Cuando lo normal se vuelve sensible

No es alarmante. Hasta podría decirse que son modificaciones rutinarias o en su defecto coyunturales. Importantes, pero no alarmantes. Sin embargo, desde que se ha enrarecido el ambiente político-económico del país en los últimos meses y años, hay quienes buscan causar zozobra con todo lo...

No es alarmante. Hasta podría decirse que son modificaciones rutinarias o en su defecto coyunturales. Importantes, pero no alarmantes. Sin embargo, desde que se ha enrarecido el ambiente político-económico del país en los últimos meses y años, hay quienes buscan causar zozobra con todo lo que pueden, y por tanto es necesario que las autoridades pertinentes sean claras y oportunas. Eso, o dejar que gane el alarmismo.

Nos referimos a que el Banco Central de Bolivia (BCB), mediante Resolución de Directorio N° 157/2018 del 23 de octubre pasado, establece que, coincidentemente con el día de Todos los Santos, desde el 1 de noviembre de 2018 deja de vender dólares estadounidenses.

Dicha resolución lo que hace es dejar sin efecto, desde el 1 de noviembre, las Resoluciones de Directorio N° 216/2012 y N° 051/2016, que “aprueban el Reglamento para la Venta de Dólares Estadounidenses a través de Ventanillas del BCB y/o Entidades de Intermediación Financiero con Participación Mayoritaria del Estado y el Reglamento para la Venta de Dólares Estadounidenses a Través de Ventanillas de Tesorería del BCB, respectivamente”.

La medida fue asumida en virtud a que el 5 de diciembre de 2015 concluyó la vigencia del Decreto Supremo N° 1423 de 5 de diciembre de 2012, que establecía que el BCB tenía la obligación de vender dólares a través de sus ventanillas. Y también bajo la justificación de que “el monto vendido y la cantidad de operaciones realizadas a través de las ventanillas del BCB, representa un porcentaje muy pequeño (entre 2% y 4%) de las ventas de USD que efectúan las entidades financieras que atienden los requerimientos de USD de la población a nivel nacional”.

Así las cosas, efectivamente no parece algo para preocuparse. Pero el contexto internacional, regional (nuestra vecindad que se ha vuelto inestable otra vez) y nacional (con medidas político-electorales que se hacen pasar por económicas, secretismos y falta de transparencia), están generando el ambiente perfecto para crear y esparcir rápidamente interpretaciones alarmistas.

Ya hay analistas y opinadores que dicen que esta medida podría dar pie a que en un futuro “no muy lejano”, cuando los bancos no puedan satisfacer la demanda de dólares del público, se produzca un corralito cambiario efectivo.

Al tratarse de una “medida forzosa”, dicen, este podría ser “el inicio de la informalidad de los dólares”, creando un mercado negro como en Argentina. Y si bien ninguno se atreve a decir que haya motivo alguno para una corrida inmediata, sí habla de una corrida “paulatina”.

Desde este medio no concordamos con generar criterios alarmistas sin sustento serio. Y consideramos que el beneficio de la duda hay que dárselo, por ahora, al BCB.

Pero al mismo tiempo exigimos que las autoridades competentes brinden explicaciones e información oportuna, completa y transparente respecto a este tema. Y también respecto a otros temas estratégicos y de interés nacional cuya transparencia desde hace tiempo está sufriendo un fuerte retroceso. Recordemos que tarde o temprano, la opacidad o la mentira terminan jugándole en contra a quien buscaba usarlas a su favor.

Más del autor
El olvido de la nacionalización
El olvido de la nacionalización
Tema del día
Tema del día
Para comprender el valor
Para comprender el valor