Cura en capilla ardiente en Chile
Otro sacerdote en Chile, incluido en el caso Maristas, está en capilla ardiente tras denuncias investigadas sobre abusos sexuales contra menores que acaban de ser remitidas al Vaticano. El expediente de las pesquisas respecto al cura Cristián Precht fue remitido a la Congregación para la...
Otro sacerdote en Chile, incluido en el caso Maristas, está en capilla ardiente tras denuncias investigadas sobre abusos sexuales contra menores que acaban de ser remitidas al Vaticano. El expediente de las pesquisas respecto al cura Cristián Precht fue remitido a la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma con fecha 7 de agosto, informó el Arzobispado de Santiago.
La fuente indicó que Precht es investigado en el contexto de las numerosas denuncias al colegio Maristas, causa que ya adelanta el Ministerio Público.
‘Al sacerdote se le impusieron medidas cautelares, por lo que no puede realizar actos públicos propios del ministerio sacerdotal y se le ordenó residir en Santiago’, informó el Arzobispado de esta capital.
Precht se incorpora a la extensa lista de presuntas trasgresiones sexuales cometidas por ministros de la Iglesia católica en Chile, bajo supervisión constante del Vaticano tras la cadena de escándalos que sacudieron al país austral.
El allanamiento de recintos religiosos, la expulsión de algunos prelados y el llamado a testigos como el propio cardenal de Santiago, Ricardo Ezzati, en calidad de posibles encubrimientos, deja un mal sabor en el ambiente.
El viernes el papa Francisco recibió en el Vaticano a la presidenta del Consejo Nacional chileno de Prevención de Abusos, Ana María Celis, para hablar sobre este tema.
La fuente indicó que Precht es investigado en el contexto de las numerosas denuncias al colegio Maristas, causa que ya adelanta el Ministerio Público.
‘Al sacerdote se le impusieron medidas cautelares, por lo que no puede realizar actos públicos propios del ministerio sacerdotal y se le ordenó residir en Santiago’, informó el Arzobispado de esta capital.
Precht se incorpora a la extensa lista de presuntas trasgresiones sexuales cometidas por ministros de la Iglesia católica en Chile, bajo supervisión constante del Vaticano tras la cadena de escándalos que sacudieron al país austral.
El allanamiento de recintos religiosos, la expulsión de algunos prelados y el llamado a testigos como el propio cardenal de Santiago, Ricardo Ezzati, en calidad de posibles encubrimientos, deja un mal sabor en el ambiente.
El viernes el papa Francisco recibió en el Vaticano a la presidenta del Consejo Nacional chileno de Prevención de Abusos, Ana María Celis, para hablar sobre este tema.