Un nuevo escándalo en parlamento peruano
Un nuevo escándalo estalló ayer en el impopular Congreso de la República de Perú, al denunciar una congresista al presidente del parlamento, Daniel Salaverry, de maltratarla con palabras soeces. El incidente antecedió a la polémica decisión de la mayoría neoliberal opositora en manos...
Un nuevo escándalo estalló ayer en el impopular Congreso de la República de Perú, al denunciar una congresista al presidente del parlamento, Daniel Salaverry, de maltratarla con palabras soeces.
El incidente antecedió a la polémica decisión de la mayoría neoliberal opositora en manos del partido Fuerza Popular (FP), de encargar a un legislador de esa misma formación política que elabore una acusación contra el ex fiscal de la nación, Pedro Chávarry, pese a que el designado defendió a Chávarry pública y decididamente.
En el primer incidente, la congresista Karina Beteta, una de los seis legisladores investigados por peculado y falsedad por cobros indebidos por actividades parlamentarias no realizadas, acusó a Salaverry de lanzarle groserías en una discusión el año pasado.
Señaló que hoy reveló la agresión porque cuando ocurrió esta, Salaverry todavía formaba parte de FP, del que renunció por discrepancias en enero último, ruptura que es el trasfondo de las fricciones entre Salaverry y sus ex compañeros.
Por su parte, Salaverry negó haber maltratado a Beteta y dijo que el incidente consistió en que la parlamentaria lo increpó al término de una sesión del Congreso, por no haber incluido en la agenda un proyecto presentado por ella y él rechazó el reclamo.
El titular del Legislativo señaló además que la acusación sería una maniobra para distraer la atención del caso de los cobros indebidos, que los involucrados como Beteta intentan descartar con diversos argumentos, como invocar un error o devolver lo recibido.
Salaverry consideró por otra parte un error que el partido neoliberal Fuerza Popular use su mayoría para designar y para informar a la comisión de acusaciones constitucionales sobre el caso del ex fiscal Chávarry.
El incidente antecedió a la polémica decisión de la mayoría neoliberal opositora en manos del partido Fuerza Popular (FP), de encargar a un legislador de esa misma formación política que elabore una acusación contra el ex fiscal de la nación, Pedro Chávarry, pese a que el designado defendió a Chávarry pública y decididamente.
En el primer incidente, la congresista Karina Beteta, una de los seis legisladores investigados por peculado y falsedad por cobros indebidos por actividades parlamentarias no realizadas, acusó a Salaverry de lanzarle groserías en una discusión el año pasado.
Señaló que hoy reveló la agresión porque cuando ocurrió esta, Salaverry todavía formaba parte de FP, del que renunció por discrepancias en enero último, ruptura que es el trasfondo de las fricciones entre Salaverry y sus ex compañeros.
Por su parte, Salaverry negó haber maltratado a Beteta y dijo que el incidente consistió en que la parlamentaria lo increpó al término de una sesión del Congreso, por no haber incluido en la agenda un proyecto presentado por ella y él rechazó el reclamo.
El titular del Legislativo señaló además que la acusación sería una maniobra para distraer la atención del caso de los cobros indebidos, que los involucrados como Beteta intentan descartar con diversos argumentos, como invocar un error o devolver lo recibido.
Salaverry consideró por otra parte un error que el partido neoliberal Fuerza Popular use su mayoría para designar y para informar a la comisión de acusaciones constitucionales sobre el caso del ex fiscal Chávarry.