Cuarentena ¿Cómo mejorar la convivencia familiar?: Aquí algunos consejos
La cuarentena pone a prueba la convivencia familiar. La combinación del trabajo en casa y niños sin clases, puede resultar difícil, sin embargo, también puede que sea una oportunidad única para adquirir nuevos aprendizajes y mejorar nuestras relaciones. Aquí te dejamos algunas pautas y...



La cuarentena pone a prueba la convivencia familiar. La combinación del trabajo en casa y niños sin clases, puede resultar difícil, sin embargo, también puede que sea una oportunidad única para adquirir nuevos aprendizajes y mejorar nuestras relaciones.
Aquí te dejamos algunas pautas y recomendaciones para una buena convivencia familiar como resultado de esta situación:
1 Mantener horarios y la rutina habitual
Acostarse y levantarse a la misma hora, establecer rutinas para las tareas y horarios de juego. Mediante reuniones de familia pueden acordarse los tiempos, cuando los niños sienten que se les tiene en cuenta y colaboran, es más sencillo que estén dispuestos a cumplirlo.
2 Es un buen momento para conocer mejor fortalezas y debilidades de todos los integrantes
Este tiempo nos permitirá hablar más con cada miembro de la familia, algo que se ha ido reduciendo con el tiempo por la rutina.
3 Trabajar en el miedo
En estos días los más pequeños nos ven preocupados y perciben una situación de alerta, escuchan la palabra muerte con mayor frecuencia de la habitual. Además, fueron sacados de sus rutinas, no les permitimos ver a sus amigos ni salir a los sitios habituales de ocio.
Todo esto puede provocarles mucha incertidumbre y frustración. Con esta situación, es muy posible que, en muchas ocasiones nos veamos sobrepasados y, quizá, la mejor herramienta que podemos usar con ellos sea la honestidad emocional, haciéndoles saber cómo nos sentimos y lo que necesitamos o esperamos de ellos.
4 Desconectar pantallas y móviles y hacer juegos en familia fortaleciendo el vínculo entre sus miembros
Reflexionar sobre la necesidad de mantener a los niños ocupados todo el tiempo. Los niños necesitan calma y sosiego para interiorizar los estímulos que les llegan. La mayoría están empezando ahora a conocer el aburrimiento y no debemos olvidarnos que el juego libre es indispensable para el autocontrol, la planificación y la creatividad.
Este es sin duda, el mejor momento para trabajar con niños y adolescentes grandes valores como la empatía, la cooperación, la responsabilidad, el cumplimiento de normas, el conocimiento de la Ley, el respeto a los demás, la solidaridad o la necesidad del respeto de los espacios de cada uno en el hogar (autocuidado).
5 Es el momento de devolver nuestros cuidados a los abuelos
Quienes han cuidado de los niños todo este tiempo. Contribuir al compromiso que tenemos con ellos ahora, cuidando de ellos y tomando conciencia colectiva para proteger su salud.
6 Bajar nuestro nivel de exigencia
Esta nueva situación precisa que asimilemos muchos cambios. Seleccionar aquellas batallas con los niños que merezcan la pena o sean importantes de verdad. Tener pequeñas concesiones con los niños.
7 Cuidarnos
Cuidarnos en la medida de lo posible para también cuidar de nuestros hijos.
Aquí te dejamos algunas pautas y recomendaciones para una buena convivencia familiar como resultado de esta situación:
1 Mantener horarios y la rutina habitual
Acostarse y levantarse a la misma hora, establecer rutinas para las tareas y horarios de juego. Mediante reuniones de familia pueden acordarse los tiempos, cuando los niños sienten que se les tiene en cuenta y colaboran, es más sencillo que estén dispuestos a cumplirlo.
2 Es un buen momento para conocer mejor fortalezas y debilidades de todos los integrantes
Este tiempo nos permitirá hablar más con cada miembro de la familia, algo que se ha ido reduciendo con el tiempo por la rutina.
3 Trabajar en el miedo
En estos días los más pequeños nos ven preocupados y perciben una situación de alerta, escuchan la palabra muerte con mayor frecuencia de la habitual. Además, fueron sacados de sus rutinas, no les permitimos ver a sus amigos ni salir a los sitios habituales de ocio.
Todo esto puede provocarles mucha incertidumbre y frustración. Con esta situación, es muy posible que, en muchas ocasiones nos veamos sobrepasados y, quizá, la mejor herramienta que podemos usar con ellos sea la honestidad emocional, haciéndoles saber cómo nos sentimos y lo que necesitamos o esperamos de ellos.
4 Desconectar pantallas y móviles y hacer juegos en familia fortaleciendo el vínculo entre sus miembros
Reflexionar sobre la necesidad de mantener a los niños ocupados todo el tiempo. Los niños necesitan calma y sosiego para interiorizar los estímulos que les llegan. La mayoría están empezando ahora a conocer el aburrimiento y no debemos olvidarnos que el juego libre es indispensable para el autocontrol, la planificación y la creatividad.
Este es sin duda, el mejor momento para trabajar con niños y adolescentes grandes valores como la empatía, la cooperación, la responsabilidad, el cumplimiento de normas, el conocimiento de la Ley, el respeto a los demás, la solidaridad o la necesidad del respeto de los espacios de cada uno en el hogar (autocuidado).
5 Es el momento de devolver nuestros cuidados a los abuelos
Quienes han cuidado de los niños todo este tiempo. Contribuir al compromiso que tenemos con ellos ahora, cuidando de ellos y tomando conciencia colectiva para proteger su salud.
6 Bajar nuestro nivel de exigencia
Esta nueva situación precisa que asimilemos muchos cambios. Seleccionar aquellas batallas con los niños que merezcan la pena o sean importantes de verdad. Tener pequeñas concesiones con los niños.
7 Cuidarnos
Cuidarnos en la medida de lo posible para también cuidar de nuestros hijos.