El Puente en Tarija es reconocido como comunidad amigable para adultos por la OMS
El municipio de El Puente, en el departamento de Tarija, y El Alto, en el departamento de La Paz, han ingresado a la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Adultas Mayores de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con esta afiliación, los gobiernos autónomos municipales de El Alto, El Puente y Santa Cruz de la Sierra se convierten en los tres municipios pioneros en Bolivia en formar parte de esta iniciativa global.
Actualmente, la Red mundial de ciudades y comunidades amigables con las personas mayores de la OMS incluye a 1.445 ciudades y comunidades en 51 países, abarcando a más de 300 millones de personas adultas en todo el mundo que buscan un envejecimiento saludable.
El municipio de El Puente, ubicado en la provincia Eustaquio Méndez del departamento de Tarija, ha sido reconocido por sus políticas orientadas a brindar un trato digno a las personas mayores. Con una población de 11.354 habitantes, de los cuales el 10% son adultos mayores, El Puente ha implementado programas como el servicio legal integral municipal para atender casos de violencia y vulneración de derechos, así como iniciativas que contribuyen a la alimentación de esta población, cita una nota de la Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS.
El Puente y sus políticas de trato digno a los adultos mayores
En su compromiso con la Red, El Puente se comprometió a generar nuevas políticas en beneficio de los adultos mayores, brindando un conjunto de bienes y servicios para satisfacer sus necesidades, fomentando la subsidiariedad y el rol regulador por parte del Estado en este ámbito. Además, se promoverán actividades intergeneracionales, una atención en salud adecuada, difusión de derechos y la coordinación con organizaciones de personas adultas mayores para fortalecer sus relaciones interpersonales y apoyar su integridad física y emocional.
La Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Adultas Mayores de la OMS forma parte de la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030, declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2020. Esta iniciativa mundial busca mejorar la calidad de vida de las personas mayores, sus familias y comunidades, mediante la colaboración entre gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales, profesionales, academia, medios de comunicación y sector privado.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) lidera la agenda concertada de la Década del Envejecimiento Saludable en las Américas 2021-2030.
¿Qué es la Red?
La Red mundial de ciudades y comunidades amigables a las personas mayores de la OMS se estableció en 2010 para conectar ciudades, comunidades y organizaciones de todo el mundo con la visión común de hacer de su comunidad un gran lugar para envejecer. Como respuesta al envejecimiento de la población mundial y la rápida urbanización, se centra en la acción a nivel local que fomenta la plena participación de las personas mayores en la vida comunitaria y promueve el envejecimiento saludable y activo.
La misión de la Red es estimular y permitir que las ciudades y comunidades de todo el mundo sean cada vez más amigables con los mayores. La Red busca hacer esto a través de: Inspirar el cambio mostrando lo que se puede hacer y cómo se puede hacer; conectar ciudades y comunidades de todo el mundo para facilitar el intercambio de información, conocimientos y experiencias; y apoyar a las ciudades y comunidades para encontrar soluciones innovadoras y basadas en evidencia apropiadas.
La Red refleja el compromiso de las ciudades de escuchar las necesidades de su población que envejece, evaluar y monitorear su adaptabilidad a las personas mayores y trabajar en colaboración con las personas mayores y en todos los sectores para crear entornos físicos y sociales amigables con las personas mayores. La membresía es también un compromiso de compartir experiencias, logros y lecciones aprendidas con otras ciudades y comunidades.“Los entornos amigables con las personas mayores (como en el hogar, la comunidad) fomentan el envejecimiento saludable y activo al desarrollar y mantener la capacidad intrínseca a lo largo del curso de la vida y permitir una mayor capacidad funcional en alguien con un nivel determinado de capacidad”, indica el Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud.
Desaparecer las barreras físicas y sociales y contar con políticas
En términos prácticos, los entornos amigables con las personas mayores están libres de barreras físicas y sociales y cuentan con el apoyo de políticas, sistemas, servicios, productos y tecnologías que: Promuevan la salud y desarrollar y mantener la capacidad física y mental a lo largo del curso de la vida; y permitan que las personas, incluso cuando experimenten una pérdida de capacidad, continúen haciendo las cosas que valoran.
Las prácticas amigables con la edad ayudan a desarrollar las habilidades de las personas mayores para satisfacer sus necesidades básicas; aprender, crecer y tomar decisiones; ser móvil; construir y mantener relaciones; y contribuir.
Al hacerlo, las prácticas amigables con las personas mayores reconocen la amplia gama de capacidades y recursos entre las personas mayores; anticipan y responden con flexibilidad a las necesidades y preferencias relacionadas con el envejecimiento; respetan las decisiones y estilos de vida de las personas mayores; reducen las desigualdades; protegen a los más vulnerables; y promueven la inclusión de las personas mayores y contribuir a todas las áreas de la vida comunitaria.