En Cercado cambian cultivos tradicionales por arándanos
Los campesinos de Cercado buscarán capacitación para incursionar en cultivos de arándanos y reemplazar la producción tradicional para incrementar sus ingresos económicos. Para ello deberán aprender los métodos de cultivo ya que no todas las zonas son aptas para este tipo de...



Los campesinos de Cercado buscarán capacitación para incursionar en cultivos de arándanos y reemplazar la producción tradicional para incrementar sus ingresos económicos. Para ello deberán aprender los métodos de cultivo ya que no todas las zonas son aptas para este tipo de producción.
El arándano está caracterizado por tener un sistema de raíces muy finas y fibrosas, la mayor parte de ellas se concentran en no más de los 50 centímetros de profundidad. Esta superficialidad se debe a que no poseen la fuerza necesaria para atravesar suelos compactos, por ello el terreno debe ser suelto, bien drenado y con un importante contenido de materia orgánica. El terreno deberá estar bien preparado y con surcos.
Lazareto y Santa Ana son zonas apta para su producción pero se deberá implementar un sistema de riego, manifestó el ejecutivo de la Central Campesina de Cercado, Daniel Flores. “Debemos armar una planificación para dar alternativas al productor con las condiciones necesarias. Debe ser trabajada por el municipio, la Secretaría de Desarrollo Productivo de la Gobernación”, sostuvo.
En cuanto al clima, los arándanos son de climas moderados, requiriendo una cantidad de horas de frío, que van desde las 400 a las 1200 horas, en temperaturas cercanas a los 7°C, de esta manera pueden cumplir el receso de invierno y cuando rompen esos medidas se vuelven sensibles a las heladas, por lo que requieren de una protección especial ante ellas.
Tarija es el departamento pionero en cultivar arándanos a nivel nacional. Cerca de diez familias empezaron las plantaciones a mayor escala y las comercializan en distintos puntos de la ciudad, además de exportar a mercados nacionales e internacionales.
El propietario de Marcal Consultores, Sergio Martínez Calbimonte, explicó en una entrevista nacional que los terrenos de Tarija son aptos para el cultivo de grandes variedades de frutas y entre ellas se encuentra esta. En Turumayo tiene sus plantaciones que inició desde hace una década mediante un programa de la entonces Prefectura.
Cuando asumió el reto de la producción de este fruto en la zona oeste del valle central tarijeño inició cultivando en una hectárea y media de suelo, es decir 15 mil metros cuadrados. Allí plantó seis variedades de arándanos, que fueron importados de países vecinos. Tras un periodo de aclimatación e investigación se descartaron los que no se adaptaron a las condiciones climatológicas y al PH del suelo. La variedad Misti es la que tuvo éxito en la zona.
La primera cosecha se genera a partir de los dos años después de la siembra y las plantas tienen periodos de vida prolongados según el mantenimiento que se les haga. En los mercados, cada planta cuesta 35 bolivianos y el kilo de arándano entre 100 y 150 bolivianos dependiendo de la calidad.
Esquejes y acodos para la producción de arándanos
Para la reproducción de los arándanos, existen varios métodos. La primera de ellas, es mediante esquejes. Estos deberán ser de unos 10 centímetros de largo y deben ser tomados de ramas tiernas. Los esquejes deben plantarse en la parte superior de los surcos, a una distancia de un metro y medio unos de otros, y los surcos deberán guardar una distancia de dos metros entre sí. Esta labor tiene que realizarse al final del otoño o durante el invierno. Este método es poco recomendable ya que sólo algunos ejemplares logran enraizar.
El segundo método para reproducir el arándano es mediante acodos. Para ellos, debemos tomar una rama tierna, enterrando su punta a unos seis centímetros de profundidad. Esta tarea debe hacerse durante el verano. Esta rama comenzará a enraizar y al cabo de un año, durante la primavera, deberá separarse de la planta madre para ser trasladada a su lugar definitivo.
