Se suman herramientas a la adaptación climática
Unos 60 pluviómetros ayudarán a registrar las lluvias en el Chaco
Contar con un pluviómetro para las comunidades y familias es de urgencia, para aplicar la información generada a sus sistemas productivos, en una región con niveles de precipitaciones bajos



Más de 60 pluviómetros fueron ubicados en diferentes comunidades del Gran Chaco Americano. “Apenas se dio la capacitación, la gente empezó a pedir”, dijo Sofía Paz, técnica y tutora TIC (Tecnología de la Información y Comunicación) de Fundación Gran Chaco y NANUM Mujeres Conectadas.
Inicialmente se instalarán en la Argentina, en comunidades de Los Blancos, Morillo y Dragones, Los Ranchitos y Banda Sur, Misión Nueva Pompeya, Güemes, Pampa del Indio, El Espinillo, Fortín Lavalle, Miraflores, Presidencia Roca, Zona Pilagá, Lomitas, Campo del cielo, La Bomba. Zona Qomle'ec: Onangael pi (Vaca Perdida), Wachidiyaga, Quebracho. Zona Wichí: Hinaj (Lote 8), Chohot (María Cristina), Chumas (Santa Teresa). En Bolivia, en comunidades como Puesto García, Chimeo, San Francisco del Inti, Tayguayti, Instituto Tecnológico Yacuiba, CEA Tarairí, y en el Paraguay en Loma, Pozo 40 y Pozo Hondo, Caballo Iripotyy.
La entrega se desarrolla en el marco del fortalecimiento al sistema de Alerta Pilcomayo, a través de la iniciativa AdApp de Chaco Innova, aplicación móvil que ayuda a los pobladores y productores en la vigilancia de eventos climáticos en la región, lluvias, desbordes de ríos, bajas temperaturas, plagas u otros para actuar de manera preventiva.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por su sigla en inglés), “el incremento de la variabilidad climática local ocasionará una mayor frecuencia en la ocurrencia de eventos climáticos adversos (sequías, inundaciones, heladas y otras)”, por lo que es prioridad que las poblaciones puedan contar con herramientas que les permitan medir el agua de lluvia, un recurso escaso en la región del Gran Chaco.
El primer pluviómetro se instaló en Bolivia, en la localidad de Crevaux. Se tiene previsto que los 40 centros NANUM de conectividad de Argentina, Bolivia y Paraguay cuenten con su propio pluviómetro para el registro de los datos de lluvia en sus localidades.
“Los que llegaron desde la iniciativa AdApp los repartimos. La gente está haciendo los registros y está llevando en cuenta si llueve 7 o 5 mililitros, porque ha llovido muy poco. El interés de la gente en utilizar este tipo de instrumentos es genuino, no solo por la desesperación por la falta de lluvia, sino porque también les interesa llevar adelante un registro para conocer lo que sucede año a año”, acotó Paz.
Urge llevar control
Contar con un pluviómetro para las comunidades y familias es de urgencia para aplicar la información generada y el registro de datos a sus sistemas productivos, en una región con niveles de precipitaciones bajos y altamente vulnerables a los efectos del cambio climático.
Un estudio llamado “Cambio Climático, sequía y seguridad alimentaria en el Chaco”, de OXFAM, concluye que “la zona tiene una condición de humedad deficiente, su condición climática es clasificada como semiárida y de acuerdo a la precipitación y evapotranspiración, existe un déficit hídrico de 480,4 mm.” (Pacheco et al., 2012).
Esta baja precipitación y la carencia de humedad dificultan la práctica agrícola de las poblaciones y la siembra de forraje para su ganado, que se traduce en una problemática para la seguridad alimentaria o no cubren la demanda hídrica para el desarrollo normal de las actividades productivas, limitando las mismas.
“Con los pluviómetros se prevé comparar los niveles de lluvia en distintos puntos de la región. Esta comparación, teniendo en cuenta el agua acumulada, permite extraer conclusiones de vital importancia, por ejemplo, si los caminos son transitables o si el agua caída favorecerá a los cultivos, al ganado o a otros sistemas de producción ubicados en diferentes lugares”, señaló Luis María de la Cruz, responsable del Sistema de Alerta Temprana del río Pilcomayo.
¿Cómo funciona?
El pluviómetro es el instrumento más sencillo y más comúnmente empleado para medir la cantidad de lluvia, ya que permite obtener datos sobre la frecuencia y la cantidad precipitada en un lugar específico.
Los registros se incorporan a la aplicación móvil AdApp, permitiendo la sistematización de datos de pluviómetros e hidrómetros con georeferenciaciones de la ubicación del usuario. También se podrá acceder a los datos cercanos registrados en la misma aplicación y a información de las Redes Meteorológicas consolidada en el Sistema de Alerta Temprana del río Pilcomayo.
“La aplicación AdApp ayuda a los pobladores y productores del Gran Chaco Americano a participar de la vigilancia, la captura de datos pluviométricos y acceder a conocimientos, recomendaciones, y experiencias”, dice Silvia Ibarrola, responsable de la implementación y construcción de la AdApp en ACDI Argentina.
Variabilidad climática afecta a las poblaciones
En la región del Gran Chaco, el aumento de la variabilidad climática está afectando a las poblaciones y los sistemas productivos, con pérdida de agroproductividad, destrucción de infraestructura pública, desaparición de poblados enteros por efecto de desbordes de ríos y ruptura de procesos de desarrollo.
Esta situación impacta en las prácticas productivas tradicionales de las poblaciones locales que, por su naturaleza, son dependientes y están expuestas al clima. Ejemplos de estas actividades son la apicultura, la ganadería y las agriculturas de pequeñas escalas. Por esta razón, es prioritario ahondar esfuerzos para el acceso a la información en tiempo operativo y que esta se encuentre debidamente comunicada.