Del libro de: Franz Ávila del Carpio – “Bronces en el Alba” 1964
Romance en dos colores
Para Ramiro Ruiz Ávila



¡Ay!, que codiciado aroma
trajiste, sanlorenceña:
Simona Villa: la moza,
la de la tez de canela.
En tus labios encendidos,
tan rojos como frutillas,
rueda la copla cantada
en aire de primavera.
Y tu cuerpo que parece
varita de membrillero,
se quiebra en la contradanza
de este amor que es el primero.
Mocita, tu eres el fruto
sazonado de esas vegas,
madurada con la greda
de ese tu cuerpo moreno.
Dame a beber de tus labios
la copla que meció bella;
dame a vivir de tu vida
colmada de sensaciones;
tu cuerpo, mocita mía,
tu sangre, sanlorenceña.
II
Floreció la pena
como florece el romance,
y desde el fondo
de las entrañas morenas
de la vega renacida
nació el verde de las coplas,
aromadas de quereres,
apenadas de distancia
porque la copla es pena
que pocas veces se canta.