Tu vida
Tu breve y frágil vida es sólo un débil eco de la lira de Dios, el pálido reflejo de una luz inmortal; son y chispa en el viento. Todo lo que atesoras —la gracia de tu cuerpo, la fuerza de tus músculos, tu propio pensamiento—, es efímero dón que tienes sólo en...



Tu breve y frágil vida
es sólo un débil eco
de la lira de Dios,
el pálido reflejo
de una luz inmortal;
son y chispa en el viento.
Todo lo que atesoras
—la gracia de tu cuerpo,
la fuerza de tus músculos,
tu propio pensamiento—,
es efímero dón
que tienes sólo en préstamo.
Tú viniste desnudo
y volverás desnudo al frío lecho
de la tierra. ¿Qué hiciste, como el árbol,
para acercarte al cielo ? ...
¿ Te elevaste tan alto que en tu copa
dormía, junto al pájaro, el lucero?...
¿ Fué tu sombra cobijo de los hombres;
tu mansa voz de hermano, su sosiego?...
¿Qué mensaje de amor o de belleza
les entregó tu verbo ?...
¿Con quienes compartiste
las pomas de tu huerto,
el fulgor de tu lámpara,
el vino de tu ensueño?...
Hora tras hora corre,
fatalmente, a su término
tu pobre corazón,
como el tic tac de un invisible péndulo.
Alguien vendrá, una noche
—más alerta que un perro—,
de ronda por los muros de tu casa.
Con los soplos del cierzo
se filtrará en el quicio de las puertas
y apagará tu lámpara y tu aliento.
¡Te quedarás tan mudo,
tan a solas, tan ciego!
¿Qué luz en las tinieblas,
qué voz en el silencio,
te acercará hacia Dios, cuando te llame
en la terrible noche de los muertos?
Y puede que de estrellas y de canticos
nunca oídos, se aclare tu sendero;
que se encienda tu lámpara
con un fulgor eterno:
Si tu vida obradora
se prodiga en lo bueno,
contigo irá la escolta
de tus mejores hechos,
y tendrás el regazo
de Dios para tu sueño..
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es sólo un débil eco
de la lira de Dios,
el pálido reflejo
de una luz inmortal;
son y chispa en el viento.
Todo lo que atesoras
—la gracia de tu cuerpo,
la fuerza de tus músculos,
tu propio pensamiento—,
es efímero dón
que tienes sólo en préstamo.
Tú viniste desnudo
y volverás desnudo al frío lecho
de la tierra. ¿Qué hiciste, como el árbol,
para acercarte al cielo ? ...
¿ Te elevaste tan alto que en tu copa
dormía, junto al pájaro, el lucero?...
¿ Fué tu sombra cobijo de los hombres;
tu mansa voz de hermano, su sosiego?...
¿Qué mensaje de amor o de belleza
les entregó tu verbo ?...
¿Con quienes compartiste
las pomas de tu huerto,
el fulgor de tu lámpara,
el vino de tu ensueño?...
Hora tras hora corre,
fatalmente, a su término
tu pobre corazón,
como el tic tac de un invisible péndulo.
Alguien vendrá, una noche
—más alerta que un perro—,
de ronda por los muros de tu casa.
Con los soplos del cierzo
se filtrará en el quicio de las puertas
y apagará tu lámpara y tu aliento.
¡Te quedarás tan mudo,
tan a solas, tan ciego!
¿Qué luz en las tinieblas,
qué voz en el silencio,
te acercará hacia Dios, cuando te llame
en la terrible noche de los muertos?
Y puede que de estrellas y de canticos
nunca oídos, se aclare tu sendero;
que se encienda tu lámpara
con un fulgor eterno:
Si tu vida obradora
se prodiga en lo bueno,
contigo irá la escolta
de tus mejores hechos,
y tendrás el regazo
de Dios para tu sueño..
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