Gas, oro, litio y dólares: Un 2023 en el límite

2023 ha sido un año de vivir al límite. Un año donde se han explorado, a veces peligrosamente, las costuras del Estado y, particularmente, del modelo Económico Social y Productivo que académicamente defiende el presidente Luis Arce y que en su criterio, este año ha sufrido importantes ataques especulativos, pero además, un persistente ataque político orquestado por su mentor, Evo Morales Ayma, convertido ya en el más férreo opositor.

En 2023 ha quedado claro que el futuro de Luis Arce, si es que lo hay, pasa por el destino de lo económico: la que fuera su principal virtud en campaña se ha convertido en algo más que una pesadilla y si no puede recuperar la estabilidad, difícilmente podrá tener opciones como candidato.

La pesadilla económica

Los sucesivos gobiernos del MAS y el propio Luis Arce nunca han querido dar especial crédito a la coyuntura internacional para explicar los fenómenos nacionales. No lo hacía en la bonanza porque no le gustaba que se simplificara la explicación del crecimiento económico con los altos precios del gas y el mineral, pero a la vez, alardeaba del volumen de las Reservas Internacionales que se explicaba por ese mismo fenómeno entonces y ahora, cuando los dólares no llegan en un contexto mundial inflacionario y con los Bancos Centrales subiendo tipos de interés a la desesperada para tratar de controlar la situación.

Si la gestión de Morales se caracteriza por la “nacionalización”, Luis Arce trata de dejar un sello propio: industrialización con sustitución de importaciones, sin embargo, el año se explica por la coyuntura de tres recursos naturales: el gas, el oro y el litio.

El gas, en palabras del propio presidente, “ha tocado fondo”. La producción mensual apenas supera los 40 millones de metros cúbicos, las exploraciones son mínimas y más enfocadas en recuperaciones secundarias, como la recientemente anunciada en Churumas (Tarija) y los mercados se cierran: el contrato con Brasil lleva años en tiempo extra y el de Argentina culmina en un  par de años mientras se renegocia a la baja por la incapacidad de asegurar volúmenes y porque en pocos años – salvo que Milei instruya algo diferente – ese país se abastecerá soberanamente desde Vaca Muerta. La caída de los ingresos por gas explica principalmente los problemas en las Reservas Internacionales Netas como ha señalado el Banco Central de Bolivia.

El oro incursionó en el debate público producto de una coyuntura multifactorial. De un lado, el abuso y el impacto ambiental de las docenas de mineras irregulares que colonizan los ríos del norte del país se convirtió en clamor; de otro, las urgencias de las Reservas hicieron que se viera conveniente intervenir de alguna forma el sector. El planteamiento llevado a la Ley blinda un mecanismo de intervención en la comercialización, colocando al BCB como intermediario preferente, pero que a juzgar por los reportes, no está dando resultados. Más al contrario, los mismos mineros han exigido después tratos privilegiados en su fiscalidad, que igualmente apenas se cumple.

Finalmente, el litio era el plan A para sustituir los dólares que ya no iban a ingresar por el gas, sin embargo, el programa, netamente pilotado por capitales bolivianos, ha demorado mucho más de lo previsto. La planta de carbonato de litio, que es uno de los componentes, recién entró en funcionamiento en diciembre y se prevé que funcione al 30% de la capacidad, que es de 15.000 toneladas. Se estima un precio medio de 40.000 dólares por tonelada, aunque actualmente cotiza por debajo de 30.000.

Esta coyuntura ha derivado en una incipiente crisis de dólares, que se empezó a sentir en abril y reconocieron bancos y casas de cambio y no tanto el Gobierno Nacional, que lo ha achacado a ataques especulativos y a coyunturales atrasos en libramientos de préstamos internacionales – bloqueados en la Asamblea – o al incremento de tipos de interés.

Las alarmas sonaron y uno de los principales bancos del país quebró: el banco Fassil fue incapaz de hacer frente a sus obligaciones y entró en caída libre obligando al Estado a su intervención que de una u otra forma, evitó el contagio al sistema financiero nacional.

Además, el gobierno completó la sustitución de las AFP por la Gestora Pública de Pensiones sin causar mayor alarma social.

La trifulca política

En cualquier caso, si algo ha marcado el año 2023 ha sido la visceral lucha política al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS), que ha dejado incluso a la oposición fuera de juego ante la violencia de los cruces entre los partidarios de uno y de otro.

En 2022 ya se produjeron alejamientos, pero en este 2023 se han escalado todos los grados de tensión: Morales ha acusado de proteger el narcotráfico al ministro de Gobierno Eduardo del Castillo – que fue censurado en la Asamblea, despedido y rehabilitado por Arce en el mismo día - y de corrupción al hijo de Luis Arce, además de calificar al presidente de “cajero” y de haber sido aliado de Gonzalo Sánchez de Lozada.

