Dura poco consenso final del G7, Trump retira apoyo
El grupo de las siete economías más desarrolladas del mundo respaldó ayer sábado un comunicado conjunto al término de su 44 Cumbre en La Malbaie, Quebec, pero la luna de miel duró poco porque Estados Unidos retiró el apoyo. Todo parecía que pese a las tensiones y diferencias comerciales...



El grupo de las siete economías más desarrolladas del mundo respaldó ayer sábado un comunicado conjunto al término de su 44 Cumbre en La Malbaie, Quebec, pero la luna de miel duró poco porque Estados Unidos retiró el apoyo.
Todo parecía que pese a las tensiones y diferencias comerciales con Estados Unidos la reunión de dos días tendría un final de “consenso”, porque así lo anunció el premier canadiense Justin Trudeau, anfitrión de la cita hace solo unas horas.
Trudeau dijo que Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón (los integrantes del G7) elaboraron un “lenguaje de consenso” con el que de conjunto podían estar de acuerdo.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, tardó poco en romper lo que parecía ser esa frágil aceptación alcanzada por los líderes del G7 después de tensas conversaciones este fin de semana.
Justo después de que se publicara el comunicado oficial que describe las 28 áreas de acuerdo de las siete naciones, con algunas excepciones, Trump -quien abandonó la cumbre temprano rumbo a Singapur- publicó dos mensajes en Twitter instruyendo a sus funcionarios para retirar el apoyo al texto.
La reacción de Trump fue personal y dirigida directamente a Trudeau por los comentarios que hiciera en la conferencia de prensa al concluir la reunión en La Malbaie.
El primer ministro Justin Trudeau de Canadá actuó tan dócilmente y con moderación durante nuestras reuniones del G7 solo para dar una conferencia de prensa después de que yo me fui, diciendo que los aranceles de Estados Unidos eran insultantes y que no se dejarán intimidar, escribió el mandatario en la plataforma de internet.
Así que el fuego tomó oxígeno otra vez. Hace pocos días el presidente francés, Emmanuel Macron, había anticipado previo al inicio de la cumbre que si su par estadounidense optaba por aislarse, podría hasta firmarse un acuerdo de ‘Seis’.
Algunos analistas y reportes de prensa se referían a las divisiones en el seno de la asociación de países con mención a un G6+1, lo que tras concluir el encuentro aquí y con lo que recién ocurrió no es muy desacertado.
El pasado 1 de junio el presidente estadounidense anunció la imposición de tarifas a las importaciones de acero y aluminio, de un 25 y un 10 por ciento, respectivamente, y como represalia Canadá aplicó gravámenes a las adquisiciones de una amplia gama de mercancías procedentes de su vecino.
La reunión, que tuvo entre sus invitados a una docena de naciones de diferentes partes de la geografía global, se comprometió además a modernizar la Organización Mundial del Comercio (OMC) para hacerla ‘más justa lo antes posible’, como consta en la declaración final.
Todo parecía que pese a las tensiones y diferencias comerciales con Estados Unidos la reunión de dos días tendría un final de “consenso”, porque así lo anunció el premier canadiense Justin Trudeau, anfitrión de la cita hace solo unas horas.
Trudeau dijo que Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón (los integrantes del G7) elaboraron un “lenguaje de consenso” con el que de conjunto podían estar de acuerdo.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, tardó poco en romper lo que parecía ser esa frágil aceptación alcanzada por los líderes del G7 después de tensas conversaciones este fin de semana.
Justo después de que se publicara el comunicado oficial que describe las 28 áreas de acuerdo de las siete naciones, con algunas excepciones, Trump -quien abandonó la cumbre temprano rumbo a Singapur- publicó dos mensajes en Twitter instruyendo a sus funcionarios para retirar el apoyo al texto.
La reacción de Trump fue personal y dirigida directamente a Trudeau por los comentarios que hiciera en la conferencia de prensa al concluir la reunión en La Malbaie.
El primer ministro Justin Trudeau de Canadá actuó tan dócilmente y con moderación durante nuestras reuniones del G7 solo para dar una conferencia de prensa después de que yo me fui, diciendo que los aranceles de Estados Unidos eran insultantes y que no se dejarán intimidar, escribió el mandatario en la plataforma de internet.
Así que el fuego tomó oxígeno otra vez. Hace pocos días el presidente francés, Emmanuel Macron, había anticipado previo al inicio de la cumbre que si su par estadounidense optaba por aislarse, podría hasta firmarse un acuerdo de ‘Seis’.
Algunos analistas y reportes de prensa se referían a las divisiones en el seno de la asociación de países con mención a un G6+1, lo que tras concluir el encuentro aquí y con lo que recién ocurrió no es muy desacertado.
El pasado 1 de junio el presidente estadounidense anunció la imposición de tarifas a las importaciones de acero y aluminio, de un 25 y un 10 por ciento, respectivamente, y como represalia Canadá aplicó gravámenes a las adquisiciones de una amplia gama de mercancías procedentes de su vecino.
La reunión, que tuvo entre sus invitados a una docena de naciones de diferentes partes de la geografía global, se comprometió además a modernizar la Organización Mundial del Comercio (OMC) para hacerla ‘más justa lo antes posible’, como consta en la declaración final.