Negocios que abrieron durante la pandemia
Venta informal de comida rápida aumentó un 300% en Tarija
La Cámara Gastronómica en Tarija reportó el cierre de establecimientos afiliados en un 50 por ciento desde el 2018. Varios usuarios decidieron abrir sus emprendimientos solo con delivery
El comercio informal aumentó en la ciudad, sobre todo desde que inició la pandemia del Covid-19. Con el cierre de empresas, el desempleo y la crisis económica, el negocio de la comida rápida creció en un 300 por ciento en los últimos meses, según la Cámara Gastronómica de Tarija.
Plazas, parques o espacios públicos, son lugares que ahora ocupan algunas familias para la venta de distintos productos alimenticios, como pizzas, hamburguesas y otro tipo de comida rápida, situación que preocupa al sector legalmente establecido, debido a que las instituciones públicas solo estarían controlando a estos negocios y no así “a los informales”.
Muchos negocios, incluso, optaron solo por ofrecer delivery y no invertir en un local para la atención a sus clientes, y los medios preferenciales para la promoción de sus productos son las redes sociales, sobre todo Facebook y WhatsApp. Estos negocios no son controlados por instituciones sanitarias o de la Alcaldía debido, a que “no existen los registros legales”.
Crece "lo informal"
El presidente de la Cámara Gastronómica de Tarija, Roger Jimmy Selaez, señala que la venta de comida rápida informal creció en un 300 por ciento en los últimos meses y los negocios legalmente establecidos aún enfocan su lucha en mantener a flote sus emprendimientos ante la crisis económica que abarrota a la región.
“Todo el mundo está vendiendo comida, están matando a las empresas. Nosotros siempre hemos dicho que no somos un ente policial, todos tienen derecho a trabajar y emprender, pero la Intendencia Municipal lo que tiene que hacer es fiscalizar y poner las reglas del juego. Ellos están para controlar, podrían tener una dirección o equipo que se dedique directamente a ver una lista de los locales registrados y los que no para controlar”, indicó.
Varios negocios no cuentan con una licencia de funcionamiento, patentes municipales o un Número de Identificación Tributaria (NIT), tanto en quienes ofrecen sus productos en redes sociales solo con delivery como otros que expenden en los espacios públicos.
Si se hicieran los controles correspondientes, según Selaez, el comercio informal “deberá regularizar” su situación y de esa manera contribuir y convertirse en un establecimiento legalmente establecido; sin embargo, muchos optan por no hacerlo por la carga impositiva que esto significa.
“Como solo se ven los locales que están en la Plaza Principal, en el centro, son los que a más se les controla y a los otros locales generalmente no se les controla. En el 2018 nosotros contábamos con 45 a 50 inscritos en la Cámara Gastronómica de Tarija, hoy en día quedamos 20 formales, más de la mitad de los negocios formales han muerto”, lamentó.
Crisis
Más de 25 negocios legalmente establecidos, dedicados a la venta de comida, cerraron por la crisis económica
Controles y decomisos de la Intendencia
Uno de los principales desafíos en la nueva dirección de la Intendencia Municipal es el reordenamiento del comercio informal que cada vez crece en la ciudad de Tarija. Según la intendente, Shirley Miranda, en los últimos días se realizaron diferentes controles en los que se pudo inspeccionar el estado de los insumos que se utilizan para la preparación de alimentos.
“Se están haciendo diferentes controles en los barrios, el lunes se ha incautado una cantidad considerable de cuchillos, fuentes, platos y cucharones que se encontraban en mal estado. Entonces, se verifica la limpieza, el manipuleo de los alimentos de las cosas con las que se van a preparar, los utensilios, efectivamente hay algunos locales que no están en óptimas condiciones”, explicó.
Durante los controles de la Intendencia Municipal, se “llamó la atención” a los locales que no cumplen a cabalidad con las normas de sanidad e inocuidad alimentaria; sin embargo, existen muchos establecimientos que sí cumplen con las normativas vigentes.
“No se puede meter a todos en una sola bolsa y calificar a todos por igual, hay muchos locales que están cumpliendo con las normativas, hasta de bioseguridad y otros que se están haciendo sus alimentos netamente para llevar”, señaló.
En las redes sociales existe la oferta de alimentos y productos solo con envío a domicilio que aún no pueden ser controlados por no contar con un establecimiento de venta, muchos de ellos se distribuyen inclusive desde casas particulares y no así un local. En estos domicilios se desconoce si preparan los alimentos en un ambiente higiénico y las personas que los elaboran usan todas las medidas de bioseguridad, como usar barbijos, guantes y red para el cabello.