Estudiantes reprobados del Colegio Belgrano de Tarija no aprobarán "por humanidad"
Según el director, ceder a esta petición sentaría un precedente peligroso que afectaría gravemente la integridad del sistema educativo, no solo en el colegio Belgrano, sino a nivel nacional.
El Colegio Belgrano de Tarija se vió envuelto en un dilema educativo luego de que nueve estudiantes de la promoción no lograron alcanzar la nota mínima durante los exámenes regulares, y tras tres oportunidades de evaluación, cinco perdieron el año. Ante esta situación, las madres de estos alumnos han iniciado una huelga de hambre exigiendo la aprobación de sus hijos.
Saul Arias, director del colegio, informó a PlusTLT que, pese a las múltiples oportunidades otorgadas, cinco jóvenes permanecen reprobados. Más preocupante aún es el hecho de que algunos estudiantes devolvieron sus exámenes con solo su nombre, planteando así interrogantes sobre la seriedad y compromiso durante las evaluaciones.
Arias sostuvo firmemente que, aunque comprende la preocupación de los padres, la aprobación por razones humanitarias o presión externa no es una opción viable. Según el director, ceder a esta petición sentaría un precedente peligroso que afectaría gravemente la integridad del sistema educativo, no solo en el colegio Belgrano, sino a nivel nacional.
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La polémica se intensificó con la aparición de un acta firmada por la profesora de física, Mery Pacara, en la que se sugiere la modificación de las notas de los estudiantes aprobándolos por "presión social y por humanidad con las madres que se declararon en huelga de hambre". No obstante, Pacara informó que esa acta la hizo en un momento de presión tras haber recibido "insultos y amedrentación por parte de los estudiantes"
Teresa López, dirigente del magisterio urbano, respalda la postura del director Arias, advirtiendo sobre las repercusiones de aprobar a los estudiantes bajo estas circunstancias. Sostiene que tal acción generaría una cadena de eventos que impactarían negativamente en el sistema educativo a nivel nacional.
El colegio, desde el segundo trimestre, habilitó un espacio semanal para que los padres se informaran sobre el progreso de sus hijos. No obstante, muchos de ellos no aprovecharon esta oportunidad hasta el final del año escolar, buscando ahora una aprobación forzada. Las notas ya fueron cargadas al sistema y no se podrá hacer ninguna modificación.