Del libro de: Franz Ávila del Carpio – “Bronces en el Alba” 1964
Invernal



¡Oh!, esta vieja soledad de los inviernos;
angustia de árboles estremecidos;
pulsaciones de savia adormecida
que en mil anhelos de flor no han renacido!.
Luna vieja, la plata de tus rayos,
hecha luz en el sueño de las edades
ha bañado en resplandor de soledades
el más viejo anhelo de la vega.
El ser árbol—nostalgia—alegre trino
es el sueño de mi corazón de peregrino;
el anhelo de cantar en clorofila
mis versos de luz, flor o alegre trino.