Los costos económicos del cambio climático en Bolivia
Un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), advierte que los impactos directos del cambio climático hasta finales de este siglo en nuestro país generarán pérdidas económicas acumuladas de entre 36.822 y 81.219 millones de dólares en el periodo 2010-2100....



El citado trabajo, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), contó con los aportes del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, el Ministerio de Planificación del Desarrollo y el Ministerio de Relaciones Exteriores, y se elaboró el año pasado.En él, la CEPAL destaca que “los mayores efectos corresponden a la pérdida de productividad agropecuaria por cambio climático, eventos extremos y desertificación causada por el cambio climático, así como los efectos resultantes de las pérdidas de infraestructura”.El estudio también resalta “pérdidas por la caída en la productividad laboral y el gasto público” por el aumento de enfermedades respiratorias y tropicales, así como los “daños en la generación de energía hidroeléctrica y las pérdidas en la disponibilidad de agua”.Impactos directos en sectores productivosLa CEPAL también realiza el análisis para seis sectores productivos de la economía boliviana: Agricultura tradicional, Agricultura industrial, Ganadería, Silvicultura, caza y pesca, Energía hidroeléctrica y Agua. En total, el estudio encuentra que el valor de las pérdidas de producción por causa directa del cambio climático en estos sectores oscilará entre 24 y 47 mil millones de dólares hasta fin de siglo.Los sectores más afectados serán la Agricultura tradicional que tendrá pérdidas acumuladas con valores entre 11 y 26 mil millones de dólares, y la Agricultura industrial, con pérdidas de entre 8 y 12 mil millones de dólares, en el periodo 2010-2100.Los sectores de Agua, la Hidroelectricidad y la Silvicultura, caza y pesca tendrán pérdidas de alrededor de mil millones de dólares cada uno, mientras la Ganadería sufrirá el impacto de entre mil y 4 mil millones de dólares. La productividad de estos sectores también se ve afectada, especialmente la de las dos agriculturas, la hidroelectricidad y el agua.Considerando la creciente importancia de la hidroelectricidad, particularmente en la planificación energética del país, llama la atención que, como fruto del cambio climático en Bolivia, la reducción de lluvias y caudales de los ríos en el período 2070-2100 sería de entre 18 y 20%, lo que se “traduce directamente en pérdidas de generación de energía (hidroeléctrica) en la misma magnitud”, según el citado reporte.Impactos indirectosHasta aquí sólo se presentaron los impactos directos del cambio climático sobre estos seis sectores en particular. Para calcular los efectos indirectos y dinámicos, la CEPAL introduce “choques de producción y de infraestructura” al modelo con el que realiza estos cálculos y estimaciones.Para la modelación de los impactos, se separaron los choques de producción de los choques de infraestructura, “ya que, en esencia, ambos son diferentes y afectan la economía a través de distintos mecanismos”, explica la CEPAL.Según el reporte, “los choques de producción representan pérdidas del flujo de producción, como la pérdida de una cosecha debido a los efectos de las sequías o inundaciones, mientras que los choques de infraestructura son pérdidas del acervo de capital público, como carreteras, puentes y vías férreas, debido a derrumbes, inundaciones y otros desastres naturales causados por el cambio climático”.De esta manera, considerando los choques de producción, el estudio estima que el valor de las pérdidas causadas por efectos indirectos del cambio climático puede estar entre los 65.751 y los 135.673 millones de dólares para el periodo 2010-2100. Mientras tanto, los choques de infraestructura podrían situarse entre los 18.502 y los 52.691 millones de dólares, a lo largo del mismo periodo.
Efectos sobre el déficit fiscal y la deuda pública
Según el estudio de la CEPAL, el país experimentaría un déficit fiscal “debido a la caída de los ingresos, la disminución de las recaudaciones y el aumento del gasto público en reconstrucción”.Los datos presentados muestran que el déficit fiscal como consecuencia del cambio climático tendrá un crecimiento constante a lo largo de las siguientes décadas. En el periodo 2010-2100, el promedio del déficit oscilará entre 0,5% y 1,4% del PIB, pudiendo llegar incluso al 2,7% del PIB para finales de este siglo. A su vez, “el incremento continuo del déficit fiscal también produciría un aumento de la deuda pública”, destaca la CEPAL. En el período 2010-2100 la deuda pública aumentaría, en promedio, entre 28% y 10%. Al final del siglo, la deuda pública alcanzaría a situarse entre el 68% y el 21% del PIB.El reporte indica que si bien “el gasto requerido para reconstruir, a través de inversiones públicas adicionales, disminuiría los efectos en la economía”, los mismos gastos generarán un “mayor endeudamiento”.Entre las conclusiones del estudio, la CEPAL recomienda inversiones en Sistemas de agua potable y agua para riego, en Ordenamiento territorial y manejo de la migración interna, Prevención de pérdidas debido a la variabilidad en las precipitaciones, Reducciones de vulnerabilidades en general (educación, la urbanización y Desarrollo) y en Reducción de la contaminación de recursos hídricos.