El MAS busca protagonismo en la elección de la Directiva de la Asamblea



Los nervios empiezan a apoderarse de las bancadas. La elección de la Directiva, que tradicionalmente se hacía en el mes de mayo, se ha retrasado al mes de junio por los inconvenientes de 2022, donde se tardó más de dos meses en elegir a los miembros de la mesa, pero desde las filas del Movimiento Al Socialismo (MAS) se exige una rápida respuesta.
En principio, el plazo vence el 6 de junio, por lo que esta semana se pondrá en agenda.
Las presiones del Movimiento Al Socialismo por adelantar las fechas pactadas han sembrado dudas en la alianza gobernante y que controla la Directiva de la Asamblea. En principio, los voceros de Unidos insisten en que sus doce votos se suman a los tres indígenas en el marco del acuerdo ya alcanzado en 2021 y al que se sumaron también los dos votos de Comunidad de Todos – el chaqueño Jorge Luis Sanguino por un lado y el ex UNIR Francisco Rosas por el otro – y también algunos votos díscolos del propio MAS, como el de Marina Hoyos, sin embargo los acontecimientos han generado dudas.
Por un lado, en 2022 se cambió el curul indígena del pueblo weenhayek, dejando a Federico Salazar fuera de la presidencia y de la propia Asamblea, lo que puede cambiar el criterio; por otro, Francisco Rosas ya mostró sus dudas en 2022 y su enemistad con el gobernador Óscar Montes, el gran beneficiado de la alianza, le hace escuchar otras ofertas y, finalmente, el deterioro de la relación de la bancada de Unidos en el Concejo Municipal, donde Albrto Valdez estuvo a punto de “boicotear” la elección de César Mentasti, protegido del alcalde, hace prever algún tipo de movimiento de “venganza”.
El MAS ha cambiado de delegado gubernamental, pasando a ser Walter Ferrufino, con un mandato de “coordinación”, mientras que el partido atraviesa profunda crisis de identidad. En esas, varios dirigentes han recomendado “tomar la Asamblea” para coordinar desde allí la labor de oposición y ordenar el partido.