Cómo evitar la onicofagia
Elías Vidaurre Médico Este hábito infantil, se arrastra a veces en la vida adulta haciendo que esas manos descuidadas sean una pésima carta de presentación. Cuando se trata de un trastorno leve, no es necesario darle mucha importancia, aunque no está de más tratar de que los más...



Elías Vidaurre Médico
Este hábito infantil, se arrastra a veces en la vida adulta haciendo que esas manos descuidadas sean una pésima carta de presentación. Cuando se trata de un trastorno leve, no es necesario darle mucha importancia, aunque no está de más tratar de que los más pequeños se quiten esta manía, lo normal es que ellos mismos dejen de morderse las uñas.
A tomar en cuenta
Mucho más preocupante es la onicofagia en los estadios de trastorno obsesivo-compulsivo que sí requiere la ayuda profesional. Sea como fuere, morderse las uñas es un mal hábito que, con un poco de paciencia y algunos trucos, se puede erradicar. Recuerda, asimismo, que quitarse de cualquier mal hábito es una carrera de fondo, por lo que no desfallezcas si ves que en las primeras semanas aún sigues con deseos de meterte las manos en la boca y darte un banquete de uñas.
Como en cualquier proceso de deshabituación, la fuerza de voluntad es el primer y más importante elemento para dejar de morderse las uñas. Sé paciente y fuerte porque la recompensa merecerá la pena. La onicofagia está relacionada, en gran parte de los casos, con la ansiedad, por lo que has de evitar tomar productos estimulantes, tales como el café, el té, los refrescos con cafeína, las bebidas alcohólicas, etcétera.
Hay en las farmacias y herboristerías unos esmaltes especiales con un sabor totalmente desagradable. Cada vez que tengas la tentación de morderte las uñas, su sabor hará que te lo pienses dos veces y, así, progresivamente se te irán desvaneciendo los deseos. Aplica este esmalte transparente diariamente y, una vez a la semana, quítatelo con tus quitaesmaltes habituales y vuelve a empezar hasta que la onicofagia desaparezca.
Cuando nos metemos las manos en la boca podemos ingerir bacterias
Debes dejar de morderte progresivamente cada uno de los dedos
La onicofagia está relacionada, en gran parte de los casos, con la ansiedad
[gallery type="slideshow" size="full" ids="33888"]
Este hábito infantil, se arrastra a veces en la vida adulta haciendo que esas manos descuidadas sean una pésima carta de presentación. Cuando se trata de un trastorno leve, no es necesario darle mucha importancia, aunque no está de más tratar de que los más pequeños se quiten esta manía, lo normal es que ellos mismos dejen de morderse las uñas.
A tomar en cuenta
Mucho más preocupante es la onicofagia en los estadios de trastorno obsesivo-compulsivo que sí requiere la ayuda profesional. Sea como fuere, morderse las uñas es un mal hábito que, con un poco de paciencia y algunos trucos, se puede erradicar. Recuerda, asimismo, que quitarse de cualquier mal hábito es una carrera de fondo, por lo que no desfallezcas si ves que en las primeras semanas aún sigues con deseos de meterte las manos en la boca y darte un banquete de uñas.
Como en cualquier proceso de deshabituación, la fuerza de voluntad es el primer y más importante elemento para dejar de morderse las uñas. Sé paciente y fuerte porque la recompensa merecerá la pena. La onicofagia está relacionada, en gran parte de los casos, con la ansiedad, por lo que has de evitar tomar productos estimulantes, tales como el café, el té, los refrescos con cafeína, las bebidas alcohólicas, etcétera.
Hay en las farmacias y herboristerías unos esmaltes especiales con un sabor totalmente desagradable. Cada vez que tengas la tentación de morderte las uñas, su sabor hará que te lo pienses dos veces y, así, progresivamente se te irán desvaneciendo los deseos. Aplica este esmalte transparente diariamente y, una vez a la semana, quítatelo con tus quitaesmaltes habituales y vuelve a empezar hasta que la onicofagia desaparezca.
Cuando nos metemos las manos en la boca podemos ingerir bacterias
Debes dejar de morderte progresivamente cada uno de los dedos
La onicofagia está relacionada, en gran parte de los casos, con la ansiedad
[gallery type="slideshow" size="full" ids="33888"]