Las denuncias pesan sobre Carlos Acosta, quien es sindicado de prorrogarse en la dirigencia
Mujeres denuncian “matonaje” y acoso político en el MAS Tarija
Pilar Lizárraga y Berta Barrientos cargaron contra el ejecutivo departamental del partido de gobierno, a quien apuntan de calumniarlas para poner en duda su militancia en el instrumento político



Carlos Acosta ya no solo es sindicado de prorrogarse en la dirigencia departamental del Movimiento al Socialismo (MAS) de Tarija, ahora denuncian acoso político y una especie de “matonaje” que ejecuta en contra de mujeres que militan en el partido de gobierno. El aludido evitó brindar alguna declaración al respecto.
En entrevista con el diario El País, Pilar Lizárraga, quien dice tener la titularidad del partido azul en la provincia Cercado, al igual que Sandra Baldiviezo, menciona que la Ley N° 243 Contra el Acoso y Violencia Política establece sanciones contra ese tipo de acción, de la cual dice ser víctima.
Lizárraga argumenta que desde que ha asumido la dirección regional del MAS-Cercado, hace ocho meses aproximadamente, nace toda esa tensión interna en las filas del instrumento político, esto debido a una mala interpretación que realiza Acosta del Estatuto del MAS para reconocer a Baldiviezo, a quien sindica de no cumplir los requisitos para ser dirigente regional.
“En ese entendido, consideramos que todas las intervenciones que se vienen haciendo de parte del señor Acosta, las cuales hemos calificado como matonaje y violencia, ya ha sobrepasado el límite, porque consideramos que hay todo un problema de calumnias y de difamación que se está haciendo hacia nuestra persona como dirigente”, apuntó.
La militante del MAS recuerda que incluso, su bloque, ha sido amenazado con ser expulsado del partido político, sin embargo, hace énfasis en que no existe alguna vulneración al Estatuto por parte de su persona, sea por transfugio o división. Por el contrario, refirió, que quien genera esta grieta es Acosta.
“Él ha dividido a las Juanas (Organización de Mujeres Juana Azurduy), ha intentado dividir a distritos y otras organizaciones. Y creo que hay una molestia generalizada por este tipo de comportamiento que contradice todo lo que estipula dentro de nuestro Estatuto”, apuntó.
En esta línea, también es la exasambleísta Berta Barrientos, una de las militantes campesinas más antiguas del partido de gobierno, quien acusa a Acosta de estar detrás del desconocimiento de la directiva que ella, encabeza tras ser elegida en un congreso en la provincia O´Connor, después que fue certificada y reconocida por la Dirección Nacional del MAS hace un par de semanas.
Y es que, según instructivo de la dirigencia nacional, fue Acosta quien denunció que la directiva dirigida por Barrientos estaba constituida por “gente enemiga del MAS”.
En complemento, Lizárraga indica que, como mujeres, y al estar inmersas en la arena política, se enfrentan a “personajes” que aún prevalecen con su experiencia de coloniaje y machismo, y que además están acostumbrados a manipular la voluntad popular.
“Ante la afrenta que se hizo a la compañera Berta Barrientos, nosotros consideramos que como mujeres debemos sentar un precedente también, para que se puedan respetar los derechos, además que no exista este tipo de violencia sistemática que se está provocando”, expuso.
Lizárraga detalló que actualmente se están armando todos los antecedentes legales para respaldar esta denuncia, que será cursada en las instancias correspondientes tanto del partido y la vía jurídica.
“No se trata de calumniar, sino que debe haber una responsabilidad social política en esto. A nosotros nos han querido relacionar que hemos financiado el golpe de Jeanine Añez, una semejante desproporción no podemos dejar pasar desapercibido, unas declaraciones totalmente irresponsables, más cuando ahora estamos evidenciando que son otros que en vez de buscar una alianza con los indígenas en la Asamblea Departamental, están pactando con la facción de Comunidad de Todos de Adrián Oliva, que sí ha estado relacionado con el golpe”, apuntó.
Acosta prefiere guardar silencio
El País se contactó con el presidente departamental del MAS en Tarija, Carlos Acosta. Sin embargo, al ser puesto en contexto sobre el tema que se iba abordar en la entrevista, argumentó que analizaría la situación para luego brindar la contraparte, pero esto no sucedió.
Cabe recordar, que en reiteradas ocasiones Acosta ha tenido cruces de opinión con Pilar Lizárraga, a quien la desconoció como dirigente regional y amenazó con echar del partido si continúa atribuyéndose una representación que, supuestamente, no le corresponde.