Comienza la reconversión monetaria en Venezuela
Un lunes que parece domingo dio inicio al día señalado para que el nuevo cono monetario que suprimió cinco ceros a la moneda entrara en vigencia en Venezuela. En las calles y avenidas del centro de Caracas, bañadas por un inclemente sol, había poca circulación de autos y más del 90% de...



Un lunes que parece domingo dio inicio al día señalado para que el nuevo cono monetario que suprimió cinco ceros a la moneda entrara en vigencia en Venezuela.
En las calles y avenidas del centro de Caracas, bañadas por un inclemente sol, había poca circulación de autos y más del 90% de los negocios estaban cerrados hasta horas de mediodía. Este día fue decretado como no laborable por el presidente Nicolás Maduro para que los comercios, la banca y las industrias hicieran los últimos ajustes en sus sistemas electrónicos.
Las personas, sin el ajetreo cotidiano, intercambiaban impresiones y suposiciones sobre el impacto de esta segunda reconversión monetaria. La primera ocurrió en 2008 durante el gobierno de Hugo Chávez: en esa oportunidad se le suprimieron tres ceros a la moneda local y el bolívar pasó a llamarse bolívar fuerte.
“Hemos encontrado la fórmula”
El presidente Maduro publicó en su cuenta de Twitter que había “encontrado la fórmula revolucionaria” para “el reequilibrio general de la sociedad, basado en la producción de bienes y la remuneración del salario”.
De igual manera, el líder venezolano agregó que con este plan económico acabaría definitivamente con “el modelo perverso que dolarizó los precios en el país”.
Venezuela tiene una economía caracterizada por la hiperinflación y la especulación, que basa la fijación de costos en el dólar paralelo o ilegal. Los aumentos de bienes y servicios, han explicado los expertos, no se realizaban basados en las leyes económicas sino en cálculos atados a las grandes fluctuaciones de la moneda estadounidense en el país suramericano, que son fijados desde Colombia y EE.UU., según el Gobierno venezolano.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, manifestó el pasado sábado que se habilitarán 300 franquicias de casas de cambio en aeropuertos, hoteles y centros comerciales donde habrá compra y venta de divisas a la tasa resultante de las subastas del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom). Hasta ahora en el país suramericano el intercambio de divisas se hacía de forma no oficial o con subastas muy esporádicas que no tenían impacto en los precios.
En entrevista, el economista Ingerzon Freites catalogó la propuesta del Gobierno venezolano para atacar la crisis como un programa económico integral “porque se están tocando los aspectos de transmisión de la política económica”.
Desde temprano, las cuentas de los distintos bancos privados y públicos, colgaron en las redes sociales imágenes para constatar que sus cajeros electrónicos ya poseían los nuevos billetes y que sus sistemas estaban completamente adaptados para el manejo del bolívar soberano.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, informó en una rueda de prensa que el 92% de los bancos habían reactivado su plataforma electrónica. Las sucursales bancarias cerraron el pasado viernes y después de las 6:00 de la tarde del domingo no hubo transacciones de ningún tipo.
Rodríguez detalló que habían registrado unas 400.000 operaciones electrónicas en las primeras horas de este lunes.
En Venezuela, existe una crisis de dinero en efectivo debida al contrabando de papel moneda a países como Colombia, donde es vendido hasta cinco veces por encima de su valor.
Por ahora coexistirá el bolívar fuerte y el bolívar soberano. Este último, como informó Maduro, estará anclado al petro, la criptomoneda venezolana, por lo que la disponibilidad de de bolívares soberanos estará sujeta a la cantidad de petros y actuaría como una caja de conversión asociada a la canasta o valor del precio del crudo venezolano, unos 65 dólares.
Los nuevos billetes que circularán en el sistema económico nacional serán de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares soberanos, y cocircularán con los billetes de 1.000, 2.000, 5.000, 10.000, 20.000 y 100.000 bolívares fuertes.
En las calles y avenidas del centro de Caracas, bañadas por un inclemente sol, había poca circulación de autos y más del 90% de los negocios estaban cerrados hasta horas de mediodía. Este día fue decretado como no laborable por el presidente Nicolás Maduro para que los comercios, la banca y las industrias hicieran los últimos ajustes en sus sistemas electrónicos.
Las personas, sin el ajetreo cotidiano, intercambiaban impresiones y suposiciones sobre el impacto de esta segunda reconversión monetaria. La primera ocurrió en 2008 durante el gobierno de Hugo Chávez: en esa oportunidad se le suprimieron tres ceros a la moneda local y el bolívar pasó a llamarse bolívar fuerte.
“Hemos encontrado la fórmula”
El presidente Maduro publicó en su cuenta de Twitter que había “encontrado la fórmula revolucionaria” para “el reequilibrio general de la sociedad, basado en la producción de bienes y la remuneración del salario”.
De igual manera, el líder venezolano agregó que con este plan económico acabaría definitivamente con “el modelo perverso que dolarizó los precios en el país”.
Venezuela tiene una economía caracterizada por la hiperinflación y la especulación, que basa la fijación de costos en el dólar paralelo o ilegal. Los aumentos de bienes y servicios, han explicado los expertos, no se realizaban basados en las leyes económicas sino en cálculos atados a las grandes fluctuaciones de la moneda estadounidense en el país suramericano, que son fijados desde Colombia y EE.UU., según el Gobierno venezolano.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, manifestó el pasado sábado que se habilitarán 300 franquicias de casas de cambio en aeropuertos, hoteles y centros comerciales donde habrá compra y venta de divisas a la tasa resultante de las subastas del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom). Hasta ahora en el país suramericano el intercambio de divisas se hacía de forma no oficial o con subastas muy esporádicas que no tenían impacto en los precios.
En entrevista, el economista Ingerzon Freites catalogó la propuesta del Gobierno venezolano para atacar la crisis como un programa económico integral “porque se están tocando los aspectos de transmisión de la política económica”.
Desde temprano, las cuentas de los distintos bancos privados y públicos, colgaron en las redes sociales imágenes para constatar que sus cajeros electrónicos ya poseían los nuevos billetes y que sus sistemas estaban completamente adaptados para el manejo del bolívar soberano.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, informó en una rueda de prensa que el 92% de los bancos habían reactivado su plataforma electrónica. Las sucursales bancarias cerraron el pasado viernes y después de las 6:00 de la tarde del domingo no hubo transacciones de ningún tipo.
Rodríguez detalló que habían registrado unas 400.000 operaciones electrónicas en las primeras horas de este lunes.
En Venezuela, existe una crisis de dinero en efectivo debida al contrabando de papel moneda a países como Colombia, donde es vendido hasta cinco veces por encima de su valor.
Por ahora coexistirá el bolívar fuerte y el bolívar soberano. Este último, como informó Maduro, estará anclado al petro, la criptomoneda venezolana, por lo que la disponibilidad de de bolívares soberanos estará sujeta a la cantidad de petros y actuaría como una caja de conversión asociada a la canasta o valor del precio del crudo venezolano, unos 65 dólares.
Los nuevos billetes que circularán en el sistema económico nacional serán de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 bolívares soberanos, y cocircularán con los billetes de 1.000, 2.000, 5.000, 10.000, 20.000 y 100.000 bolívares fuertes.