En el MAS recuerdan “el pasado oscuro” de dirigentes campesinos

La tensión en el Movimiento al Socialismo (MAS) va en aumento. No solo de evistas contra arcistas, sino también de arcistas contra arcistas.

El exdirector de Vías Bolivia en Tarija, Henry Párraga, quien fue remplazo por Amilcar Sánchez, recordó “el pasado oscuro” de quienes ahora están a la cabeza del sector campesino. Se refirió específicamente a la ejecutiva de la Federación de Mujeres Campesinas “Bartolina Sisa”, Julia Ramos, quien fue detenida el 2015 por presunta corrupción en el exfondo indígena y del secretario de la Federación de Campesinos, Andrés Meriles, quien, asegura, pasó por varias organizaciones políticas de la oposición.

Párraga responsabiliza a esos dos dirigentes por su salida de Vías Bolivia.

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“Mi desvinculación obedece a una arremetida de calumnias, de mentiras de estos dirigentes, sin moral política, con un pasado oscuro, con denuncias que todavía no están claras ante la opinión pública. Solo la presencia de Julia Ramos ante la opinión pública es un retroceso y desgaste para nuestro Gobierno”, afirmó Párraga.

Agregó que los dos dirigentes hicieron un pacto para tomar las instituciones desconcentradas y descentralizadas que tiene el Gobierno nacional en el departamento de Tarija.

“Julia Ramos hizo un pacto con Andrés Meriles que ha sido un operador político de Adrián Oliva en su gestión, se lo puede ver en las fotos con el gobernador Oliva, en los medios de comunicación declara a favor de Oliva, posteriormente este muchacho se hace dirigente de la organización Rojo y Blanco, que no tiene trascendencia política en Tarija y el 2023 nos aparece como dirigente campesino (...)”, cuestionó.

Cabe recordar que Sánchez, que remplazó a Párraga en Vías Bolivia, reconoció que tiene el aval de las Bartolina y de la Federación de Campesinos de Tarija.

Son muchas las voces dentro del MAS que afirman, que el puesto de director en cada oficina descentralizada tiene un precio, que se debe pagar a los dirigentes que apadrinan el cargo.

“La señora Julia Ramos ha despertado con una angurria de poder político, poder económico, no es falsa la denuncia que hizo un dirigente, de que ella está pidiendo el 10% de aporte a los trabajadores de las descentralizadas, es mucha plata la que quiere manejar (...)”, aseveró.