para volver a poner a mi país en los rieles de una democracia funcional con la organización lo antes posible de elecciones libres y transparentes”, afirmó Henry durante una sesión virtual del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El primer ministro admitió que el proceso electoral que estaba en marcha se vio detenido por el sismo, pero aseguró que se reanudará “lo más rápidamente posible”.
Cabe recordar que Moise, quien fue asesinado en su domicilio por un comando armado, gobernaba por decreto, luego de que las elecciones legislativas de 2018 se pospusieran, y de que surgieran disputas sobre si su mandato debía terminar en febrero de 2021 o 2022.
¿Y la vacunación?
Y si lo mencionado hasta ahora no fuera poco para agravar la situación de este país, a eso hay que añadir que la pandemia no ha dado tregua, pues los hospitales están siendo rebasados ya no solo por los casos positivos con Covid-19, sino también por la llegada de heridos a causa del terremoto.
De hecho, a raíz de este problema la campaña de vacunación se ha detenido momentáneamente. Muchos hospitales han sido dañados o destruidos a causa de este terremoto.
Actualmente Haití está cerca de llegar a los 21.000 casos positivos de Covid-19, una cifra que, si bien no se compara a otras naciones, es preocupante para un país que carece de insumos para una atención médica óptima en estos momentos.