El cuento del pollito Calacunqui
Doña Cocoreta, era la gallina más ponedora del gallinero, llegó a poner dos docenas de huevos y un día abrió sus alas y empezó a empollarlos. PICA, PICA PICADOR Pasaron tres semanas y una mañana ella dijo: - ¡Ya es tiempo!. Acariciando uno por uno los cascarones llenitos repetía las...



Doña Cocoreta, era la gallina más ponedora del gallinero, llegó a poner dos docenas de huevos y un día abrió sus alas y empezó a empollarlos.
PICA, PICA PICADOR
Pasaron tres semanas y una mañana ella dijo: - ¡Ya es tiempo!.
Acariciando uno por uno los cascarones llenitos repetía las palabras mágicas aprendidas de su abuela.
“Pica, pica, picador
ábrete como una flor”
y se producía el milagro - ¡Zas! - reventaba el cascaron y saltaba un pollito - ¡Oh! - decía Cocoreta mirando al recién nacido -¡es negrito!
“Pica, pica, picador,
ábrete como una flor”
Repetía con amor y -¡Zas! - brotaba otro pollito. -¡Oh! blanquito - decía alborozada la buena madre.
“Pica, pica, picador,
ábrete como una flor”
Se rompía el cascaron y brincaba otro hijito.
UN CONCIERTO DE PIO PÍOS.-
-¡Oh! - bella jerga - decía orgullosa y así hasta el atardecer reventaban los cascarones con toda naturalidad, ya tenía bajo las alas un concierto de pió píos. Estaba dichosa y les hacía cosquillitas al uno y al otro.
EL HUEVO ATRASADO
Más... su pico tropezó con algo duro que hizo rodar frente a sí para observarlo.
-¡cómo! un huevo atrasado - y comenzó a picarlo con mucho cuidado repitiendo las mágicas palabras:
“Pica, pica, picador,
ábrete como una flor”
Y como no se producía el milagro, le decía tiernamente: - yo te ayudaré pequeñito mío... ten paciencia y ponía preocupada su oído sobre el huevo
“Pica, pica, picador,
ábrete como una flor”
Y seguía picando pero el huevo era tan duro como picotear una piedra.
¡Oh! - duro...durí....simo - decía Cocoreta desesperada....
Ahora... qué hago?. Ya es tiempo que nazca mi niño o de lo contrario morirá. Ponía el pico sobre el cascarón y le hablaba con amor.
¿Escuchas?
“Pica, pica desde adentro Pica, pica, picador,
ábrete como una flor”
Repetía una y cien veces pero nada sucedía.
EL COMPADRE CARPINTERO.-
Pasó una noche de angustiosa espera y de pronto... recordó a su compadre carpintero - ¡es la salvación! -
se dijo y salió del gallinero con muchas precauciones.
Toroc… toroc… toroc…
-gallina clueca- le dijo el pavo - me aburres con tu toroc.
¡Qué pollos más feos tienes gallina clueca! - le dijo la pata desde la laguna.
Ella estaba tan preocupada que pasó por alto los insultos, sólo manifestaba su cólera encrespando las plumas y abriendo las alas seguía su camino repitiendo: toroc...toroc…toroc ... seguida por sus polluelos -
¡Oh! - ahí está el salvador- y corrió hasta un duraznero donde el pájaro carpintero, trabajaba con esmero. “Compadre carpintero salve a mi pollito Con su sierra de acero”
- camine... camine comadre Cocoreta veremos cómo abriremos el huevo- dijo el compadre carpintero.
Al llegar al nido, la llorosa Cocoreta le mostró el huevo y el compadre carpintero se dispuso a acerrarlo.
La comadre Cocoreta estiró la pata y dijo suplicante:
- con mucho cuidado querido compadre -
Pero…al ejecutar el trabajo el serrucho se desvió y atravesó el cascarón de medio a medio
- ¡HORROR! –
gritó Cocoreta y cayo desmayada”
la auxiliaron algunas gallinas vecinas.
Cuando volvió en sí vio en un rincón del nido a un pollito hecho un ovillito. Toroc... toroc.... toroc… al oír el llamado el pollito se sacudió y corrió bajo las alas de su mamá y Cocoreta ladeando la cabeza y revisándolo gritó:
- ¡UN GALLO CALACUNQUI!... ¡QUE GRANDE!.
¡HERMOSO DE CUELLO PELADO! ¡CENISO MIO!-
Y le hacía cosquillas con su pico por todo su cuerpecito. Toroc... toroc... toroc... llamaba Cocoreta a sus pollitos abriendo sus alas como brazos protectores, calentándolos con la fuerza de su amor maternal.
¡Qué pollo más feo! - le decían en el corral sus congéneres.
CALACUNQUI GALLO DE PLUMA EN PECHO
Pasó el tiempo y Calacunqui se convirtió en un gallo de pluma en pecho, era tierno con los pollitos a quienes protegía y cuidaba ellos lo seguían con su coro de pio- píos pero... pavos, patos y demás plumaceas se burlaban de él.
MISTERIOSA DESAPARICIÓN
La familia de aves de corral dormía en los brazos de un molle frondoso, pero algún tiempo desaparecían los huevos y los polluelos, incluyendo polluelos adolecentes.
-¿Qué es lo que pasaba?.... no lo comprendían a pesar de que el terror se introdujo en esa comunidad gallinasea, seguían durmiendo descuidados en el mismo lugar.
La noche arrastrando su poncho negro favorecía la incursión del astuto ladrón pero.... Calacunqui se propuso develar el misterio y después de noches de vigilia sus penetrantes ojos, vieron algo que se deslizaba hacia los nidales donde ponían los huevos las gallinas y dormían los polluelos. Entonces....Calacunqui con mucho sigilo se fue acercando y de un salto estuvo sobre el ladrón.
¡Por fin te pillé bandida comadreja!... ¡Horrible carachupa!
La comadreja se encogió y de un salto estuvo sobre de él mordiéndole las alas y la espalda. Calacunqui bañado en sangre se defendía a picotazos y patadas. ¡Por fin!... con un chillido agónico “Carachupa” escapó por el albañal y nunca más volvió a ese gallinero.
Asombrados gallos, gallinas y polluelos que presenciaron la pelea lanzaron al aire una sinfonía de fuertes quiquirikis, clos...clos... y pió...píos batiendo las alas en señal de victoria y es así como el joven gallo calacunqui, tan menospreciado antes conquistó con valentía el título del “REY DEL GALLINERO”.
Mientras Cocoreta y sus polluelos repetían con alegría una y otra vez las palabras mágicas aprendidas de la Abuela:
“Pica, pica, picador.
Ábrete como una flor”
y se produjo el milagro.
Danzando las horas reventaron el cascarón del día y una claridad rosada inundo el gallinero.
FIN
NOTA.- Queridos lectores:
Como un ejercicio para crear otros cuentos, les sugiero si lo desean cambiar el final. Con cariño LA AUTORA.
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