En el entierro de Roberto R. Ávila Castellanos, Javier Castellanos Vásquez atribulado decía:
A partir del quinto mes de estar en el vientre de mi madre con Roberto empezamos a transitar juntos por este mundo claro, Roberto en el vientre de mi hermana Teresa. Nos llevaron juntos al control prenatal, nos llevaron juntos a las vacunas y nos llevaron juntos al kínder. Fuimos juntos a...



A partir del quinto mes de estar en el vientre de mi madre
con Roberto empezamos a transitar juntos por este mundo
claro, Roberto en el vientre de mi hermana Teresa.
Nos llevaron juntos al control prenatal,
nos llevaron juntos a las vacunas
y nos llevaron juntos al kínder.
Fuimos juntos a la escuela,
fuimos juntos al colegio
y fuimos juntos a la universidad.
Entonces, como debo hablarle a Roberto:
de tío a sobrino, no lo considero pertinente;
de hermano a hermano, sí y más que eso todavía,
de mellizo a mellizo
y voy a intentar hablarle como a él le gustaba,
hablar poco pero con mucho sentimiento:
el día de ayer jueves visito a Roberto en la clínica
y al lado de su cama encuentro su libro
que fue presentado el miércoles próximo pasado;
a través de su lectura rápida
recién empiezo a conocer este libro
y en cada página hojeada vislumbro la semblanza del autor,
en la forma de estructurar y plantear las cosas
y así llego a la última página donde Roberto nos dice:
que “todos los hombres somos esclavos de la libertad”;
allí aparece con total nitidez la semblanza de Roberto:
un hombre con principios innegociables, inclaudicables,
lleno de amor y lleno de libertad
y es por eso que estoy seguro
que la familia y todos quienes te conocieron
siempre estaremos contigo.
Lo único que ahora me resta decirte:
Roberto descansa en paz.
Ciudad de Tarija, viernes 13 de diciembre de 2019
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con Roberto empezamos a transitar juntos por este mundo
claro, Roberto en el vientre de mi hermana Teresa.
Nos llevaron juntos al control prenatal,
nos llevaron juntos a las vacunas
y nos llevaron juntos al kínder.
Fuimos juntos a la escuela,
fuimos juntos al colegio
y fuimos juntos a la universidad.
Entonces, como debo hablarle a Roberto:
de tío a sobrino, no lo considero pertinente;
de hermano a hermano, sí y más que eso todavía,
de mellizo a mellizo
y voy a intentar hablarle como a él le gustaba,
hablar poco pero con mucho sentimiento:
el día de ayer jueves visito a Roberto en la clínica
y al lado de su cama encuentro su libro
que fue presentado el miércoles próximo pasado;
a través de su lectura rápida
recién empiezo a conocer este libro
y en cada página hojeada vislumbro la semblanza del autor,
en la forma de estructurar y plantear las cosas
y así llego a la última página donde Roberto nos dice:
que “todos los hombres somos esclavos de la libertad”;
allí aparece con total nitidez la semblanza de Roberto:
un hombre con principios innegociables, inclaudicables,
lleno de amor y lleno de libertad
y es por eso que estoy seguro
que la familia y todos quienes te conocieron
siempre estaremos contigo.
Lo único que ahora me resta decirte:
Roberto descansa en paz.
Ciudad de Tarija, viernes 13 de diciembre de 2019
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