Estiman que más de 5 mil familias se dedican a ese rubro en Tarija
Conamype pide a vendedores de ropa usada apoyar lo nacional
En el afán de reactivar al sector productivo nacional, los textiles se capacitan no solo para innovar en sus productos, también analizan abaratar el costo para acomodarse a la realidad económica



Desde la Confederación de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) de Bolivia, tras los controles y decomisos de ropa americana por parte de la Aduana en los últimos días, sugieren a los vendedores apoyar la producción nacional y comerciar prendería que se elabora en el país y así contribuir a la reactivación económica. Pues, en el caso de Tarija, se estima que más de 5.000 familias se dedican a esa actividad con muestras feriales desde los días martes a domingo.
El Decreto Supremo 28761, en vigencia desde el 21 de junio de 2006, prohíbe la importación de ropa usada en el país y plantea la reconversión productiva para todos los “ropavejeros”, pero esa norma no se cumple y, en los últimos años, el comercio de ropa americana se incrementó e incluso sumó otros artículos de hogar, juguetes, zapatos, menaje de cocina, bisutería; y no solo se venden en ferias, también en locales en pleno centro de la cuidad.
Ante esa realidad, Eliana Pacheco, ejecutiva de la Conamype de Bolivia, indicó que desde el Gobierno nacional se debe generar mecanismos para llegar a un acuerdo con los vendedores de ropa americana y que ese sector apoye la producción nacional, y opte por la reconversión de sus actividades.
“Creo que también tiene que partir de parte de los compañeros comerciantes de que tienen que apoyar la producción nacional, porque nosotros como productores nos estamos muriendo y si no llegamos a algún convenio, algún acuerdo con los que venden ropa americana, pues no vamos a salir adelante ninguno de los dos”.
Recordó que desde la gestión del expresidente Evo Morales, la Conamype viene pidiendo que las personas que dedican a la venta de ropa americana puedan abrir sus unidades productivas, con el apoyo del Gobierno y los microempresarios que tienen conocimiento en el rubro, pero no hubo avances en el tema. Más al contrario, algunos comerciantes que en su momento recibieron ayuda y facilidades del Estado en lugar de aprovechar ese apoyo se han dedicado a traer más contrabando.
Innovación y bajos costos
En el afán de reactivar el sector textil y productivo, Pacheco señaló que trabajan en un análisis de costos para sacar productos accesibles al mercado local y acorde a la realidad económica, medida que se prevé aplicar en cada departamento.
“Estamos viendo la manera de poder reactivarnos con algunos créditos y demás, pero lo que queremos es abaratar costos para que también nuestros mismos compañeros que se dedican al gremio del comercio de ropa americana puedan adquirir la producción local y nacional”, afirmó.
Según la dirigente, existe predisposición de los microempresarios para mejorar su producción y dialogar con los comerciantes, por ello actualmente vienen capacitándose en diferentes temas, no solo en bajar los costos, también en calidad y unificación de la producción, pues el objetivo es la industrialización y así cubrir la demanda de la población.
“El sector productivo y textil del país lo que pide es la reactivación económica y más que todo poder trabajar de la mano con esos compañeros que se dedican a la venta de ropa americana”.
Vendedores
En la ciudad de Tarija los comerciantes de ropa americana están asociados en al menos cinco organizaciones, quienes expenden la diversidad de productos en ferias que se realizan en barrios como Senac, Fátima, San Bernardo, Villa Avaroa y Lourdes.
Consultados si consideran cambiar de rubro u optar por vender ropa y productos nacionales, algunos comerciantes señalan que por la actual crisis económica eso no es “posible”, pues su capital oscila entre los 3.500 a los cinco o siete mil bolivianos en algunos casos. Aunque reconocen que hay comerciantes que tienen un mayor capital.
Además, hacen notar que la calidad y el precio accesible ya sea de ropa, enseres de hogar y otros, es una alternativa para las familias de escasos recursos. “Salimos a vender porque es nuestro sustento diario, el Gobierno dice se va a apoyar para reactivar la economía, pero en los hechos no es así, la población sabe que esta crisis y la pandemia hace que busquemos nuestro sustento”, comentó la señora Wilma que vende prendería de segunda mano en la feria del barrio Avaroa.
Para Sebastián que vende zapatos en la misma feria, hablar de reconversión del sector “no es posible”, considera que el Gobierno debe buscar otros mecanismos, pues el sector que vende ropa americana en Bolivia es grande y no puede privarles de generar sus ingresos. “Hemos escuchado hace años que se iban a prohibir la venta de ropa usada y otros, pero en la realidad no es tan así, esto para muchos es nuestra única fuente de ingresos”, comenta.
Mientras, Joaquín, que ofrece una variedad de ropa de cama, alfombras, cortinas, manteles y otros, señala que es posible analizar con las autoridades y productores, la alternativa de vender productos nacionales, “siempre y cuando”, los precios sean bajos, ya que la gente generalmente busca esas opciones. “Todo se puede llegar a un acuerdo, no es no más hacer decomisos como lo está haciendo la Aduana, tenemos que buscar acuerdos con las autoridades”, afirma.
Conamype respalda controles de la Aduana
La dirigente de la Conamype, Eliana Pacheco, indicó que el accionar de la Aduana Nacional con el decomiso de ropa americana a nivel nacional, responde al plan del control de contrabando que demandó el sector, por tanto, respalda es labor.
Recuerda que el sector productivo nacional, desde hace más de diez años está pidiendo que el Gobierno pueda intervenir en ese aspecto, porque así corresponde de acuerdo al Decreto 28671. “Una de nuestras metas para este año es justamente la protección al producto nacional y el control en las fronteras para frenar el contrabando”.
Aunque reconoce que no es una tarea fácil, pero tampoco es imposible, pues la gente tiene que acostumbrarse a consumir el producto nacional