Congo arrecia campaña de vacunación contra ébola
Con la formación de equipos suplementarios de vacunadores, las autoridades sanitarias en la República Democrática del Congo (RDC) apuestan al control de la epidemia de ébola, que ya dejó 168 muertos. Los equipos reciben preparación en Kinshasa, la capital, y en Butembo, cercano a la...



Con la formación de equipos suplementarios de vacunadores, las autoridades sanitarias en la República Democrática del Congo (RDC) apuestan al control de la epidemia de ébola, que ya dejó 168 muertos.
Los equipos reciben preparación en Kinshasa, la capital, y en Butembo, cercano a la ciudad de Beni, donde se encuentra el foco más activo del brote, que se declaró el 1 de agosto en la localidad rural de Mangina, a una distancia de 30 kilómetros.
De acuerdo con el reporte del Ministerio de Salud, que publica diariamente un resumen en su cuenta de Twitter, hasta el momento fueron inmunizados 22 mil 800 personas, incluidos personal de salud, enfermos, sus contactos y los contactos de los contactos.
Los datos dan cuenta de 266 afectados por la fiebre hemorrágica, de ellos 231 fueron confirmados con la enfermedad mediante exámenes de laboratorio. Entre los muertos se cuentan 35 casos a los que no fue posible extraerles muestras.
Del total de enfermos se curaron 70 y las autoridades siguen la evolución de 42 casos sospechosos, 26 de ellos residentes en Beni.
El mal, que ya va por su décima epidemia desde que se descubrió la enfermedad en 1976, afecta además a la provincia de Ituri. El territorio es zona de operaciones de grupos armados irregulares que ya han atacado grupos sanitarios, con dos muertos.
La actual se acerca ya a la tercera por número de enfermos y decesos, ocurrida en 2007 en Mweka (centrosur) con 264 y 187, respectivamente.
La más letal sucedió en 1976 en Yambuku, en el norte del país, con saldo de 318 enfermos y 280 muertos, hecho que conmocionó a la comunidad internacional.
Los equipos reciben preparación en Kinshasa, la capital, y en Butembo, cercano a la ciudad de Beni, donde se encuentra el foco más activo del brote, que se declaró el 1 de agosto en la localidad rural de Mangina, a una distancia de 30 kilómetros.
De acuerdo con el reporte del Ministerio de Salud, que publica diariamente un resumen en su cuenta de Twitter, hasta el momento fueron inmunizados 22 mil 800 personas, incluidos personal de salud, enfermos, sus contactos y los contactos de los contactos.
Los datos dan cuenta de 266 afectados por la fiebre hemorrágica, de ellos 231 fueron confirmados con la enfermedad mediante exámenes de laboratorio. Entre los muertos se cuentan 35 casos a los que no fue posible extraerles muestras.
Del total de enfermos se curaron 70 y las autoridades siguen la evolución de 42 casos sospechosos, 26 de ellos residentes en Beni.
El mal, que ya va por su décima epidemia desde que se descubrió la enfermedad en 1976, afecta además a la provincia de Ituri. El territorio es zona de operaciones de grupos armados irregulares que ya han atacado grupos sanitarios, con dos muertos.
La actual se acerca ya a la tercera por número de enfermos y decesos, ocurrida en 2007 en Mweka (centrosur) con 264 y 187, respectivamente.
La más letal sucedió en 1976 en Yambuku, en el norte del país, con saldo de 318 enfermos y 280 muertos, hecho que conmocionó a la comunidad internacional.