Efluvio
Flota un efluvio en el valle Mezcla de olores de bosta de ovejas. Aroma de durazneros tempranos. Cuajados viñedos Parrales de arcana mollar. Laten emanaciones De lagares colmados Desnudos muslos con ritmo. “Ay Lalito…Ay la…la...la” Añejos toneles de roble Maduran el...
Flota un efluvio en el valle
Mezcla de olores de bosta de ovejas.
Aroma de durazneros tempranos.
Cuajados viñedos
Parrales de arcana mollar.
Laten emanaciones
De lagares colmados
Desnudos muslos con ritmo.
“Ay Lalito…Ay la…la...la”
Añejos toneles de roble
Maduran el mosto
singani y vino patero
Rebotan el largo cañón con su eco
Graníticas moles de arenisca roja
Deslizan sus bordes de río
La volátil mezcla
Embriaga a las aves
Que confusas vuelan
Agrediendo nubes de lluvia y granizo.
Que viajan al valle desde el Cuchilluni.
En las nochecitas
Vivimos cerquita del cielo
Pasajeros de la galaxia
Manoteando las estrellas.
Cuando la luna muere
Añicos partida en el río.
En la Palca Chica
En la Palca Grande
Sus meandros transcurren
el valle.
En el plenilunio
Mientras las campanas tañen
Llamando devotos al ángelus
De recónditos laberintos de la muelle tierra
Salen los gnomos y los elfos
A podar sarmientos y aricar viñedos.
Cerca a la amanecida
Trasnochadas serenatas habitan Camargo.
Viejas melodías de amores frustrados
Esperanzas revividas de pasiones nuevas.
Allí conocí el amor
¡Sí…!
El amor a la tierra cinteña.
Mezcla de olores de bosta de ovejas.
Aroma de durazneros tempranos.
Cuajados viñedos
Parrales de arcana mollar.
Laten emanaciones
De lagares colmados
Desnudos muslos con ritmo.
“Ay Lalito…Ay la…la...la”
Añejos toneles de roble
Maduran el mosto
singani y vino patero
Rebotan el largo cañón con su eco
Graníticas moles de arenisca roja
Deslizan sus bordes de río
La volátil mezcla
Embriaga a las aves
Que confusas vuelan
Agrediendo nubes de lluvia y granizo.
Que viajan al valle desde el Cuchilluni.
En las nochecitas
Vivimos cerquita del cielo
Pasajeros de la galaxia
Manoteando las estrellas.
Cuando la luna muere
Añicos partida en el río.
En la Palca Chica
En la Palca Grande
Sus meandros transcurren
el valle.
En el plenilunio
Mientras las campanas tañen
Llamando devotos al ángelus
De recónditos laberintos de la muelle tierra
Salen los gnomos y los elfos
A podar sarmientos y aricar viñedos.
Cerca a la amanecida
Trasnochadas serenatas habitan Camargo.
Viejas melodías de amores frustrados
Esperanzas revividas de pasiones nuevas.
Allí conocí el amor
¡Sí…!
El amor a la tierra cinteña.