Monseñor Saldías cuestiona el sufrimiento por causas políticas
Saldías también abordó la difícil situación económica que atraviesa Bolivia y su impacto directo en la población tarijeña. Alertó sobre el incremento de la pobreza extrema, el desempleo y desigualdad



Desde el Parque Temático de la ciudad de Tarija y ante cientos de feligreses que se congregaron para celebrar la festividad de Corpus Christi, el obispo de la Diócesis de Tarija, monseñor Jorge Saldías, dirigió una homilía marcada por un mensaje profundo de reflexión social y crítica a las causas que generan sufrimiento en las familias bolivianas.
El prelado expresó su firme condena a los hechos de violencia registrados en el país en los últimos años y advirtió que ninguna motivación política o social puede estar por encima del derecho a la vida. “Nuestra sociedad tiene hambre de justicia. Muchas familias bolivianas han perdido a sus seres queridos como consecuencia de actos reprochables a la dignidad humana: enfrentamientos, violencia, odio, dolor y luto. Ninguna causa política o social justifica la pérdida de vidas humanas”, sentenció durante su intervención.
El mensaje de monseñor Saldías también abordó la difícil situación económica que atraviesa Bolivia y su impacto directo en la población tarijeña. Alertó sobre el incremento de la pobreza extrema, el desempleo y el acceso desigual a servicios básicos como salud, educación y seguridad. “Actualmente, muchas familias tarijeñas claman por el pan de cada día. No podemos callar ante esta preocupante situación”, sostuvo.
Frente a este escenario, el obispo hizo un llamado a la caridad activa, recordando que la fe cristiana debe traducirse en obras concretas de ayuda al prójimo. Pidió fortalecer la asistencia a hogares de niños, adultos mayores, personas privadas de libertad y comunidades rurales, exhortando a la comunidad a no cansarse de ser solidarios y misericordiosos.
Asimismo, invitó a los creyentes y a las personas de buena voluntad a convertirse en “peregrinos de esperanza”, enfrentando la crisis con compromiso y espíritu comunitario. “Es el momento de ayudar y compartir con los que viven en desventaja. Bolivia necesita sabias soluciones para ser una sociedad mejor y más cristiana”, afirmó.