Tema del día
Los olores nauseabundos que salen del alcantarillado y bocas de tormenta en distintas zonas de la ciudad, se convirtieron en un “problema sin solución”. En los últimos meses, al rebalse de las aguas residuales que empeora los hedores de las cloacas, se sumó el problema de la basura y la contaminación en las bocas de tormentas.