El cambio climático tiene en vilo a productores agrícolas de Tarija
Sugieren inventariar las fuentes de agua para afrontar la sequía
Advierten que los efectos del calentamiento global irán en aumento y como prueba ponen las heladas, granizadas e incluso sequía, que a un mes de haber empezado el 2023 ya empieza a tener consecuencias
Después de que un investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), en Argentina, advirtiera que todavía no se han visto los efectos devastadores de la sequía, haciendo referencia a la Cuenca del Plata, desde Bolivia ven con preocupación los efectos del cambio climático y temen por lo que podría pasar en la Región Autónoma del Chaco, más precisamente con el río Pilcomayo.
Cabe recordar que ya en la gestión 2022, el departamento de Tarija ha padecido por la sequía. El investigador de Conicet, Juan José Neiff, entrevistado por el diario El Once de Argentina, explicó que la sequía es un fenómeno que no solo está golpeando a una región en concreto, sino que se trata de un impacto a nivel global a consecuencia del cambio climático.
Al respecto, El País conversó con Luis Acosta, quien también fungió como investigador del Conicet, además, fue director del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) en Tarija. Señaló que el país ha empezado a sentir los efectos del cambio climático desde hace varias gestiones atrás, poniendo en evidencia la disminución de los caudales de agua en las principales cuencas, de lo cual Tarija no ha quedado exenta.
“Uno, es la disminución de los caudales de agua y el agotamiento de los reservorios de agua de cuencas endorreicas, por ejemplo, el Lago Poopó, en el caso de Tarija con la laguna de Tajzara, y prácticamente vemos pocas acciones preventivas”, afirmó.
Acosta advirtió que estos factores seguirán aumentando, según los pronósticos del Panel Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), no solamente en Bolivia sino en el mundo.
“¿Ahora qué nos hace falta en el país? Nos hace falta un inventario de recursos hídricos en el país, eso es lo primero a lo que afectaría, el recurso finito que se va a agotar, por eso es necesario hacer un uso sostenible, porque la sequía es igual a anomalía climática. En Tarija yo creo que es importante, hablando de la contaminación de nuestros ríos, que el Gobierno Departamental y Nacional puedan tomar acciones urgentes, para realizar un inventario de bojedales, de vertientes, de corrientes de agua, eso es urgente debido a los caudales que reducen, como el río Guadalquivir. Vemos a cuencas endorreica, como Tajzara, que se están por secar”, mencionó.
Huella hídrica
Otro de los aspectos que Acosta recomienda trabajar en el país, está relacionado con la huella hídrica, que es un indicador medioambiental que define el volumen total de agua dulce utilizado para producir los bienes y servicios. Sin embargo, lamentó que las autoridades al momento ni siquiera tienen un concepto claro de qué significa esto.
“Tenemos que saber cuánto consumimos los humanos, cuánto es el consumo animal, cuánto se consume para la agricultura, ese dato deberíamos manejarlo a cabalidad para saber cuánto de agua requerimos”, argumentó.
El experto en cambio climático también menciona que, si bien existe un Plan Departamental de Recursos Hídricos de Tarija, a la fecha no se lo ha podido ejecutar a cabalidad. Cuestionó que en temporada de lluvias no se aproveche para realizar la “cosecha de agua”, para poder aprovechar el recurso hídrico en temporada de estiaje.
Acosta indicó que urge la realización de una Cumbre del Agua, donde participen entidades públicas, privadas, organizaciones sociales y universidades, para definir un plan estratégico y un plan de acción. Reiteró que el tema agua es un recurso finito que se terminará con el tiempo, por eso es necesario actuar ya.
Sobre este tema, se buscó conocer cuáles son las proyecciones respecto a las precipitaciones pluviales para este año en territorio nacional, sin embargo, desde el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) evitaron pronunciarse, argumentando que los pronósticos que realizan se limitan al comportamiento hídrico a dos semanas.
Sin embargo, Neiff, como investigador del Conicet, advierte que este año las precipitaciones pluviales serán escasas, dejando entrever que talvez se prolongue hasta el mes de abril. Mencionó que la bajante de los ríos, “viene para quedarse”, lo que pone en riesgo a la fauna piscícola de los principales afluentes. En Tarija, el Pilcomayo.
Preocupación en el sector campesino de Tarija
Si bien en la región ya empezó la temporada de lluvias, esto tiene intranquilo al sector campesino, pues advierte que han sido escasas las precipitaciones pluviales e incluso con un menor volumen de carga a comparación de otros años, lo que está poniendo en riesgo los cultivos agrícolas de esta última temporada de siembra. Prueba de ello, es lo que acontece en la zona alta de Tarija, donde advierten que este año va haber una disminución notoria de la producción.
El dirigente de la Federación de Campesinos de Tarija, Elvio Díaz, explica que la gestión pasada ha sido dura para los productores agrícolas, esto debido a que fueron azotados por inundaciones, heladas, sequías y granizadas, lo que ha puesto en evidencia que los efectos del cambio climático están golpeando la región, por lo que exhorta a las autoridades asumir acciones para apoyar a los productores.
En complemento, la magistrada del Tribunal Agroambiental, Elva Terceros, señaló que en el mundo y en Bolivia se han regulado acciones para detener el calentamiento global con compromisos y acuerdos internacionales para proteger el medio ambiente.
Terceros recalcó que al revisar la legislación ambiental de países vecinos y la de Bolivia, existen mucha similitud, pero que el problema de fondo obedece a las actividades de aplicación, de la cual advierte que “todos tienen una deuda”, no solamente con el Gobierno nacional, sino departamentales y municipales.
Terceros recordó que el artículo 34 de la Constitución Política del Estado (CPE) define las responsabilidades específicas para las entidades involucradas, pero en la práctica no existe una relación entre los actores que deberían ejecutarlo. “Muchos no lo conocemos y no lo aplicamos”, dijo.