El ejército de Myanmar promete nuevas elecciones

La junta militar de Myanmar prometió el martes que celebraría elecciones y entregaría el poder mientras la policía presentaba un cargo adicional contra el exlíder derrocado Aung San Suu Kyi.

También defendió su toma del poder el 1 de febrero, negando que fuera un golpe, incluso cuando los manifestantes salieron a las calles nuevamente en apoyo de Suu Kyi y otros líderes arrestados y China desestimó los rumores en las redes sociales de que había ayudado con la acción del ejército.

"Nuestro objetivo es celebrar elecciones y entregar el poder al partido ganador", dijo el general de brigada Zaw Min Tun, portavoz del consejo gobernante, en la primera conferencia de prensa de la junta desde que derrocó al gobierno de Suu Kyi.

El ejército no ha dado una fecha para una nueva elección, pero ha impuesto el estado de emergencia por un año. Zaw Min Tun dijo que los militares no mantendrían el poder por mucho tiempo.

"Garantizamos ... que las elecciones se llevarán a cabo", dijo en la conferencia de prensa de casi dos horas, que el ejército transmitió desde la capital, Naypyitaw, en vivo a través de Facebook, una plataforma que ha prohibido.

Cuando se le preguntó sobre la detención de la ganadora del Premio Nobel de la Paz Suu Kyi y el presidente, Zaw Min Tun desestimó la sugerencia de que estaban detenidos y dijo que estaban en sus hogares por su seguridad mientras la ley seguía su curso.

Suu Kyi, de 75 años, pasó casi 15 años bajo arresto domiciliario por sus esfuerzos por poner fin al gobierno militar.

El ejército no ha dado una fecha para una nueva elección en Myanmar

Ella enfrenta cargos por importar ilegalmente seis radios walkie-talkie y está detenida hasta el miércoles. Su abogado dijo el martes que la policía había presentado un segundo cargo por violar una Ley de Gestión de Desastres Naturales.

El portavoz del ejército, Zaw Min Tun, dijo que la política exterior de Myanmar no cambiará, que el país seguirá abierto a los negocios y que se mantendrán los acuerdos.

Los militares esperan que sus garantías frenen la campaña de oposición diaria a su gobierno y a la destitución de Suu Kyi y su gobierno.

Además de las manifestaciones en pueblos y ciudades de este país étnicamente diverso, un movimiento de desobediencia civil ha provocado huelgas que paralizan muchas funciones del gobierno.

Los disturbios han revivido recuerdos de sangrientos brotes de oposición a casi medio siglo de gobierno directo del ejército que terminó en 2011 cuando los militares comenzaron un proceso de retirada de la política.

La policía ha abierto fuego varias veces, la mayoría con balas de goma, para dispersar a los manifestantes. No se espera que un manifestante que recibió un disparo en la cabeza en Naypyitaw la semana pasada sobreviva.

Seis personas resultaron heridas en la ciudad central de Maungmya el martes cuando la policía disparó balas de goma para disolver una protesta por un maestro arrestado, dijo un testigo. Un comunicado del ejército dijo que los manifestantes arrojaron piedras a la policía e hirieron a algunos oficiales.

Zaw Min Tun dijo que un policía había muerto por las heridas sufridas durante una protesta en Mandalay el lunes.