Hong Kong elimina la ley de extradición
La jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, anunció ayer la completa eliminación de la ley de extradición que desató en las últimas semanas masivas manifestaciones y disturbios en esa región administrativa especial del sur de China. ''La tensión, confrontaciones e ira de los hongkoneses...



La jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, anunció ayer la completa eliminación de la ley de extradición que desató en las últimas semanas masivas manifestaciones y disturbios en esa región administrativa especial del sur de China.
''La tensión, confrontaciones e ira de los hongkoneses provienen de la norma propuesta por el gobierno. Todavía persisten dudas (...) sobre el reinicio del proceso (...) por tanto reitero aquí que no hay plan al respecto. La ley está muerta'', enfatizó en rueda de prensa. Lamentó la agitación que vive el territorio, pidió a la ciudadanía un voto de confianza para sus autoridades y, con ese fin, propuso abrir una plataforma donde se expresen los distintos puntos de vista de manera pacífica y civilizada.
Puntualizó su voluntad de establecer la comunicación, especialmente, con los jóvenes, pues fueron los principales protagonistas de las marchas.
'Veo el descontento entre la población y refleja el profundo problema de nuestra sociedad. El gobierno no lo ignorará (...) Esperamos dejar atrás las disputas y juntos hallar un nuevo camino para Hong Kong', acotó.
En ese punto, se comprometió a adoptar un estilo de trabajo más abierto e innovador, coordinar políticas destinadas a acercarse a la juventud y recalcó su llamado a conversar con dicho sector.
Lam canceló la ley de extradición casi un mes después de estallar las protestas en su contra, que incluso se tornaron violentas, dejaron civiles y policías heridos, así como varios arrestados.
Las primeras manifestaciones conllevaron a la postergación del segundo debate del proyecto legislativo y luego la dirigente lo suspendió con el propósito de reactivar las consultas con todos los sectores de la sociedad.
''La tensión, confrontaciones e ira de los hongkoneses provienen de la norma propuesta por el gobierno. Todavía persisten dudas (...) sobre el reinicio del proceso (...) por tanto reitero aquí que no hay plan al respecto. La ley está muerta'', enfatizó en rueda de prensa. Lamentó la agitación que vive el territorio, pidió a la ciudadanía un voto de confianza para sus autoridades y, con ese fin, propuso abrir una plataforma donde se expresen los distintos puntos de vista de manera pacífica y civilizada.
Puntualizó su voluntad de establecer la comunicación, especialmente, con los jóvenes, pues fueron los principales protagonistas de las marchas.
'Veo el descontento entre la población y refleja el profundo problema de nuestra sociedad. El gobierno no lo ignorará (...) Esperamos dejar atrás las disputas y juntos hallar un nuevo camino para Hong Kong', acotó.
En ese punto, se comprometió a adoptar un estilo de trabajo más abierto e innovador, coordinar políticas destinadas a acercarse a la juventud y recalcó su llamado a conversar con dicho sector.
Lam canceló la ley de extradición casi un mes después de estallar las protestas en su contra, que incluso se tornaron violentas, dejaron civiles y policías heridos, así como varios arrestados.
Las primeras manifestaciones conllevaron a la postergación del segundo debate del proyecto legislativo y luego la dirigente lo suspendió con el propósito de reactivar las consultas con todos los sectores de la sociedad.