Críticas a Chile por salir del pacto ONU
En medio de críticas de la oposición y de grupos de derechos humanos, el canciller chileno, Roberto Ampuero, defendió la decisión del Gobierno de no firmar el pacto mundial sobre migraciones promovido por la ONU. Dijo que Chile suscribió la Declaración Universal de Derechos Humanos y la...



En medio de críticas de la oposición y de grupos de derechos humanos, el canciller chileno, Roberto Ampuero, defendió la decisión del Gobierno de no firmar el pacto mundial sobre migraciones promovido por la ONU.
Dijo que Chile suscribió la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención para la protección de los trabajadores migrantes y sus familias, y que respalda los objetivos de desarrollo sostenible de 2030, uno de cuyos acápites plantea facilitar la migración ordenada, segura y responsable de las personas.
Sin embargo, aseguró que aunque cualquier migrante tiene derecho a salir de su país, cada gobierno tiene el derecho soberano de establecer sus propias reglas de migración, e insistió en que el pacto promovido por la ONU no plantea con total claridad la distinción entre migración regular e irregular.
Por eso -advirtió-, Chile no se va a sumar a nada que pueda ser usado en su contra en cortes internacionales y que atente contra su soberanía, aun cuando el pacto de la ONU no es vinculante.
Las declaraciones fueron interpretadas en algunos medios como un cambio radical de dirección, pues según trascendió, a la cumbre para la firma del pacto de migraciones, que se celebra en Marrakech, Marruecos, asistió una delegación chilena que estuvo a punto de dar su respaldo al acuerdo, porque no fue notificada hasta última hora de la decisión del gobierno de no sumarse a la iniciativa. Además, la decisión final fue tomada por el Ministerio del Interior y no por la Cancillería, pues según explicó Ampuero, el tema migratorio corresponde a ese organismo y no al de Relaciones Exteriores.
Dijo que Chile suscribió la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención para la protección de los trabajadores migrantes y sus familias, y que respalda los objetivos de desarrollo sostenible de 2030, uno de cuyos acápites plantea facilitar la migración ordenada, segura y responsable de las personas.
Sin embargo, aseguró que aunque cualquier migrante tiene derecho a salir de su país, cada gobierno tiene el derecho soberano de establecer sus propias reglas de migración, e insistió en que el pacto promovido por la ONU no plantea con total claridad la distinción entre migración regular e irregular.
Por eso -advirtió-, Chile no se va a sumar a nada que pueda ser usado en su contra en cortes internacionales y que atente contra su soberanía, aun cuando el pacto de la ONU no es vinculante.
Las declaraciones fueron interpretadas en algunos medios como un cambio radical de dirección, pues según trascendió, a la cumbre para la firma del pacto de migraciones, que se celebra en Marrakech, Marruecos, asistió una delegación chilena que estuvo a punto de dar su respaldo al acuerdo, porque no fue notificada hasta última hora de la decisión del gobierno de no sumarse a la iniciativa. Además, la decisión final fue tomada por el Ministerio del Interior y no por la Cancillería, pues según explicó Ampuero, el tema migratorio corresponde a ese organismo y no al de Relaciones Exteriores.