El barrio Charrúa, una pequeña Bolivia en el sur de Buenos Aires
El barrio Charrúa es el barrio más representativo de la colectividad boliviana en Buenos Aires porque en esta zona en el año 1972 se inició la fiesta de virgen de Copacabana y la difusión de las tradiciones y cultura boliviana. Está asentado sobre la zona de los viejos bañados, ...



El barrio Charrúa es el barrio más representativo de la colectividad boliviana en Buenos Aires porque en esta zona en el año 1972 se inició la fiesta de virgen de Copacabana y la difusión de las tradiciones y cultura boliviana. Está asentado sobre la zona de los viejos bañados, delimitado por las avenidas Bonorino, Fernández de la Cruz, y las vías del ferrocarril Belgrano Sur, el barrio General San Martín, más conocido como Charrúa por el nombre de su avenida principal, se encuentra en medio del barrio de Nueva Pompeya en el sur de la ciudad de Buenos Aires.Estos terrenos fueron ocupados por cientos de familias de migrantes bolivianos, chilenos y de provincias del interior de Argentina desde el año 1957. Al principio eran solo casillas precarias de chapa, madera y cartón con calles de tierra negra que cuando llovía formaban un barro intransitable, relatan los fundadores del barrio y acotan que al principio fue conocido como “Villa Piolín” dado que sus habitantes delimitaron sus terrenos con hilos y estacas, en sustitución de las cercas o paredes que no tenían, lo que le daba un aspecto bastante peculiar y llamativo. Luego fueron llamados Villa Olivares y Villa 12.La escasez, las inundaciones e incendios periódicos caracterizaron a este barrio de emergencia, por lo que las precarias casillas fueron reconstruidas varias veces, con la solidaridad de los vecinos que a pesar de todo se aferraban a tener un terreno propio y que se forjó con el sufrimiento y la lucha de sus habitantes para tener un espacio propio donde vivir, y ni el agua, ni el fuego los detuvo.“Los ladrillos y el trabajo generoso fueron dándole a nuestro espacio, el aspecto que hoy nos resulta familiar y pasamos a ser un barrio en construcción, mientras nos reconstruíamos comenzamos a ser el barrio General San Martín y apodados barrio Charrúa por nuestra avenida principal”, afirma Ricardo Fernández una de los primeros pobladores del barrio Charrúa.Cada una de las instituciones que fueron naciendo con el paso de los años son una parte de un barrio que en 1969 fue reconocido como tal, como señala una plaqueta del municipio, aunque todavía había mucho trabajo que hacer para que sus habitantes fueran reconocidos como dueños de las cerca de 200 viviendas que lograron reconstruir y que al principio solo eran depositarios de las mismas.Fueron largos años, incluso en la época de la dictadura estuvieron a punto de ser desalojados de sus viviendas pero todos se unieron para evitar la demolición de una vivienda desocupada. Fue así que con el apoyo de la sociedad vecinal de fomento creada en el barrio denominada General San Martín y el Movimiento de Villas y Barrios Carenciados lograron conseguir el reconocimiento legal de la titularidad de sus tierras y la adjudicación de las viviendas en 1991. De esta manera dejaron de vivir en la inestabilidad y la preocupación de ser desocupados de sus viviendas.Instituciones del barrioCada una de las instituciones que se encuentran dentro del barrio fueron forjadas al igual que el barrio respondiendo a la lucha y las necesidades de cada uno sus habitantes. Entre ellas destacan la sociedad vecinal de fomento General San Martín, que fue la aglutinadora de los vecinos en la lucha por la urbanización especialmente cuando el gobierno militar quiso desalojarlos y también cuando tuvieron que reconstruir tras 6 incendios acaecidos.En este contexto los delegados y dirigentes conformaron una comisión vecinal, que años después, en 1989, se transformó en la Asociación Vecinal de Fomento General San Martín, y según señala Alcira, una de las principales dirigentes del barrio, sus objetivos fueron desde el comienzo la urbanización y regularización de la situación de sus vecinos y viviendas así como la promoción de actividades sociales, culturales y deportivas dentro de la comunidad.En el camino del crecimiento del barrio se fueron creando varias instituciones que coadyuvaron a mejorar las condiciones de vida, entre ellos se destacan la unidad educativa del barrio, y también un centro cultural y polideportivo en los mismos predios.El centro de salud General San Martín se constituyó en 1992 y antes de eso no era más que una pequeña salita de primeros auxilios y también fue parte de la lucha por la inclusión y la atención a las necesidades básicas del barrio de contar con un médico y enfermera que los pueda atender.La fiesta de la virgen de CopacabanaUno de los mayores símbolos del barrio y de la bolivianidad en la Argentina en general es la fiesta en devoción a la virgen de Copacabana que en empezó en 1972 cuando el párroco del barrió llevó desde Bolivia la primera imagen de la virgen y la instaló en la precaria capilla de madera que tenían en el barrio en busca de un motivo de unión que sirviera para superar las diferencias que sacudían al barrio, señala Juan Zeballos, vecino del barrio que luego esbozo la estructura de la iglesia actual que se construiría para guardar la imagen de la virgen de Copacabana como patrona del barrio y de toda la colectividad boliviana.La primera fiesta y procesión se realiza en 1975 y desde año se celebran una serie de actividades cada segundo y tercer domingo de octubre, que congregan a los bolivianos que viven en diferentes zonas de Buenos Aires, y en 1991 fue declarada de “interés cultural” para el gobierno de la ciudad y junto con la fiesta fueron creciendo las agrupaciones folclóricas como Caporales, América Morena y Antawara, entre otros.
