La Gobernación cree que no mejorará la renta por los hidrocarburos
Advierten riesgos por subida del petróleo y declive del gas
Analistas advierten que la subvención a combustibles importados en el país puede ser lapidario para la economía nacional, más cuando no hay un repunte en la exportación de gas



El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania está teniendo un impacto fuerte sobre la economía mundial, ello ha ocasionado la suba del precio del barril de petróleo por encima de los 100 dólares, lo que supone un riesgo para Bolivia por la subvención al combustible importado, a esto se suma el inminente declive en la producción de gas y la limitación a los mercados de Brasil y Argentina. El barril de petróleo en el presupuesto de 2022 está calculado a 50,32 dólares, pero actualmente es el doble.
Analistas coinciden que el contexto de guerra afectará al frente de los hidrocarburos en Bolivia, pero tendrá un repunte para las regiones productoras y exportadoras de minerales, además de las zonas que exportan alimentos como los granos y carne.
Bolivia y sus exportaciones
El analista económico Fernando Romero detalla que Bolivia históricamente ha sido exportadora de materias primas, no solamente de hidrocarburos, sino de minerales. Pero actualmente ve factible una exportación de alimentos por los mercados de Asia y Europa, ya que han incrementado su demanda y los precios internacionales han subido.
“Si es que el Gobierno levanta las exportaciones y da las condiciones para que no hayan tantas trabas, podemos exportar en grandes volúmenes o lo que nos permita nuestro actual aparato productivo, aprovechando esta coyuntura de buenos precios en alimentos, lo que generará mayores ingresos para las empresas, para el Estado y una mayor entrada de divisas, lo que significa fortalecer la ya golpeada reserva internacional que tenemos, y que ha caído en un 60% en los últimos años”, señala Romero.
Demandas Las demandas de gas por Brasil y Argentina no están siendo cubiertas a cabalidad por Bolivia
Para el profesional en relaciones exteriores y analista político, Francisco Solares, explica que el precio de las materias primas es volátil, se manejan en función a la situación internacional y su coyuntura, no solamente con el barril del petróleo, el BTU del gas, o productos en grano, como soya, trigo, arroz, incluidos los metales preciosos, por lo que Bolivia, en la medida de sus posibilidades, debería aprovechar esa situación.
El riesgo de la subvención
Que el petróleo haya subido, y que actualmente el precio del WTI alcance los 107,96 dólares el barril y que el gas natural alcance $us4,86 por millón de BTU, no logra equilibrar la balanza para Bolivia ante la inminente alza del precio de combustibles como la gasolina y diésel que son importados.
“¿Qué sucede o cómo afecta a Latino América esta situación? Los países latinoamericanos no tienen una producción alta de petróleo, tienen que recurrir a diferentes mecanismos. Por ejemplo, en el caso de Bolivia a la importación para su posterior distribución subvencionada, y esto es muy peligroso y antieconómico, porque nos estamos basando en un sistema donde ya hay una distorsión de precios”, señala Solares.
Según el PGE, Bolivia tiene previsto subvencionar cerca de 900 millones de bolivianos este año por concepto de hidrocarburos, aunque con el precio actual, se triplicaría. “Esto es es pagado por todos los bolivianos con los impuestos” dice Solares que agregó que, a medida que el conflicto bélico entre ambos países persista, puede llegar a ser insostenible para el Estado.
El declive en la producción
Por su parte, Romero menciona que los volúmenes de explotación y exportación han bajado, tanto a nivel nacional, como a nivel departamental. Apuntó que actualmente apenas se está cubriendo la demanda en el mercado interno, respecto al contrato que se tiene con Brasil por la venta de gas, apenas se cubre con 20 millones de metros cúbicos al día (Mmcd), de los 30Mmcd que se entregaban en anteriores contratos. Ahora la obligatoriedad es de 14.
En el caso de Argentina, la demanda ronda los 12Mmcd en época de invierno. Romero recuerda que por las adendas que se ha tenido con Argentina, el gas que vende Bolivia, no está relacionado al precio actual del gas. Resalta que, aunque suba el precio del petróleo, los ingresos para el país estarán congelados por la exportación a la Argentina.
“Lo más preocupante, es que nuestra economía tiene una crisis de déficit hidrocarburífero o energético, porque estamos produciendo cada vez menos y estamos importando más, yo diría que estamos al borde de que nuestra balanza sea negativa, esto significa que si sube más el precio del petróleo, va a subir más el precio de sus derivados, como la gasolina y el diésel”, explicó Romero.
Tarija sin beneficios
Todo este contexto muestra la realidad para Tarija, la suba de los energéticos no tendrá un repunte en los ingresos económicos para las regiones productoras de hidrocarburos, más cuando los precios de venta están congelados.
“Lo que tenemos que ver, es nuestra realidad, estamos apenas satisfaciendo las demandas de gas natural, (…) lo real es que al país hay el riesgo que su gasto público se eleve a un poco más de 1.000 millones de dólares por la importación de diésel y gasolina, y eso va generar un proceso inflacionario en el país”, remarco Romero.
En tanto, para Solares, atrás ha quedado la época de bonanza del país por la renta de los hidrocarburos, por lo que ahora deben ser otras las alternativas que dinamicen la economía en el país.
Gobernación de Tarija con los pies sobre la tierra
El gobernador del departamento de Tarija, Oscar Montes, consciente de la realidad hidrocarburífera de la región, señala que si se produjese una suba en el precio de los hidrocarburos, no sería de relevancia para las zonas productoras.
Montes señaló que Bolivia al no vender petróleo, el alza del precio internacional no influirá en su economía de manera positiva.
“Lo que nosotros vendemos en gas, no es tanto en volumen. Entonces hay una serie de componentes (…), que si va tener un efecto positivo sí, pero no va ser significativo, porque no está directamente relacionado. Segundo, que la caída de nuestros precios, es por los volúmenes de exportación, que hemos bajado radicalmente”, apuntó la autoridad.