Monóxido de carbono, un peligro invisible en invierno
Las muertes por monóxido de carbono son frecuentes en invierno. Muchas familias en Tarija y otras regiones usan carbón y estufas para calentarse sin la ventilación adecuada, lo que puede ser letal



El frío ya se siente con intensidad en Tarija, y con él llegan las trágicas noticias de personas que fallecen en sus domicilios debido a la inhalación de monóxido de carbono (CO). Este gas, emanado por estufas, cocinas o braseros que se dejan encendidos en lugares cerrados, se convierte en un asesino silencioso durante el invierno.
Carlos Guzmán, comandante de los bomberos voluntarios Caballeros de Fuego de Tarija, informó que "las muertes por este factor son muy recurrentes en esta época del año debido al frío". Muchas familias, en su intento por combatir las bajas temperaturas, colocan carbón en sus habitaciones, incrementan el uso de estufas o incluso preparan compuestos en ollas para calentarse. Estas prácticas, si se realizan sin la adecuada ventilación, pueden resultar letales.
El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico y letal que se produce durante la combustión incompleta de combustibles fósiles en sistemas de calefacción. Este asesino invisible cobra cientos de vidas cada año en Latinoamérica, principalmente en invierno.
Las muertes relacionadas con la exposición al monóxido de carbono son más frecuentes durante el invierno por varias razones. Los niños, las embarazadas, los ancianos, los pacientes con enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y las personas que habitan a gran altitud son los más vulnerables.
Carlos Guzmán: “No se debe abusar del uso de estufas, cocinas encendidas dentro de los hogares, ni la quema de leños o carbón al interior de las viviendas”
Guzmán explica que "mucha gente de escasos recursos prende las hornillas de sus cocinas en sus cuartos, también prenden fuego de leña o cartón en latas, cierran las puertas y las ventanas para mantener el calor, y el monóxido de carbono los lleva prácticamente a la muerte".
Es importante que la población entienda que, si se recurre a estos métodos, debe haber ventilación. "Es mejor no hacer esto y buscar otras alternativas para calentarse sin poner en riesgo la vida", indica Jefe de Caballeros de Fuego, quien en muchas ocasiones ha tenido que asistir a familias completas que perdieron la vida por estas prácticas.
Otro problema en esta época es el aumento del consumo de corriente eléctrica debido a la conexión de múltiples aparatos y estufas eléctricas. Estas tienen un alto consumo de energía y, cuando los cables no están bien aislados o no son de la resistencia adecuada, pueden provocar cortocircuitos, incendios y, a través de ellos, intoxicaciones por CO.
Además, Guzmán observa un aumento en el consumo de alcohol durante el invierno. "El consumo de alcohol tiene un doble filo. Al principio, calienta el cuerpo, pero luego de que las personas se duermen, su temperatura baja y la hipotermia puede ser fatal”. Esto ha ocurrido recientemente, cuando tres personas en situación de calle fueron halladas muertas en Tarija.
"Todos estos aspectos deben ser tomados en cuenta. No se debe abusar del uso de estufas, cocinas encendidas dentro de los hogares, ni la quema de leños o carbón al interior de las viviendas para evitar que las personas fallezcan por intoxicaciones", concluyó Guzmán.
Es esencial que la población tome conciencia de los riesgos y adopte medidas de prevención para evitar más tragedias durante el invierno. La ventilación adecuada y el uso responsable de sistemas de calefacción pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
El monóxido de carbono y sus efectos mortales
El monóxido de carbono (CO) es un gas extremadamente peligroso. Puede causar enfermedad y muerte súbita. El CO se encuentra en el humo de la combustión de automóviles y camiones, candelabros, estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción.
Este gas es inodoro e incoloro, lo que lo hace muy difícil de detectar y puede acumularse en lugares con poca circulación de aire fresco, envenenando a las personas que lo respiran. No produce irritaciones en las mucosas, dispersándose fácilmente en el ambiente. Una vez inhalado, el CO pasa a la sangre y se une a los glóbulos rojos, responsables de transportar oxígeno a los tejidos.
"Esto produce un daño significativo a nivel de los órganos más importantes como el cerebro y el corazón, y luego en el hígado, riñones y demás," explicó médico toxicólogo Sergio Saracco, jefe del Departamento de Toxicología del Ministerio de Salud de Argentina. La inhalación de CO desplaza el oxígeno en la sangre, impidiendo su transporte adecuado.
El primer síntoma de intoxicación por CO es un dolor de cabeza muy intenso "de tipo pulsátil" en la región de la frente o la sien, acompañado de náuseas o vómitos, síntomas que podrían confundirse con un cuadro gripal debido al debilitamiento y cansancio que los acompañan.
"Por eso hay que estar muy atentos a estos síntomas y como primer dato fundamental en estos días fríos es que si estamos encerrados en un ambiente o en la casa y aparece dolor de cabeza acompañado de náuseas, vómitos y debilitamiento, pensemos siempre que podemos estar siendo víctimas del CO antes de echarle la culpa a cualquier otro mal," alertó el especialista a tiempo de solicitar estar atentos a los síntomas y actuar rápidamente para salvar vidas en esta temporada de frío.