Trump promete lidiar con el “comercio injusto” en el G-7
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó el viernes a Canadá y la Unión Europea, lo que marcó un tono hostil para la cumbre del Grupo de los Siete países más ricos del mundo y revivió el fantasma de una guerra comercial que ha puesto nerviosos a los aliados de Washington y a...
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó el viernes a Canadá y la Unión Europea, lo que marcó un tono hostil para la cumbre del Grupo de los Siete países más ricos del mundo y revivió el fantasma de una guerra comercial que ha puesto nerviosos a los aliados de Washington y a los inversores.
La confrontación por los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio amenazaba con quebrar un cuerpo que durante sus 42 años de historia ha buscado encontrar consensos sobre la economía y otros temas.
Trump, cuyos colaboradores dicen que tiene poco interés en el multilateralismo, reanudó su diatriba contra miembros del G-7 y sus “prácticas comerciales injustas” el viernes por la mañana. La Casa Blanca dijo que abandonará la cumbre de dos días en Canadá cuatro horas antes de lo previsto originalmente.
El líder estadounidense se perderá conversaciones sobre cambio climático y energías limpias y dejará Canadá en el momento en que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y otros mandatarios comiencen conferencias de prensa que probablemente estén cargadas de críticas hacia la política comercial de Washington.
“Vamos a lidiar con las prácticas comerciales injustas. Miren lo que Canadá, y México, la Unión Europea -todos ellos- han estado haciéndonos por muchas, muchas décadas. Debemos cambiarlo. Y ellos entienden que eso va a pasar”, dijo Trump antes de partir a la cumbre en La Malbaie, Quebec.
“Vamos a hacerlo muy bien. Ahora, si no logramos alcanzar un pacto terminaremos el TLCAN, tendremos un mejor acuerdo”, dijo Trump. Agregó que Estados Unidos estará mejor sin pactos comerciales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Canadá y México, los otros miembros del TLCAN, se han visto frustrados por lo que ven como demandas inaceptable de Estados Unidos para modernizar el acuerdo en unas negociaciones que avanzan lentamente.
Trump también dijo que Rusia debería ser autorizada a volver a asistir a las cumbres del G-7. Un portavoz de Trudeau aclaró que la posición de Ottawa contra esa medida no había cambiado.
Mercados nerviosos
Funcionarios admitieron que probablemente el clima será excepcionalmente tenso.
Aunque Trump dice que los aranceles son necesarios para proteger a la industria de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea los han denunciado como ilegales y están preparando medidas de represalia, lo que podría desembocar en una escalada.
El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió a Trump el jueves en un inusual reproche que los otros seis miembros del G-7 podrían formar su propio grupo si fuera necesario y agregó que “ningún líder es para siempre”.
En una conferencia de prensa, Macron enfatizó en que una guerra comercial “no perdonaría a nadie, y afectaría en primer lugar a los trabajadores estadounidenses”.
“Puede que al presidente Trump no le importe quedar aislado, pero al resto tampoco nos importa firmar un acuerdo de seis países”, acotó, porque el mercado del resto de los miembros del G-7 combinado es mucho mayor que el de Estados Unidos.
La primera ministra británica, Theresa May, adoptó un tono más medido, al decir a periodistas que quiere que la Unión Europea sea moderada en su respuesta a los aranceles.
Trump no mostró señales de retroceder en su posición el viernes, después de acusar más temprano a Francia y a Canadá de imponer enormes aranceles a los bienes estadounidenses, y luego acusó aTrudeau, de “estar indignado”.
La Casa Blanca anunció luego que el presidente se retirará el sábado, antes de que la cumbre termine formalmente, para volar a Singapur para reunirse con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un.
Aunque los líderes del G-7 han elogiado mayormente a Trump por sus esfuerzos por estabilizar la península coreana, no están de acuerdo con su decisión de retirarse de un acuerdo para limitar las ambiciones nucleares de Irán.
La confrontación por los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio amenazaba con quebrar un cuerpo que durante sus 42 años de historia ha buscado encontrar consensos sobre la economía y otros temas.
Trump, cuyos colaboradores dicen que tiene poco interés en el multilateralismo, reanudó su diatriba contra miembros del G-7 y sus “prácticas comerciales injustas” el viernes por la mañana. La Casa Blanca dijo que abandonará la cumbre de dos días en Canadá cuatro horas antes de lo previsto originalmente.
El líder estadounidense se perderá conversaciones sobre cambio climático y energías limpias y dejará Canadá en el momento en que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y otros mandatarios comiencen conferencias de prensa que probablemente estén cargadas de críticas hacia la política comercial de Washington.
“Vamos a lidiar con las prácticas comerciales injustas. Miren lo que Canadá, y México, la Unión Europea -todos ellos- han estado haciéndonos por muchas, muchas décadas. Debemos cambiarlo. Y ellos entienden que eso va a pasar”, dijo Trump antes de partir a la cumbre en La Malbaie, Quebec.
“Vamos a hacerlo muy bien. Ahora, si no logramos alcanzar un pacto terminaremos el TLCAN, tendremos un mejor acuerdo”, dijo Trump. Agregó que Estados Unidos estará mejor sin pactos comerciales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Canadá y México, los otros miembros del TLCAN, se han visto frustrados por lo que ven como demandas inaceptable de Estados Unidos para modernizar el acuerdo en unas negociaciones que avanzan lentamente.
Trump también dijo que Rusia debería ser autorizada a volver a asistir a las cumbres del G-7. Un portavoz de Trudeau aclaró que la posición de Ottawa contra esa medida no había cambiado.
Mercados nerviosos
Funcionarios admitieron que probablemente el clima será excepcionalmente tenso.
Aunque Trump dice que los aranceles son necesarios para proteger a la industria de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea los han denunciado como ilegales y están preparando medidas de represalia, lo que podría desembocar en una escalada.
El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió a Trump el jueves en un inusual reproche que los otros seis miembros del G-7 podrían formar su propio grupo si fuera necesario y agregó que “ningún líder es para siempre”.
En una conferencia de prensa, Macron enfatizó en que una guerra comercial “no perdonaría a nadie, y afectaría en primer lugar a los trabajadores estadounidenses”.
“Puede que al presidente Trump no le importe quedar aislado, pero al resto tampoco nos importa firmar un acuerdo de seis países”, acotó, porque el mercado del resto de los miembros del G-7 combinado es mucho mayor que el de Estados Unidos.
La primera ministra británica, Theresa May, adoptó un tono más medido, al decir a periodistas que quiere que la Unión Europea sea moderada en su respuesta a los aranceles.
Trump no mostró señales de retroceder en su posición el viernes, después de acusar más temprano a Francia y a Canadá de imponer enormes aranceles a los bienes estadounidenses, y luego acusó aTrudeau, de “estar indignado”.
La Casa Blanca anunció luego que el presidente se retirará el sábado, antes de que la cumbre termine formalmente, para volar a Singapur para reunirse con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un.
Aunque los líderes del G-7 han elogiado mayormente a Trump por sus esfuerzos por estabilizar la península coreana, no están de acuerdo con su decisión de retirarse de un acuerdo para limitar las ambiciones nucleares de Irán.