Alcira Cárdenas y su labor social en el barrio
Una de las historias de vida, que destaca por sus ganas de salir adelante y ayudar a las personas del barrio, es la de doña Alcira Cárdenas que nació en Villazón y vivió desde muy pequeña en la provincia de Mendoza para luego migrar a Buenos Aires en 1957, ya casada y con solo 17 años comenzó a vivir en una precaria casilla en la entonces Villa Piolín.Una parte importante de su vida la vivió luchando por tener un techo propio, además de apoyar en la inclusión social de mujeres del barrio y la capacitación laboral en Charrúa y otros barrios y villas de emergencia.Hablar con la señora Alcira es como viajar en el tiempo y vivir cada una de las carencias que experimentó para tener un techo propio. Desde que llegó al barrio en 1957, tuvo que sufrir 6 incendios, otras tantas inundaciones y la organización para resistir a los gobiernos militares que los querían desaloja. Con la voz firme y contenta de compartir sus memorias señala que hizo todo lo que pudo para que sus hijos y otros vecinos del barrio puedieran tener una mejor vida.“Estoy contenta de haber cumplido con las cosas que uno fue proyectando, porque uno no lo hace por la paga, sino por ayudar a los demás a que tengan una vida mejor. Estoy contenta de haber podido colaborar con mi barrio y la colectividad boliviana”, subraya.Doña Alcira también señala con un poco de preocupación que uno de los problemas de la colectividad boliviana es que no siempre se ayuda al paisano que llega y en algunos caso, como en los talleres clandestinos, se los explota. No obstante, recalca, que ella siempre trató de apoyar a las personas que encontró en el camino, principalmente en su trabajo como capacitadora laboral y apoyo social, aspectos en los que trabajó casi 16 años hasta que se jubiló.“Apoye mucho a las instituciones del barrio y estudie de grande, tanto la primaria como la secundaria, para poder trabajar en la capacitación laboral y también me tuve que nacionalizar para tener el DNI (Documento de Identidad). Me costó mucho, pero poco a poco me capacité en cursos de corte y confección, cotillón y otros. Ayudé a muchas mujeres del barrio y otros barrios de emergencia a salir adelante”, relata.Cárdenas acota que su trabajó siempre estuvo fuera de la política partidaria y recuerda que una ocasión le dijo a un conocido político que habló con ella: “No sé si soy idiota, pero no quiero saber nada de política, porque lo más importante para mí es trabajar por las necesidades de la gente” y entonces él contestó que ella hacía la política más importante, la política social”, rememora doña Alcira.
Historia del Barrio General San Martín
Virgen de CopacabanaEs una de las celebraciones folklóricas, culturales y religiosas más importantes de la colectividad boliviana en Argentina y se llevan adelante una entrada folclórica ritos religiosos, verbenas, procesión de imágenes, carros adornados con platería y aguayos, además de promesas a la Virgen de Copacabana.
UrbanizaciónLa adjudicación de viviendas del barrio se dio finalmente en 1991 luego de más de 30 años de lucha buscando la urbanización, y de esa forma muchos de sus habitantes, un 80 por ciento de origen boliviano pudieron tener los títulos de propiedad de sus viviendas y los terrenos que habitaban.
Alcira CárdenasA sus 75 años Alcira Cárdenas recuerda toda la lucha realizada desde que tenía 17 años para tener un techo digno en el barrio, igualmente fue destacada por la Federación de asociaciones civiles bolivianas (FACBOL) en un acto realizado en el senado de la Nación Argentina en 2015.