El equipo del presidente mantiene la crítica sobre Evo Morales en la deslealtad, lo critica además por haber huido en 2019 y señala que hace el juego a la derecha, aunque no ha entrado a asuntos concretos de la gestión pasada.

El grupo de Morales celebró el Congreso de Lauca Ñ en octubre en el que no solo se decidió que mantuviera el control sobre el partido, sino que aprovechó para ser nombrado candidato. El Tribunal Constitucional acabó obligando a suspender aquel evento por no respetar los derechos de todos los afiliados, pero el mismo ya había terminado.

Una semana después Arce y los suyos organizaron en El Alto un cabildo en el que exigieron hacer otro Congreso y, finalmente, como se esperaba, el TSE le ha acabado dando la razón, y aunque unos y otros señalan que se encontrarán en las primarias, la lucha sigue siendo encarnizada.

Arce cuenta hoy por hoy con el apoyo de las matrices y organizaciones más orgánicas además de una mayoría en la Asamblea, insuficiente para los casos más importantes. Morales cuenta con adhesiones personales fuertes y con la fortaleza del Chapare.

Se aplaza la autodeterminación cruceña 

Uno de los grandes desafíos al Estado se formuló a finales de 2022, cuando el cabildo cruceño apeló a la autodeterminación de los pueblos para formular “una nueva relación con el Estado”, sin embargo, a finales de año el gobernador Luis Fernando Camacho fue detenido y llevado a Chonchocoro y en febrero hubo una nueva elección de presidente en el comité cívico de Santa Cruz.

El electo Fernando Larach llevó a noviembre las conclusiones de un grupo de trabajo que había analizado las posibilidades y básicamente, se determinó abrir un proceso de batalla jurídica dentro del marco constitucional y por los cauces establecidos en la misma. Por el momento, no es una prioridad.

La oposición en su laberinto

Mesa y el silencio

El líder del principal partido de la oposición, Carlos Mesa, no ha desvelado sus intenciones electorales para 2025 pero está teniendo dificultades para controlar a su propia bancada en la Asamblea

Camacho complicado

El gobernador de Santa Cruz trata de mantenerse vigente desde su reclusión en La Paz, pero las dificultades de comunicación se han sumado a las propias de la gestión

Demócratas busca resucitar

Aprovechando el vacío en Santa Cruz, los Demócratas de Rubén Costas están tratando de recuperar el espacio perdido y han ofrecido su sigla para armar un frente nacional, de momento sin eco

Neolibertarios

La corriente libertaria que recorre occidente también busca anidar en Bolivia y un grupo de liberales más o menos conocidos trata de organizarse en torno a Antonio Saravia para fundar un partido netamente liberal

Empresario Doria Medina

Después de sus malas decisiones de 2019 y 2020, Samuel Doria Medina se ha tomado un tiempo aprovechando que Unidad Nacional no está en el hemiciclo. Persiste en las redes y no olvida la política, pero trata de marcar su perfil empresarial.

Pulsos y secretos de 2023

La caída del Banco Fassil

El banco Fassil, de capitales cruceños, se derrumbó en el mes de abril luego de no poder hacer frente a los requerimientos de liquidez y detectar irregularidades de diversa magnitud dentro del entramado financiero de una de las principales patas del desarrollo cruceño.

La ASFI ordenó su intervención, misma que asumió Rodrigo Colodro, quien unos meses después se precipitó por una ventana de una de las oficinas en Equipetrol. La Policía determinó suicidio. Después de aquello la situación quedó controlada, los activos y pasivos del banco Fassil se repartieron en los diferentes bancos y se evitó el riesgo de contagio.

La imposible lucha contra el enriquecimiento

Al igual que en los años anteriores, el gobierno de Luis Arce Catacora ha intentado incluir algunas de las medidas incluidas en la Estrategia de Lucha contra el Enriquecimiento Ilícito y el Blanqueo de Capitales – retirada por presión popular en 2021 – en otras disposiciones como el Reformulado del Presupuesto, sin embargo, cada vez se ha encontrado con dificultades

Enroques de alto riesgo

Después de ser apartado de la ABC entre sospechas y denuncias por coimas en la adjudicación de obras, Henry Nina, dirigente intercultural, fue nombrado directo de Emagua, otra de las empresas descentralizadas dedicada a la licitación de obras y con alto presupuesto. Las críticas no evitaron que siguiera adelante

La trampa de las judiciales

Después de todo un año tratando de consensuar una Ley que permitiera llevar adelante el proceso de selección y posterior elección de los altos magistrados del Estado, el Tribunal Constitucional, a petición del Supremo, determinó prorrogarse en el cargo para no generar un “vacío de poder” al haber estado negando reglamentos y procedimientos por meses. Está por ver si el intento de la Asamblea por evitar este prorroguismo fructifica.