Por último, el método más recomendable es el de plantas con raíces. Con respecto al riego del arándano, en las zonas de climas lluviosos, éste no es necesario, pero en aquellos de climas con veranos secos es necesario un riego con agua desprovista de cloro y sodio. En los cultivos extensivos es recomendable el riego por goteo, lo que permite, además, proveer de nutrientes a las plantas. La provincia O’Connor es el principal eje de la producción de arándanos en el departamento y llegó a crecer más de 20 hectáreas en dos años.
El arándano está caracterizado por tener un sistema de raíces muy finas y fibrosas, la mayor parte de ellas se concentran en no más de los 50 centímetros de profundidad. Esta superficialidad se debe a que no poseen la fuerza necesaria para atravesar suelos compactos, por ello el terreno debe ser suelto, bien drenado y con un importante contenido de materia orgánica. El terreno deberá estar bien preparado y con surcos.
Lazareto y Santa Ana son zonas apta para su producción pero se deberá implementar un sistema de riego, manifestó el ejecutivo de la Central Campesina de Cercado, Daniel Flores. “Debemos armar una planificación para dar alternativas al productor con las condiciones necesarias. Debe ser trabajada por el municipio, la Secretaría de Desarrollo Productivo de la Gobernación”, sostuvo.
En cuanto al clima, los arándanos son de climas moderados, requiriendo una cantidad de horas de frío, que van desde las 400 a las 1200 horas, en temperaturas cercanas a los 7°C, de esta manera pueden cumplir el receso de invierno y cuando rompen esos medidas se vuelven sensibles a las heladas, por lo que requieren de una protección especial ante ellas.
Tarija es el departamento pionero en cultivar arándanos a nivel nacional. Cerca de diez familias empezaron las plantaciones a mayor escala y las comercializan en distintos puntos de la ciudad, además de exportar a mercados nacionales e internacionales.
El propietario de Marcal Consultores, Sergio Martínez Calbimonte, explicó en una entrevista nacional que los terrenos de Tarija son aptos para el cultivo de grandes variedades de frutas y entre ellas se encuentra esta. En Turumayo tiene sus plantaciones que inició desde hace una década mediante un programa de la entonces Prefectura.
Cuando asumió el reto de la producción de este fruto en la zona oeste del valle central tarijeño inició cultivando en una hectárea y media de suelo, es decir 15 mil metros cuadrados. Allí plantó seis variedades de arándanos, que fueron importados de países vecinos. Tras un periodo de aclimatación e investigación se descartaron los que no se adaptaron a las condiciones climatológicas y al PH del suelo. La variedad Misti es la que tuvo éxito en la zona.
La primera cosecha se genera a partir de los dos años después de la siembra y las plantas tienen periodos de vida prolongados según el mantenimiento que se les haga. En los mercados, cada planta cuesta 35 bolivianos y el kilo de arándano entre 100 y 150 bolivianos dependiendo de la calidad.
Esquejes y acodos para la producción de arándanos
Para la reproducción de los arándanos, existen varios métodos. La primera de ellas, es mediante esquejes. Estos deberán ser de unos 10 centímetros de largo y deben ser tomados de ramas tiernas. Los esquejes deben plantarse en la parte superior de los surcos, a una distancia de un metro y medio unos de otros, y los surcos deberán guardar una distancia de dos metros entre sí. Esta labor tiene que realizarse al final del otoño o durante el invierno. Este método es poco recomendable ya que sólo algunos ejemplares logran enraizar.
El segundo método para reproducir el arándano es mediante acodos. Para ellos, debemos tomar una rama tierna, enterrando su punta a unos seis centímetros de profundidad. Esta tarea debe hacerse durante el verano. Esta rama comenzará a enraizar y al cabo de un año, durante la primavera, deberá separarse de la planta madre para ser trasladada a su lugar definitivo.
Por último, el método más recomendable es el de plantas con raíces. Con respecto al riego del arándano, en las zonas de climas lluviosos, éste no es necesario, pero en aquellos de climas con veranos secos es necesario un riego con agua desprovista de cloro y sodio. En los cultivos extensivos es recomendable el riego por goteo, lo que permite, además, proveer de nutrientes a las plantas. La provincia O’Connor es el principal eje de la producción de arándanos en el departamento y llegó a crecer más de 20 hectáreas en dos años.