Malas decisiones del Gobierno Nacional derivan en crisis económica y financiera en la Alcaldía de Tarija



El Gobierno Nacional de Bolivia por malas decisiones económicas asumidas en las últimas semanas, más la suma de su falta de atención a las propuestas financieras emitidas desde el sur del país para inyectar recursos a la economía nacional, ha puesto en crisis económica y financiera a la Alcaldía de Tarija, institución que se vio profundamente afectada por estas acciones.
Para el alcalde tarijeño, Rodrigo Paz, desde que inició la presencia del COVID-19 en Bolivia, el gobierno de Jeanine Añez, no ha hecho más que tomar decisiones equivocadas en cuanto a las finanzas nacionales, en base a ideas económicas neoliberales que no benefician a la población, y más al contrario, perjudica el poder llevar a flote una economía boliviana, ya golpeada por altas deudas internacionales dejadas por el anterior Gobierno, y que ahora se ve enfrentada a una reducción de circulante debido al déficit en el que se encuentran la gran mayoría de los municipios bolivianos. Uno de los más afectados es el Municipio de Tarija.
“Vienen momentos difíciles y queremos pedir el apoyo de la población. Nosotros vamos a exigir medidas al Gobierno Nacional para que pueda generar acción de los recursos económicos y que no juegue con la visión neoliberal. No es momento de contraer la economía, más bien, es momento de fortalecerla”, realzó Paz.
Estas determinaciones del burgomaestre tarijeño, se dieron luego de un análisis económico financiero realizado en los primeros tres meses de presencia del coronavirus en Bolivia, donde, aparte de la reducción sustancial del Producto Interno Bruto Nacional (PIB), que se calcula tendrá una caída entre el 13 al 15 por ciento para este año, se evidencio también varios parámetros que enmarcan una crisis económica municipal si no se realizan cambios específicos, desde el Gobierno Nacional, para reactivar la economía local, y por ende, de todo el país.
“El Gobierno ha optado por contraer la economía, el Gobierno ha optado por no inyectar recursos económicos a las instituciones públicas y está concentrando los recursos en un solo aspecto que es el propio Gobierno Nacional y no en las instituciones subnacionales, y eso conlleva una contracción de las economías de los departamentos debido a la caída del tema tributario”, puntualizó Rodrigo Paz.
La Alcaldía de Tarija tenía un presupuesto de gastos para este 2020, un monto cercano a los 600.000.000 de bolivianos, sin embargo, pese a la reducción de recursos provenientes del Gobierno Central, este monto disminuyó a 365.000.000 de bolivianos, es decir, cerca de un 50 por ciento, lo que afectará de forma directa al funcionamiento interno de la Alcaldía.
Esta reducción se vio aún más profunda por el accionar de la población que redujo el pago de sus impuestos en este tiempo de pandemia, que solo para dar un ejemplo, en el pasado mes de marzo la Alcaldía recaudó impositivamente 27.000.000 de bolivianos, mientas que en el mes de abril solamente 195.000 bolivianos, disminuyendo de forma notable, los ingresos propios municipales.
En este sentido, bajo estas características económicas y según los informes presupuestales, la Alcaldía de Tarija en el 2020, solo alcanzará a contar con 275.000.000 de bolivianos de ingresos, todo esto producto de las malas acciones económicas presentadas desde el Ejecutivo Nacional, contra los 365.000.000 de bolivianos de gastos, ocasionando un déficit de 90.000.000 que en caso de tener que ser absorbidos de forma directa y sin el apoyo de medidas económicas nacionales, afectaría además del funcionamiento normal del Municipio, al personal municipal.
“Lamentamos que el Gobierno no esté cumpliendo con nuestro Municipio, porque las decisiones que ha tomado están afectando directamente la realidad de los municipios, gobernaciones, pero internamente con los funcionarios públicos. El riesgo no es sólo de no poder atender a la ciudad como corresponde, sino el no poder contar con una fuerza laboral y servicios adecuados a los que estamos acostumbrados, pues es un problema real para la ciudad”, explicó Paz.
Sin embargo, hay que reconocer que fue el Alcalde tarijeño quien adelantó, hace ya varios meses, la crisis económica que vendría juntamente con el COVID-19, pero sus declaraciones no solo quedaron en predicciones económicas, sino también en propuestas y solicitudes que no fueron tomadas en cuenta por el Gobierno ni por el Parlamento, que buscan asegurar la economía reduciéndola, y no inyectar recursos para el funcionamiento económico interno del país.
A lo largo de los últimos meses, Paz propuso 4 alternativa para enfrentar la reducción de ingresos, primero, crear la ley de devolución del 12 por ciento del IDH que retuvo de los municipios el anterior gobierno para explotación petrolera, que generaría cerca de 550.000.000 de dólares para todos los municipios, de los cuales hay un aproximado de 11.000.000 de dólares para el Gobierno Autónomo Municipal de Tarija.
La segunda propuesta fue la transferencia de recursos por el servicio de la deuda externa, que equivale a un aproximadamente de 700.000.000 de dólares para el país, derivados de los intereses que Bolivia debe pagar, pero que pueden ser negociados para ser devengados a un futuro con el compromiso de ser invertidos en la lucha contra el coronavirus. Situaciones similares, a esta propuesta, las viven diferentes países de nuestro medio como Chile, Argentina y Perú, por lo que su cumplimiento no sería nada ilógico.
La tercera alternativa es la creación del Fondo de Estabilización Autonómico, o más conocido como Fondo Descentralizado de Emergencia, que se trata de recursos que hay en el sistema internacional y que pueden generar una inyección directa a la economía a través de los municipios, no sólo para la lucha contra el COVID-19, sino para reactivar las economías locales.
Y la última, pero no menos importante, la creación de una ley de diferimiento de deudas del sistema nacional, que son los fideicomisos, y deudas con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), con el Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS), con la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), y la flexibilización de la normativa del gasto municipal.
“Este es un momento muy difícil, es un momento de decisiones y quiero transmitir a la población tarijeña que estamos haciendo todo nuestro esfuerzo para balancear los recursos económicos, pero necesitamos que el Gobierno Nacional tome medidas económicas en base a nuestra realidad y no lo está haciendo, Nosotros ya hemos anunciado varias propuestas tiempo atrás que ya son parte del debate nacional, ahora toca que el Gobierno actúe”, definió.