Según datos del INE el desempleo en Bolivia es de 8,059%
Servicios de delivery, opción frente al desempleo en Tarija
Aunque los repartidores o “riders” no tienen estipulado un contrato de trabajo con las compañías, varios cuentan con un seguro contra accidentes adquirido de forma personal



Las empresas que realizan servicios de entrega a domicilio en motocicletas, ya sea de alimentos, farmacia u otros, se han convertido en una excelente opción laboral en Tarija para quienes perdieron sus fuentes de empleo o no encuentran trabajo en medio de la crisis económica generada principalmente por la pandemia del Covid-19.
Para muchos de los que trabajan en compañías como: Yaigo, PedidosYa, OrdenYa, entre otros, este rubro se ha convertido en su principal fuente de ingreso económico, porque no requiere de muchos requisitos a la hora de ingresar a trabajar, aparte de tener una motocicleta y tiempo libre. A diferencia de otros empleos.
De acuerdo a datos que obtuvo El País, solo en las tres empresas hay más de 100 repartidores. PedidosYa cuenta con un equipo de cerca de 50 personas, Yaigo tiene 30 -entre ciclistas y motociclistas- y OrdenYa registra 25, según informó Edgar Quiñones, socio de la aplicación creada por manos tarijeñas.
“Son varias las empresas que abrieron sus servicios de delivery en Tarija para conectar los emprendimientos con los clientes, sin descuidar las medidas de bioseguridad que se requiere en estos tiempos”.
Disponibilidad de tiempo
Aunque los repartidores no tienen estipulado un contrato de trabajo con las compañías, varios cuentan con un seguro contra accidentes adquirido de forma personal. Entre los “riders” (repartidores), hay quienes trabajan tiempo completo y otros que son estudiantes universitarios o profesionales que le dedican al servicio de entrega a domicilio, medio tiempo o días alternos.
Ricardo Ríos, capitán de riders de Pedidos Ya, que accedió a una entrevista con El País manifestó estar contento y satisfecho con la labor que realiza, ya que le permite administrar sus horarios de trabajo y descanso para compartir el tiempo libre con su familia y pequeña hija de 3 años.
“Particularmente creo que como la situación antes y durante la pandemia ha afectado a muchos sectores, también ha dado la oportunidad a nuevos emprendimientos (…). Para la parte de delivery ha sido favorable y muchos como yo que tenían su motocicleta y no estaban trabajando ha dado la oportunidad”, refirió Ríos, quien se encuentra en la compañía por cerca de un año y tres meses.
Ingreso económico diario
Daniel Chirino, encargado de Yaigo Tarija, empresa cruceña que se ha asentado en la capital del departamento hace un año y medio, explicó que los repartidores perciben su ingreso económico de forma diaria, y la ganancia es relativa dependiendo al tiempo que le dediquen a la entrega de pedidos.
“Tengo varios repartidores que tienen profesión, o se dedicaban a otras cosas que no tienen nada que ver con el delivery, sin embargo, la situación de la pandemia les ha obligado a buscar nuevas alternativas (…). El cliente les paga de las carreras que ellos hacen, ellos cobran el 100 por ciento de la carrera y perciben su dinero de forma efectiva cada día”, explicó.
Para Chirino representa un gran gusto el hecho de brindar asistencia de reparto a domicilio a la población que requiere y necesita insumos “en cuestión de minutos y a un precio razonable”. Por otro lado, refiere que es una fuente de empleo para muchos jóvenes, ya sean estudiantes, trabajadores de medio tiempo, que tengan familia o no y que no tiene límite de edad.
“La pandemia con todas sus desventajas ha sido un acelerador para el crecimiento de estas empresas. Ayuda a la gente para que puedan conseguir los productos que requieren tener en sus casas, o en el trabajo. Y no solo referido al área de comida, sino también productos de farmacia, mercado e incluso ropa”, dijo.
El desempleo en Tarija supera ligeramente el promedio nacional y de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que sigue sin ofrecerlos de forma independiente para los departamentos que no son del eje, se sitúa al cierre del segundo trimestre en el 8,059 por ciento.