El Barcelona superó a la Real Sociedad y despidió a Andrés
Andrés Iniesta ha puesto punto final a su etapa en la Liga y en el FC Barcelona, en un partido en el que los azulgrana ganaron a la Real Sociedad (1-0), y en el que el capitán barcelonista no se dejó nada para volver a brindar destellos de la magia que aún atesora y que ahora disfrutarán en...



Andrés Iniesta ha puesto punto final a su etapa en la Liga y en el FC Barcelona, en un partido en el que los azulgrana ganaron a la Real Sociedad (1-0), y en el que el capitán barcelonista no se dejó nada para volver a brindar destellos de la magia que aún atesora y que ahora disfrutarán en Asia.
En una noche repleta de emociones, más que de fútbol, Xabi Prieto también salió en los últimos minutos para jugar su último episodio con la Real, con ovación también de un Camp Nou entregado a los dos que dicen adiós.
La primera parte resultó insulsa y, aunque ambos equipos tuvieron sus ocasiones, se notaba que al choque le faltaba un mínimo aliciente, ya que ninguno de los dos se jugaba absolutamente nada en una Liga ya decidida.
Sin Messi en el campo por segundo partido consecutivo (ya descansó contra el Levante), Iniesta intentó empujar a los suyos cuando el Barça se iniciaba en ataque, pero no tuvo la complicidad que encuentra en el argentino con otros socios, como Dembélé y Coutinho, entre otros.
La Real tuvo muy pocos problemas para poner en apuros al Barça, y antes del minutos 10, ya había obligado a Ter Stegen a sacar el balón en dos ocasiones, en el minuto 2 a remate de cabeza de William y en el 7 un disparo desde la frontal de Januzaj, en el que el balón acabó en córner.
Iniesta, el jugador más activo de los azulgrana, respondió en el 10 con un disparo raso, que acabó con el balón en el lateral de la meta de Moyá.
Sin dominador claro, a pesar de que la Real siempre se replegaba con muchos jugadores en los ataques estáticos azulgrana, el Barcelona optó por no desperdiciar los contragolpes, aunque ninguno de ellos concluyó en éxito, sobre todo por los desajustes en el pase.
Pasado el cuarto de hora, Piqué la tuvo en el punto de penalti, pero el balón le botó antes y su remate careció de fuerza y acierto. Tampoco estuvo certero Rakitic en un remate de cabeza a centro de Démbelé en el 24.
El partido estaba para el que le pusiera un poco de mordiente delante, y en éstas que a la Real le salieron dos buenas oportunidades en los últimos cinco minutos en las que en la primera Rakitic entró al corte para fortuna de su equipo y neutralizar el ataque, y en la segunda nuevamente William no tuvo acierto en un disparo.
En una noche repleta de emociones, más que de fútbol, Xabi Prieto también salió en los últimos minutos para jugar su último episodio con la Real, con ovación también de un Camp Nou entregado a los dos que dicen adiós.
La primera parte resultó insulsa y, aunque ambos equipos tuvieron sus ocasiones, se notaba que al choque le faltaba un mínimo aliciente, ya que ninguno de los dos se jugaba absolutamente nada en una Liga ya decidida.
Sin Messi en el campo por segundo partido consecutivo (ya descansó contra el Levante), Iniesta intentó empujar a los suyos cuando el Barça se iniciaba en ataque, pero no tuvo la complicidad que encuentra en el argentino con otros socios, como Dembélé y Coutinho, entre otros.
La Real tuvo muy pocos problemas para poner en apuros al Barça, y antes del minutos 10, ya había obligado a Ter Stegen a sacar el balón en dos ocasiones, en el minuto 2 a remate de cabeza de William y en el 7 un disparo desde la frontal de Januzaj, en el que el balón acabó en córner.
Iniesta, el jugador más activo de los azulgrana, respondió en el 10 con un disparo raso, que acabó con el balón en el lateral de la meta de Moyá.
Sin dominador claro, a pesar de que la Real siempre se replegaba con muchos jugadores en los ataques estáticos azulgrana, el Barcelona optó por no desperdiciar los contragolpes, aunque ninguno de ellos concluyó en éxito, sobre todo por los desajustes en el pase.
Pasado el cuarto de hora, Piqué la tuvo en el punto de penalti, pero el balón le botó antes y su remate careció de fuerza y acierto. Tampoco estuvo certero Rakitic en un remate de cabeza a centro de Démbelé en el 24.
El partido estaba para el que le pusiera un poco de mordiente delante, y en éstas que a la Real le salieron dos buenas oportunidades en los últimos cinco minutos en las que en la primera Rakitic entró al corte para fortuna de su equipo y neutralizar el ataque, y en la segunda nuevamente William no tuvo acierto en un disparo.