La violencia abrumadora contra la mujer

Bolivia sigue a la cabeza del continente sudamericano por incidencia de feminicidios registrando 1,8 cada 100.000 mujeres, por encima de países como Brasil, que está en 1,7

A cada 25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, le siguen 16 días de intenso activismo del colectivo a nivel internacional hasta llegar al 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Se busca así llamar la atención sobre esta vulneración que es la más común en el planeta y la que se da casi sin excepción en todos los países.

El proceso permite desgranar con mucha más calma los datos que normalmente se publican coincidiendo con la fecha y que, de alguna manera, acaban por diseminarse en la memoria colectiva sin darles la importancia debida por la gran cantidad de datos aterrorizadores que cada año se recogen sobre la violencia de género.

Bolivia sigue a la cabeza del continente sudamericano por incidencia de feminicidios registrando 1,8 cada 100.000 mujeres, por encima de países como Brasil, que está en 1,7 por cada 100.000 mujeres. El asunto pasa “desapercibido” porque los datos normalmente los suministra el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG), establecido por la Cepal e incluye a los países centroamericanos, con un problema endémico de violencia que también se ha extendido a la violencia machista.

Así, en 2021, al menos 4473 mujeres murieron violentamente por razón de género en 29 países y territorios latinoamericanos y caribeños, 12 cada día. Las mayores tasas se registraron en Honduras (4,6 casos por cada 100 000 mujeres), República Dominicana (2,7), El Salvador (2,4), Bolivia (1,8) y Brasil (1,7 casos por cada 100 000 mujeres) mientras que en números absolutos la mayor cantidad de feminicidios ocurrió en Brasil (1900), seguido de México (1015), Honduras (234), Argentina (231), Colombia (210), República Dominicana (150), Guatemala (138), Perú (136) y Venezuela (122).

Bolivia, aún con datos provisionales, registró 108 en 2021 con apenas 11 millones de habitantes. Además, preocupa que la cifra se mantenga estable prácticamente invariablemente desde que se tienen registros.

además, las adolescentes y jóvenes de entre 15 y 29 años componen el tramo etario en que se concentra la mayor proporción de casos de feminicidio, de acuerdo con datos de 16 países y territorios de la región entre 2019 y 2021 y más de cuatro por ciento del total de esos delitos corresponden a niñas menores de 14 años. Además, en 2021 al menos 781 niñas, niños y adolescentes y otros dependientes perdieron a su madre o cuidadora a causa del feminicidio en solo 10 países de la región que cuentan con datos al respecto. En Tarija en este 2022 ya son cinco niños que quedaron sin madre.

El desafío sigue siendo pasar de los datos y los discursos a los hechos. Un paso que tiene que concretarse tanto en el largo plazo como en el corto, un cambio de actitud y de modelos de educación que no será posible si no se ponen en línea todos los recursos del Estado y la Sociedad y si no se saca el máximo partido a los pocos recursos que están sobre la mesa.

La violencia de género y el machismo hay que perseguirlo cada día, enfrentarlo, no dejarle espacio para respirar, para crecer, para hacerse fuerte. Detrás de los datos hay mujeres y al frente debe haber una sociedad firmemente comprometida contra la violencia. Ese debe ser el plan.


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