El Presidente del Estado visitó el municipio de El Puente
Iscayachi: Arce promete una planta para industrializar ajo y cebolla
El contrabando ha golpeado a los productores de ajo y cebolla del sur del país, un problema que ha afectado a más de seis mil familias. La industrialización puede garantizar un valor agregado



El presidente Luis Arce anunció la construcción de una planta industrializadora de cebolla y ajo en la comunidad de Iscayachi, en el municipio de El Puente, donde hizo entrega de atajados para cosecha y almacenamiento de agua.
“Hemos venido con una mentalidad industrializadora. Sabemos que no solo hay que producir la cebolla, hay que industrializarla. La hermana alcaldesa (Sara Armella) nos ha pedido una planta de ajo y cebolla y le decimos a la alcaldesa y a toda la población de El Puente que su Gobierno va a cumplir, vamos a hacer una planta moderna para Iscayachi, para El Puente y para toda Tarija”, dijo el mandatario, quien arribó al departamento para cumplir una agenda en el marco del 205 aniversario de la Batalla de la Tablada.
“Somos un país con una gran capacidad productora. Nuestros hermanos y hermanas son grandes trabajadores y ahora tienen un Gobierno con mentalidad industrializadora y productora”, dijo el jefe de Estado.
“Hoy son estos atajados, pero ya estamos trabajando para completar el circuito: vamos a consolidar el riego para que ustedes puedan producir dos o hasta tres veces al año”.
Los municipios El Puente y Yunchará de Tarija; Villa Abecia, Las Carreras y Culpina de Chuquisaca y Tupiza de Potosí, son los principales productores de cebolla en la región. Se estima que la producción llega a 1.600.000 quintales de cebolla por temporada.
El 80% de la producción se vende en Santa Cruz, el mercado de La Paz y El Alto, aunque las ventas cayeron por el contrabando de cebolla de Perú.
En cuanto al ajo, la Asociación de Productores de Ajo de Iscayachi (APAIS) cosecha alrededor de 6.000 quintales al año, producción que tiene como mercado principal las ciudades de La Paz, Cochabamba, Oruro y Tarija. El quintal se vende 450 bolivianos, aunque por la afectación del contrabando, ese precio no cubre hoja costo de producción.