Escándalo por presunto caso de espionaje en el Mundial
Un impensado escándalo se desató en la previa de la primera semifinal del Mundial Femenino de Fútbol de Francia 2019. Desde la Federación de Inglaterra denunciaron que integrantes de la delegación de Estados Unidos estuvieron en su hotel, en lo que sería un presunto caso de espionaje antes...
Un impensado escándalo se desató en la previa de la primera semifinal del Mundial Femenino de Fútbol de Francia 2019. Desde la Federación de Inglaterra denunciaron que integrantes de la delegación de Estados Unidos estuvieron en su hotel, en lo que sería un presunto caso de espionaje antes del partido que enfrentará a ambos seleccionados.
Según publicaron medios ingleses, miembros del staff del seleccionado estadounidense ingresaron al hotel Fourvière de Lyon, mientras las integrantes del equipo europeo estaban fuera de las instalaciones, realizando su entrenamiento diario.
Fueron empleados del hotel los que identificaron a las "infiltradas" estadounidenses, que no estaban vestidas con la ropa oficial de su delegación.
La presencia de estas personas en el lugar de concentración del equipo rival fue confirmada por la propia entrenadora de Estados Unidos, Jill Ellis, que argumentó que el objetivo en realidad era evaluar las instalaciones para mudarse allí en caso de una eventual clasificación a la final del torneo. Es que tanto las dos semis como el partido decisivo se disputarán en la misma ciudad.
"Las únicas dos personas que fueron (al hotel) fueron la administradora del equipo y su jefa", precisó la entrenadora que, casualmente, nació en Inglaterra pero que se mudó a los Estados Unidos a los 15 años.
La respuesta del director técnico de Inglaterra, Phil Neville, no tardó en llegar. El ex futbolista aseguró que su equipo nunca haría una cosa similar. "Yo no querría que los encargados de la logística de mi equipo hicieran eso", sostuvo, al mismo tiempo que consideró que "Jill Ellis no hubiera estado contenta con algo así".
Y, con algo de ironía, agregó: "Estoy contento con nuestro hotel y nuestro lugar de entrenamiento. Espero que hayan disfrutado de nuestro hotel. Nosotros no mandaríamos a alguien a su lugar, pero ese es su problema".
Sin embargo, Neville intentó desdramatizar el asunto y aseguró que la presencia de estas personas en el hotel no influirá en el desarrollo de la semifinal del próximo martes.
"Esto no tendrá impacto en el juego. Para ser honesto, incluso, es algo gracioso. Yo pensé: '¿Qué están haciendo?'. No es protocolar ni es algo que yo avalaría por parte de nuestra organización", comentó el técnico.
Estados Unidos e Inglaterra se enfrentarán el próximo martes 2 de julio a las 15 horas (hora boliviana) en Lyon por la primera de las semifinales del Mundial de Francia 2019. Las norteamericanas son las vigentes campeonas y quieren seguir en carrera en busca del cuarto título de su historia, mientras que las europeas sueñan con su primera consagración.
El equipo ganador de este choque se enfrentará en la gran final del domingo 7 de julio a las vencedoras del duelo entre Holanda y Suecia.
Según publicaron medios ingleses, miembros del staff del seleccionado estadounidense ingresaron al hotel Fourvière de Lyon, mientras las integrantes del equipo europeo estaban fuera de las instalaciones, realizando su entrenamiento diario.
Fueron empleados del hotel los que identificaron a las "infiltradas" estadounidenses, que no estaban vestidas con la ropa oficial de su delegación.
La presencia de estas personas en el lugar de concentración del equipo rival fue confirmada por la propia entrenadora de Estados Unidos, Jill Ellis, que argumentó que el objetivo en realidad era evaluar las instalaciones para mudarse allí en caso de una eventual clasificación a la final del torneo. Es que tanto las dos semis como el partido decisivo se disputarán en la misma ciudad.
"Las únicas dos personas que fueron (al hotel) fueron la administradora del equipo y su jefa", precisó la entrenadora que, casualmente, nació en Inglaterra pero que se mudó a los Estados Unidos a los 15 años.
La respuesta del director técnico de Inglaterra, Phil Neville, no tardó en llegar. El ex futbolista aseguró que su equipo nunca haría una cosa similar. "Yo no querría que los encargados de la logística de mi equipo hicieran eso", sostuvo, al mismo tiempo que consideró que "Jill Ellis no hubiera estado contenta con algo así".
Y, con algo de ironía, agregó: "Estoy contento con nuestro hotel y nuestro lugar de entrenamiento. Espero que hayan disfrutado de nuestro hotel. Nosotros no mandaríamos a alguien a su lugar, pero ese es su problema".
Sin embargo, Neville intentó desdramatizar el asunto y aseguró que la presencia de estas personas en el hotel no influirá en el desarrollo de la semifinal del próximo martes.
"Esto no tendrá impacto en el juego. Para ser honesto, incluso, es algo gracioso. Yo pensé: '¿Qué están haciendo?'. No es protocolar ni es algo que yo avalaría por parte de nuestra organización", comentó el técnico.
Estados Unidos e Inglaterra se enfrentarán el próximo martes 2 de julio a las 15 horas (hora boliviana) en Lyon por la primera de las semifinales del Mundial de Francia 2019. Las norteamericanas son las vigentes campeonas y quieren seguir en carrera en busca del cuarto título de su historia, mientras que las europeas sueñan con su primera consagración.
El equipo ganador de este choque se enfrentará en la gran final del domingo 7 de julio a las vencedoras del duelo entre Holanda y Suecia.