Mbappé lidera una sufrida victoria del Real Madrid ante el Villarreal

El Real Madrid se llevó un sufrido triunfo en Villarreal que le permite dormir como líder con dos partidos más que el Barça. Fue una victoria importante para los blancos en su carrera por LaLiga y que tuvo a Mbappé como principal protagonista gracias a su doblete que remontó el tanto inicial de Foyth.

El Real Madrid, con quejas y enfado por el horario, salió a La Cerámica con rotaciones, destacando las de Rüdiger y Vinicius, que empezaron en el banquillo. Enfrente, un Villarreal que salió a presionar a un equipo blanco que no tenía jugadores en la medular para sacar bien el balón y, sobre todo, para calmar el inicio del encuentro local.

Courtois tuvo que emplearse en un par de ocasiones antes del 1-0 de Foyth en el minuto siete. El argentino aprovechó un tremendo despiste de la zaga blanca en un saque de esquina para marcar. El VAR puso el miedo en el cuerpo entre los aficionados locales, pero el gol subió al marcador.

El Real Madrid ni estaba ni se le esperaba y parecía que iba a pagar el desgaste de la Champions. Pero el equipo blanco le dio la vuelta a la situación, pasó de no hacer nada a acabar remontando por mediación de Mbappé. Marcó el 1-1 en el minuto 17 tras el rechace de Conde a un disparo de Brahim. Mbappé repitió para poner el 1-2 en el 23’ al culminar una contra.

No es que el Villarreal facilitara la remontada blanca, al contrario, buscó más goles antes del doblete de Mbappé, pero se estrelló con Courtois. Los de Marcelino redoblaron sus esfuerzos para empatar, mientras el Real Madrid estaba un poco más serio en defensa y que cuando le dejaban espacios para correr, era sinónimo de peligro.

El encuentro se igualó, aunque lo cierto es que el equipo blanco tenía más el balón y a partir de ahí, vivía más cómodo ante un Villarreal que parecía adormecido a la hora de presionar a los blancos y al que sin balón, le costaba dios y ayuda llegar al área de Courtois. Y cuando lo hacía, ahí estaba el meta belga para frustrar los intentos locales. Al final, ni unos ni otros marcaron y se llegó al descanso con el triunfo blanco por 1-2.

Marcelino movió ficha tras el descanso quitando a Pépé y poniendo a Barry para buscar más presencia en ataque.Y fue Barry, precisamente, el que tuvo la primera ocasión del Villarreal del segundo acto. Salió mejor o, al menos, con más mordiente el equipo local, mientras el Real Madrid esperaba la suya para sentenciar, aunque casi sin salir de su campo, pocas podía tener.

Lo que sí hubo fue lío entre Bellingham y Foyth que acabó con el argentino en el suelo quejándose de un golpe en la cara. Una jugada que acabó en nada y que aprovechó Ancelotti para dar entrada a Rüdiger por Asencio y a Vinicius por Brahim. Poco después, metió a Modric por Rodrygo. Lo cierto es que el Real Madrid necesitaba cambios porque estaba a merced del Villarreal que rondaba el gol cada vez más.

Con los cambios, el equipo blanco mejoró hasta el punto que pidió penalti por mano de Pedraza tras un pase de Valverde en una clara ocasión del Madrid. El árbitro lo tuvo claro y no señaló nada porque Pedraza tenía la mano en el suelo cuando le tocó el balón y, según la norma, no hay penalti.

El Villarreal apretó de lo lindo en la recta final encerrando en su campo al Real que no supo aprovechar sus peligrosas contras. El asedio local no tuvo recompensa y el Real Madrid se llevó el triunfo tan sufrido como importante.