El SUS: iniciativa que padece grandes limitaciones financieras
Entre 2005 y 2019 el Presupuesto de Gasto en Salud Pública en Bolivia se incrementó en 4,7 veces, de Bs. 4.313 millones a Bs.20.232 millones. Sin embargo, en este mismo periodo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hubo una disminución del valor adquisitivo del dinero en...



Entre 2005 y 2019 el Presupuesto de Gasto en Salud Pública en Bolivia se incrementó en 4,7 veces, de Bs. 4.313 millones a Bs.20.232 millones. Sin embargo, en este mismo periodo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hubo una disminución del valor adquisitivo del dinero en un 75,2%, debido al incremento acumulado de precios.
Así lo hace notar el docente e investigador del Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Nelson Manzano, quien además puntualiza que “el problema de la salud pública en este país, tiene un evidente carácter estructural”.
Para Manzano, el llamado Sistema Único de Salud, Universal y Gratuito (SUS) en Bolivia, representa “importantes avances sectoriales, particularmente en la cobertura de servicios en el corto plazo; no obstante, muestra serias limitaciones para su implementación en el mediano plazo, por la insuficiencia de recursos de financiamiento, dados sus ambiciosos alcances”.
Por esto último, concuerda con la demanda del Colegio Médico de Bolivia de incrementar el gasto público de salud al 10% del PIB, como “una forma inicial de avanzar en la mejora real de las condiciones de salud en el país, partiendo de su condicionamiento económico-financiero”. Esto significaría elevar el monto a unos Bs. 30 mil millones, aproximadamente Bs. 10 mil millones adicionales a lo que actualmente se presupuesta.
El presupuesto de salud pública en Bolivia
Los Bs.20.232 millones presupuestados para salud pública en 2019 equivalen a poco más del 6,6% del PIB proyectado para este mismo año. Este monto incluye los Bs. 1.400 millones adicionales (aproximadamente 200 millones de dólares) que el gobierno inyectó específicamente para la implementación del SUS en este su primer año de funcionamiento.
De ese total, se destinan Bs. 553 millones para garantizar las 1.200 prestaciones que debe cubrir el SUS, Bs. 770 millones para crear nuevos ítems en salud (recursos humanos), Bs. 210 millones para mejorar la infraestructura existente, y Bs. 168 millones para fortalecer el equipamiento del sector.
Sin embargo, el Colegio Médico de Bolivia considera “totalmente insuficiente” estos montos para lograr garantizar el cumplimiento de las altas expectativas que se generó, principalmente en lo relacionado a la creación de nuevos ítems de personal de salud.
Personal insuficiente, un problema crucial
La Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda que para brindar servicios adecuados de salud en un territorio deberían existir un mínimo de 23,0 profesionales de salud (médicos, enfermeras, parteras), por cada 10.000 habitantes.
Para el año 2018, la OMS reportó que en Bolivia había una relación de sólo 14,1 profesionales de la salud por cada 10.000 habitantes, lo que devela la insuficiente dotación (déficit) de profesionales. La cifra está muy por debajo de países como Uruguay (63,0),Argentina (37,0), Chile (36,0), Paraguay (34,0) y Perú(26,0) y solo encima de Honduras (13,6), Guatemala(12,5) y Haití (3,6).
Considerando que en Bolivia existen unos 15.400 profesionales que trabajan en establecimientos de salud pública -de los cuales solo 8% (1.232) son médicos especialistas y 16% (2.464) son médicos generales-, en 2018 se vio un déficit de personal de aproximadamente 9.900 ítems, 2.400 de los cuales serían médicos (800 especialistas y 1.600 generales), afirma Manzano.
¿Presupuesto razonable o insuficiente?
El Gobierno ha reiterado varias veces que el presupuesto asignado a salud pública en Bolivia es adecuado, y que concuerda con lo que otros países de la región destinan a ese sector como porcentaje del PIB.
En enero de este año, el representante de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) para Bolivia, el argentino Fernando Leanes, sostuvo que los Bs. 1.400 millones asignados para el primer año del SUS son “suficientes” y “razonables”.
El representante de la OPS/OMS, institución que asesoró al gobierno para la implementación del SUS, reconoció que, si bien el monto es razonable, “podía ser más, sin duda, pero no mucho más”, porque “cuando el gasto de salud crece muy rápidamente, muchas veces no va para lo designado, existe un riesgo grande de despilfarro, porque se gasta mal o porque existe posibilidad de fraude”.
Para Leanes, Bolivia tiene una buena posición en el gasto en saludo respecto al PIB, ya que “consideramos como un estándar el 6% para gasto público en salud. Pero lo importante es cómo lo gastas, no tener despilfarros”.
Entre el déficit y el despilfarro
Ante el marcado déficit de profesionales en salud, algunos de los reclamos del sector salud parecen tener ciertos fundamentos. Pero las advertencias de Leanes contra el despilfarro también tienen sentido.
“Cuando se usa hospitales de tercer nivel (que atienden casos más complejos) para cuestiones que son más sencillas de resolver y a menos costo en un primer nivel, es despilfarro. Lo mismo ocurre cuando se pone mucha plata a un sistema de salud y no tiene un buen control, ni buena fiscalización”, explica.
El experto señala que en general existen tres fraudes comunes: “la falta de control en el personal que deriva en gente que cobra por seis horas y trabaja solo dos; el sobre diagnóstico y el sobre tratamiento (diagnostican enfermedades que el paciente no tiene, pero estimulan al tratamiento y con medicamentos caros por presión de la industria); y el tráfico de pacientes, que es la derivación desleal del sector público al privado”.